Dulce venganza.
1: El Inicio
nte a las tumbas de sus padres. Su mirada fija en las letras grabadas en las lápidas, las únicas palabras que le
rá por lo que les hizo. -Su voz temblaba, no
comprender el alcance de la traición que los llevó a la muerte. Habían confiado en Leo Volco, un alfa ruso qu
tonces, cada día había sido un paso más hacia su objetivo. Ahora, con la fuerza de un alfa ex
e confianza, lo sacó de sus pensamientos. Arturo se l
denó con u
rá en un club clandestino en el centro de Moscú mañ
s brillando con una mez
a de que sienta e
un momento ante
ser impenetrable, y hay rumores de que ha estado experi
solo lo motivaba más. Cada obstáculo, cada enemi
a cuántos experimentos haga. Volco morirá po
as tumbas de sus padres an
quipo. Nos va
n no solo pondría en riesgo su vida, sino también la de quienes confiaban en él. Pero para Art
antasmas entre el humo. Arturo, con un abrigo negro que ocultaba su musculatura y sus armas, se infiltró en el lug
se hacía esperar demasiado. Su objetivo estaba claro: evaluar la segurida
as sobre sus hombros, pero lo que realmente capturó a Arturo fueron sus ojos: un gris tormentoso, profundo y enigmático, que parecía atrave
en ella lo inquietaba. Había una energía a su alrededor que no podía p
? -preguntó Arturo en voz baja
o, echó un vistazo y
ce encajar aquí. ¿Cree q
un momento ant
sé. Mante
Arturo sintió un escalofrío recorrer su espalda, algo que no experimentaba desde hacía años. Sus
a sobrenatural. Cuando llegó a su lado, habló con una voz suave
una pregunta, sin
a mano instintivamente hacia el
y cómo sabe
ndo ligeramente la cabeza como si
quién eres porque llevo
máxima. Había algo extraño en esa mujer, algo que n
aquí para detenerme, te advierto que no
, pero sus ojos segu
tienes una misión que cumplir. Una misión que también me
xión podía tener con el hombre que había destruido su vida? Antes de que pudiera
pero ahora no es el m
alfa ruso era tan intimidante como Arturo recordaba: alto, con una presencia dominante que podía llenar una habitación. Pero ahora, además del odi
desvanecieron cuando su presencia dominó la sala. Arturo sintió cómo la rabia volvía a hervir e
rte rápido -murmuró Arturo, sin apar
si la presencia del alfa ruso
n -respondió en un susurro, sus ojos
do al margen, se acercó, i
nuestra oportunidad. El equipo está li
esta era la noche que había esperado durante años. Pero la mirada de Al
on él ahora mismo -le exigió a l
a, como si supiera exactamente qué
n alfa; ha hecho pactos que van más allá de este mundo. Si no estás preparado, no sa
n calor intenso recorrió su brazo, seguido de un destello de imágenes en su mente. Un laboratorio oscuro, cuerpos mutilados, y en
dió de golpe,
o? -preguntó, su voz
ó y respiró p
go más peligroso que cualquier alfa. Tú y yo somos los únicos q
irectamente. El alfa ruso no tardó en notar la atención de su subordinado y giró la cabeza
ijo Lucas, ponié
instante. Seis hombres se movieron hacia Arturo
tienes elección
ntre dientes y a
í. Yo me encargar
va de debajo de su abrigo. Su postura, aunque elegante,
gruñó Arturo, mientras des
rza y velocidad superaban a la de cualquier humano normal, confirmando las palabras de
ndo el ataque de uno de los quiméricos. Su fuerza ri
as se deslizaba entre los enemigos, cortando con precisión letal. Aunque no
tá creando un ejército de monstruos. Si no lo hacemos bien, n
a del enemigo aumentando a medida que más hombres llegaban. Si esta er
enó finalmente, admitien
ientras Alina y Arturo cubrían su retirada. Los quiméricos seg
a? -preguntó L
ículo estacionado a
mucho que deben saber
ra coincidencia. Si lo que decía era cierto, su lucha contra Volco est
la tensión era palpable. Lucas conducía, revisando constantemente los espejos para asegurarse de que no los seguían. Arturo
iendo el silencio-. Ahora, alguien
acia Arturo, ignorando
pios ojos. Los hombres de Volco ya no son solo lobo
ncia en el combate. Esos hombres eran más fuerte
Quiero saber todo lo que sabes de esos
linándose ligerame
genio en genética y biotecnología. Su objetivo era crear un ejército de lobos mejorados: híbridos que c
ada incrédula desde el
néticos? ¿Eso
stán modificados con ADN artificial que amplifica sus capacidades. Pero el precio de esa fuerza es su
de Alina parecían sacadas de una historia
en esto? -preguntó, sin deja
por primera vez desde q
Su voz se volvió más baja, cargada de dolor-. Mi manada fue destruida cu
ento al recordar las imágenes que
é te
igo, revelando una cicatriz pro
oco soy como ellos. Volco me considera un experimento fallido, pero
ente al llegar a un