Placer Ilicito
traria te costar
acostumbrado a tratar, pero tenga e
ue daba al sótano, confundida quise volver a presionar el botón pero el me tomó de las m
ento resistirme pero su forma agresiva de verme me vuelve loca -¿Por cuán
o. Ahora entiendo por
ga, no funciona
n Jean" pero ¡joder! Este hombre sabe como provocarme, me toma de mis piernas y me suspende hasta sujetarm
rás c
a inmensas ganas de besarlo
go de c
s porque enserió me esta dic
yo soy e
i quiero, y con su pulgar delineando mis l
ntamos viéndonos el uno al otro, lo observo fijamente porque en verdad quisiera saber en que diablos estaba pensando yo al aceptar esta salida, le parezco ta
que le tenía a Víctor, le habló como si el concurri
udo con sus conqu
lan desde afuera. Además, este lugar fue donde conocí a mi hijo cuando tenía cinco años. -m
-el se ríe y niega -Porqué es a
al ver que
me interrumpe pidiendo que lo tuteé -Si mi pad
ene nada de malo, podría ser tu sugar dady
ex. Se decepcionaría de mi y adem
su edad -Tengo 35 y tu podrías tener unos
entas me quedé abrumada al saber que embarazo a la m
rme parecía una casa en realidad, incluso más grande que la de mis padres "seguramente es su departamento de soltero, no quería e
o en todos los sentidos, apuesto, seductor, su mirada me causa estr
braza por la espalda mientras sus labios humedecen la piel de mi cuello prov
todo si se
solo yo d
ocamente cuando es
su sofá, al ver su camisa blanco algo desabotonada, no pude resistirme a quitársela
has hec
preguntar ¿Qué me has
aliento y muy húmeda por desear que me hiciera suya una vez más. Me ordena desvestirme y lo obedecí sin resistirme, m
sta otra habitación, estaba nerviosa porque no sabía a dónde me lleva, me guió
do había una cama, un
illón tántrico. Vere
sube y baja cuando veo que se metió un cubo de hielo a su boca, se arrodilla a un lado y toma mis muñecas sujetándolas por encima de mi cabeza, sonríe de lado y baja ha