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Átame

Capítulo 5 Alteza y el castillo

Palabras:2651    |    Actualizado en: 25/09/2022

cual ensimismado en lo sea que tengamos en men

rlas dentro de mi cerebro y por otro lado, siento por instantes,

tengo opción

n de ganar el dinero rápido, ese dinero que exigía mi tía y con el que evidentemente a aprovechado para huir y ni por humanidad tuvo la diferencia de dejar la casa para nosotras. Simplemente puso a mamá en la c

ta el balcón de mis ojos y lucho como puedo, apoyándome en varia

que medio mentir -de alguna forma- al explicarle que estoy contra la pared, que es necesario pasar

indica autoreclamo o tal vez empatía, no lo sé. Da la impresión de que se reclama

y consigo que me mire

o sus labios de forma brusca -; pero dime Aless, no hace falta fo

l mío -¿ Qué quiere usted de mí, en realidad? No llego a entender

a tí -respond

ra q

así mi familia me dejará en

qué pero no le c

endo a perderse en su ord

Muchas mujeres estarían dispuestas a fingir ser novias suya

uapo? -su ego sonríe a trav

ero es la verdad. No me co

así que no tendría porqué darte más explicación

ente en eso. Si es esa la única razón, ¿por qué ahora dice o

o deje suplicante en el tono que uso. Incluso

andes gestos y casi pareciendo que aguanta la r

detiene y entonces suspira fuerte al decir -, estás

o y me

a su contestación, me pone sobreaviso acerca de un

, también es un misterio insondable la manera en que me ha ligado a él, de la noche a la mañana. La única g

ies de televisión de época. ¡Es una pasada! Tiene hasta gárgolas. Es que no doy crédito, miro las torres altas y l

ropiedad -murmura en m

. Me habla tan cerca que doy un pequeño respingo pero mi asombro por

jardineras de las que cuelgan hermosas enredaderas que bajan al

ia de la que ignoro el nombre se roba mi atención y algunas incluso, lucen zonas fl

ar algún sitio así de impresionan

ra vivirá

n volver a la realidad y él disimula el gesto moviéndom

ue pasada

nfieso admirando el sitio.

algún tipo de aristocracia y cuadros de una familia que asumo sea la suya pues son tre

istales y ni qué decir de la habitación que me asignan, toda lujo, elegancia y arom

taré en la habitación contigua. Hasta entonces tengo que dejarte. Hay compromi

ecie de abandono y desam

me llevó tanta bellez

me hacen algo?¿O me ultrajan o maltratan? N

mi ducado, si te pasara algo con decir mi nombre basta pero estás con mis empleados d

ombre significa algún tipo de salvoconducto, realmente me controla la ansiedad b

r, en tu vocabulario -sonríe de forma sincera y despreocupada y es hermosa

trance -sonrío de medio lado y me suelto de sus m

ojos destellan cosas que no entiendo

ue eres -arrugo las cejas confusa

o pero pude oírle muy bien y e

erás m

-confirma

raje de mi casa, sino a un montón de cosas que Alessandro compró para mí y que me parecen un gasto desmedido, el cual no entiendo por qué ha hecho. Se supone que estaré

a en el castillo, llevábamos un

sto cuando estoy a nada de negarlo, recuerdo que Alessandro dijo que sería como una novia falsa, quiz

te llamas? -in

y, su

palpable y me sonríe con

una rev

s así, solo

es correcto ni permitido. Todos debe

no me lo

ya alteza para mí, es surrealista por no decir

uerzo en el jardín o

da

e llama de la misma incómoda manera y aunque ruedo los ojos no me

ntentando que no me devore el tama

, alteza -as

pasado de ser casi un indigente sin techo, a vi

e lo

sa tiene tanta comida como yo nunca antes había visto. Tanto, que no podré comer; y que me hace sufrir de

ser cansinas. Nunca me han tratado con tanta distinci

ue está un poco regordete, entonces descubro que es una linda hembra preñada, e

ta gente a m

asombrada por la sensación que me produce algo

unos establos repletos de caballos de carreras y pura sangres. He vist

untan a mis espaldas y doy un salto llevánd

con la p

y largo por los hombros, un sombrero de vaquero que no logra esconder unos

no me lla

me lo permite puedo buscarle al animal más dócil para que dé

nto de aceptar dar un paseo pero solo si lo hacemos juntos y no como si se tratara de un sirviente

e la voz cabreada -. No vuelvas a ofrecerte para algo así, su alteza ya tiene escoltas y el único hom

ir con las órdenes de su patrón, mientras yo no consigo cerrar

incapaz de permanecer en sile

avanzando hasta mí -¿

arácter. Los ojos azules echan chispas y se ve tan molesto que me echo

ueda a centímetros de mí y pone las manos en la su

sí? -pregun

que no t

ma de mí y además de oler exquisito, es muy

a -murmuro poniendo l

moda -reclama y su abdómen c

amable pero con él, con él me tiembla el cuerpo incontrolablemente. Estoy a nada de tomarlo del cuello y pedirle que me bese entre jadeos. De agarrarme

