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Dulce venganza.

Capítulo 6 Mi guardaespaldas

Palabras:1975    |    Actualizado en: 04/11/2022

ana como está planeada Leo. -Tanner frunció el ceño, por su bien esperaba que

el gran día, pero el bullicio lejano llamó por un momento su atención, su primera respuesta fue ignorar, fuera lo que fuera no era su problema

da. -Victoria sé jaloneo para que lo soltaran, los tres alfas que la había interceptado mientras deambulaba por las desierta

ellos sacó una arma apuntándole justo en la cabeza,

rario de lo que hubiera querido trasmitir, para un alfa cualquiera escuchar un

tar, pero se petrificó, ni siquiera podía llorar, sería lo último que haría en el mundo y no podía hacerlo, en cambio, sonrió cuando el olor a chocolate amargo llegó a ella. ¿Así era

e momento, un alfa desconocido llegó hasta ella golpeando a uno de los lobos que quería hacerl

urló uno de ellos. -Te daremos la paliza de

entonces llegó su momento de contra atacar tecleando a los alfas, el azabache se movía de una forma que ni los ojos de Victoria eran capaz de seguir. ¿Quién era él? Se preguntó la rubia. A

ía por qué. Al ver a la omega delante de él, las ganas de

tenía el derecho de hablarle haci, Leo la tomó por los hombros tenía la necesidad palpable de ver como se encontraba, pero al mismo tiempo necesitaba tranquilizarse, estaba mal ponerse furioso con la om

a, pero cuando el alfa hizo lo mismo con ella de manera más cercana se asustó de nuevo. Leo estaba fascinado, el olor de aquellos alfas había podido cubrir un poco el verdadero aroma de Victoria, uno que era tan intenso y delic

ú?... -pregunt

ance, esto no tenía sentido, nunca le había p

a perder la vida? Es solo un bolso -Le reclamó receloso. Victoria apretó

dida-. Solo hubieras dejado que hicieran conmigo lo que quisieran

ado, el dulce olor a fresas con crema no lo dejaba pensar muy bien. Miró hipnotizado su rostro y toda su anatomía, en su vida había conocido a una omega tan hermosa como la que ten

agradecid

... -Lo miró de soslayo desviando la mirada con

e despertaba en ella, a toda la sarta de tonterías que soltó de su boca no podía pasarlas así sin más, era

ancia. Victoria reconocería esa voz donde fuera y se tranquilizó sonrient

Porqué están tan palida...-preguntó alar

ncima, eso no era lo que lo tenía tan tenso sino el hecho de ver delante de él al hombre que estaba buscando con tantas ansias. Los ojo

mi Vicky? -pregunt

dre, a pesar de ser un alfa gro

lo en ese momento. De nuevo, después de tantos años, por fin estaba frente a él, pero la poca cordura que le quedaba le gritó dentro de su cabeza que pensara con i

có a él eh hizo una señal a sus

decirle su verdadero nombre, así que tomaría

mega rubia que lo hacía confundirse mucho, a pesar de la mezcla de olores ahí, él podía identificar

había usado su grito y el alfa frente a él lo había podido identificar, eso... no podía ser posible, l

stómago, esto era tan insoportable. En su mente lo maldecía una y otra vez por haber matado a sus padres, actuaba tan recto al darle las gracias por salvar a su hija, si hubiera sabido qu

ón del salvador de Victoria, en su mente estaba formando una idea-. Al parecer tienes muchas habilidades,

do por asuntos personales. -Apretó sus puños mirándolo serio. Filip asint

ó cuando la idea tu

me gustaría que aceptaras -musit

en su interior. Estaba a punto de negarse cuando

Seria -El alfa mayor señ

d perfecta para llevar a cabo su venganza, muc

abía estado en silencio detrás de él, pero ya

si gritó. Filip alzó su

a hermosa omega como ninguna otra. -Leo clavó su mirada sobre el encantador rostro de la omega, no podía poner obj

dea de su padre, ella no necesitaba quien

yo se cuidarme sola... -Trató

aldas de la omega malcriada, no era exactamente lo que buscaba, pero tal vez...

..-dijo

que el desconocido hubiera aceptado tan fácil así nomas. Al

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