Dulce venganza.

dmitir que a pesar de detestar las compras, su amiga era muy acertada cuando se trataba de moda el vestido que escogió era muy hermoso. Su padre llegó a ella aceptand

que Victoria no conocía, podían ser empresa

de sus Omegas. Un hombre vestido de manera informal se acercó a él y entonces todo se volvió extraño. En primera, el o

extraño-. Pit espera que le mandemos la

era nuevo, así que no sabía que su hija no estaba enterada de sus otros negocios y que tampoco estaba

ue ella supiera, su papá no tenía negocio en la

Alan debe estar esperando por ti. -Black recorrió con la vista todo e

Alan, si no lo veía por toda la jodida y aburrida noche para ella sería mucho mejor. Moría por un trago, al

tura, entornó los ojos cuando el olor a menta llegó asta sus fosas nasales, odiaba ese olor. Alan puso su habitual expr

que estés tomando Victoria. -La

. Alan sonrió escudriñando a la omega. "Tan hermosa como de costumbre" pensó-. Sol

-Tocó el muslo de la rubia. Victoria b

manos de mí!

quiera contigo mi reina. -Victoria soltó

la detuvo y la acercó más a su cuerpo. Respiró profundo el olor ex

n no estoy para tus bromas po

ía en una pequeña caja sobre su mano. Victoria se tensó ante la sorpresa y perdió fuerza en su cuerpo. Esto no pod

adre, él no podía hacerle esto, no a ella, pero no podía culparlo cuando no había sido sincera con respecto a sus sentimientos. Se negaba rotundame

ro. -Sé alejó de él y caminó directo a la

alistó de acuerdo al plan. Félix se pondría en contacto con alguien de confianza en Los Ángeles para qué trabajara con ellos, Ana estaría encargada de obtener la agenda de Blac

donde Filip tendría una reunión con Ernesto Vidal, el ministro de estado, al día siguiente. Mentiría si dijera que no estaba impaciente de ver de nuevo el rostro de aquel hombre que mató a sus padres, incluso su lobo se mantenía ale

có rápidamente a Ana nec

abo la reunión que se suponía estaba agendada para mañana? Ana

o puede ser.

resguardando el perímetro, tal vez tu tonta explicación me la tragaría -dijo ir

-Suspiró

nsioso. No podía permitir q