¿Qué estás diciendo, Alessa

da cosa que me reclama. Independientemente que su cercanía, la forma seductora

así...¿

o lo hagas -farfullo cuando bajo sus o

a por este mes para decidir sobre mí y eso no fue lo que convenimos. Justamente a esto que siento cuando estoy en sus bra

ma mis sospecha

tura y estrellando mi figura a la suya -.

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1 Capítulo 1 Comenzando a jugar2 Capítulo 2 Completamente perdida 3 Capítulo 3 Jugando a quemarse 4 Capítulo 4 Cambiando de vida5 Capítulo 5 Alteza y el castillo 6 Capítulo 6 Confesiones sin besos7 Capítulo 7 Dudas o Misterio8 Capítulo 8 Volver a jugar9 Capítulo 9 Apostando mi vida10 Capítulo 10 Huída sin escape 11 Capítulo 11 El acuerdo 12 Capítulo 12 Arriesgándome13 Capítulo 13 Confidencias 14 Capítulo 14 Jugando con el Duque 15 Capítulo 15 Entregada a él 16 Capítulo 16 Amaneceres reales 17 Capítulo 17 Una real realidad 18 Capítulo 18 El vizconde 19 Capítulo 19 Un proyecto en común 20 Capítulo 20 Tiempo muerto con el Duque 21 Capítulo 21 Marcando distancias 22 Capítulo 22 Pasado cercano 23 Capítulo 23 La certeza 24 Capítulo 24 Enamorados25 Capítulo 25 Planes a futuro 26 Capítulo 26 Por fin, juntos 27 Capítulo 27 El picnic 28 Capítulo 28 La sorpresa 29 Capítulo 29 La familia 30 Capítulo 30 Sentimientos encontrados 31 Capítulo 31 La carta 32 Capítulo 32 Nueva vida33 Capítulo 33 Ataduras 34 Capítulo 34 Conociendo a un ángel 35 Capítulo 35 Autodestrutivos36 Capítulo 36 Responsabilidades37 Capítulo 37 Te extraño 38 Capítulo 38 ¿Juntos cuándo 39 Capítulo 39 La persona que soy40 Capítulo 40 Lo nuestro es complicado 41 Capítulo 41 Entender quién soy 42 Capítulo 42 Amarte es un delirio 43 Capítulo 43 Todo empieza ahora 44 Capítulo 44 Imprevistos sentimientos 45 Capítulo 45 El respaldo de la reina46 Capítulo 46 En medio de los celos47 Capítulo 47 ¿Quién es 48 Capítulo 48 Al final del camino 49 Capítulo 49 Suposiciones 50 Capítulo 50 La primera noche de todas51 Capítulo 51 Átame y ámame52 Capítulo 52 Planteando el futuro 53 Capítulo 53 La caja de Pandora 54 Capítulo 54 El poder de la corona55 Capítulo 55 La caja de Pandora no cierra 56 Capítulo 56 Siendo honestos57 Capítulo 57 Rendida al rey 58 Capítulo 58 Hoy serás mía 59 Capítulo 59 Horas antes 60 Capítulo 60 Mía 61 Capítulo 61 Sí, acepto 62 Capítulo 62 Mírame 63 Capítulo 63 La llamada 64 Capítulo 64 Enfados65 Capítulo 65 Hipocresía 66 Capítulo 66 Verdades que rompen67 Capítulo 67 Triste realidad 68 Capítulo 68 El zumbido 69 Capítulo 69 La vida sin ella 70 Capítulo 70 Cómo sigo solo71 Capítulo 71 Un nuevo plan72 Capítulo 72 Conocer al enemigo 73 Capítulo 73 Buscando una salida 74 Capítulo 74 Morir o matar 75 Capítulo 75 La cruda verdad 76 Capítulo 76 Todo lo que amo77 Capítulo 77 Todo está perdido 78 Capítulo 78 No hay margen de error 79 Capítulo 79 Deseando el olvido 80 Capítulo 80 Final81 Capítulo 81 Epílogo