El color del Dolor

gados dedos de el hombre estaban sobre su mentón,mirándole muy

ol

os,ambos al mismo tiempo en que vio

to t

arberino. Ese hombre que marcó su pasado de la forma mas ruin en la que un hombre podía hacerlo. Él subió el mentón a

e largarte con el oro y

taba a ese hombre, fantôme sabía la alimaña que era por

de cuando tenía quince

ma forma en que el hombre lo había hecho. Mostró que no era m

o con ambas manos,alertando a su cus

acó una daga lanzándola directamente hacia Solan,éste trató de esquivar el golp

a morir lo haría,pero se llevaría con él a el demonio que era Barberino. Tomó la misma daga de Monseñor y corrió ha

igo,por fin libraría al mundo de una es

ía el filo de la daga sobre el cuello de Barberino y un inmenso placer de justicia dibujado en el rostro. Dudó, Solan tenía cuentas pendientes con

, es hora

go que pendía de su cuello. Era el medallón que tanto buscaba,era el mismo. Con dedos ágiles enredó la cadena entre sus dedos y

ndo que Solan venía tras él. Habían sido los minutos mas largos que había vivido

ra costumbre huir de ellos o rebanarles el cuello,de cualq

y Solan entraran en los dominios de Barberino y era la hora que no salían. Entrarí

hombre debiera tener. Esos ojos no podían mentir,lo había reconocido de inmediato. Era el hijo de Isadora,la mujer mas bella de la corte,y el amor prohibido de Monseñor Barberino. Era un secreto a voces que Barberino había pedido la cabeza del padre de Solan ante la corte. Phillippe lo había p

Barberino y antes de él de otros tantos custodios. La sangre le había hervido en las venas una noche en la que sin ningún reparo Barberino había entrado

e su agarre y correr a buscar al chiquillo. Le había arrebatado al demonio al joven

erdo que tenía de

autela,podían escuchar las voces y los pasos apresurados

os que Solan tomó a mofa. No había pasado gran cosa,ambos estaban

un especial odio a Monseñor,pero el rostro de satisfacción que Solan tenía en el momento que la navaja se clavó en la piel de el viejo fue un rostro que jamas había visto. Era un

ablar de eso y simplemente no lo haría, porque era algo muy suyo. Todos tenían un

rece,no es algo

uertes que le confortaban en los momentos precisos ¿porqué querer arruinar eso con sus dudas?. Per

narle el cuello,e

asa de d

aban mas cosas de las que él se imaginaba.

pasado en casa de dios justamente. Bajo sus muros,en sus p

n cualquier lugar Jer

del brazo al ver que no hablar

ntra dios en ese pecado tan monstruoso,Sola

miró co

canallada que Phillippe había cometido contra Elisa,pero estaba convirtiéndose en una marioneta de Fantôme, un hombr

lo he o

saliera por el mismo escond

Pensé que tendría qu

dura a Horas,antes de segui

lo que pasaba,Solan le ignoró, y los tre

a ellos,el fantôme había ganado de nuevo. Se removió en su lugar,ahora mas consciente de su estado. Un matasanos le atendía la herida mientras algunos

Él sintió pena por el viejo,segurament

eñ

Gabrielle era inocente aun,no tenía el alma maleada como muchos de sus compañeros,no,él no. Él era un muchacho dec

tá mi hijo

mo?

batalla. Y hubiera dado su vida con tal de que Gabrielle saliera con vida de aquello,pero las batallas que el fantôme

..no

tu

ía creer que el delincuente ese del que tanto hablaban en las tabernas hubiera matado a su hijo,a su pequeño. ¡No,no era justo! Él era un viejo estorboso solamente, un anciano que había tenido la fortuna de ser padre cuando sus esperanzas eran casi nulas,ahora,ahora ya nada le quedaba en esa vida tan retorci

aiah

llamaban. Amerís trató de incorporarse lentamente,pero el d

Echó un vistazo al costado de su cuerpo,allí encontró un eno