NIMUE
eras y notó que en la sala de estar había mucha gente y ella no
ir esto todos se quedaron en silencio,
ultitud, la madre de las hermanas s
hay que sacarla de aquí lo antes posi...- Sira no pudo terminar ya que un estruen
o que pasaba, venían por la be
entana. Al dirigir su mirada al lugar, notó que había un demonio allí, preparado para atacar. Observaba a la bebé y a Mair, tratando de predecir sus movimientos, es como si
vo a la bebé- le dijo su hermana apresuradamente a l
ellas, la horrible criatura las alcanzó y clavo sus garras en las
éndola con su cuerpo, se llenó se ira y al llegar hasta el
s, así que se agachó y abrazó a su hermana, sabía que le quedaba poco tiempo, y las brujas de su aqu
o... p...por favor- pidió Mair, ahogándose en s
zaba a su hermana, sin hacerle daño a la bebé- no te voy dejar Mair, siempre estar
bebé, estaba tan tranquila, tomando en cuenta la si
a la bebé y luego colocó una mano en el
de su amada hermana, pero sabía que debí
d. Sira corrió a su madre de inmediato pero un demonio se atravesó, se lanzó para atacarla pero el golpe nunca llegó. Vio al demonio retorcerse de dolor y como desde adent
tomago. La mujer la miró y luego observó a la bebé. La chiquilla sonrió a su abuela e hizo el ama
er empezaron a sanar, quedando sin un solo rasguño y haciendo que el a
curar heridas de demo
erte a ti también- dijo la chica, ayudando a su madre a ponerse de p
rra y no podemos permitir que se
poniéndose de pie. Su madre la miró y se le escapó una lagr
Sira, Nimue, dijo unas palabras en latín, a lo cual apareció una puerta. Ellas entraron y la s
spués, pero las dos mujeres iban con el corazón hecho pedazos, aún así, debían darle una bue
e Sira no podia sa
curó a su abuela p