mafiosos despiadados
ge
rolar el creciente pánico mientras miro más allá de un largo hocico a dos ojos oscuros que me miran con interés. Lo más lentamente posible, me siento y me arrastro por la cama hasta que mi espalda golp
uelo y cierra los ojos. Unos momentos después, un pro
chaqueta de cuero y un casco de motocicleta descansan casualmente en uno de los sillones reclinables. La habitación tiene dos puertas, probablemente un baño y la salida. Y hay un accesori
ado el cargamento de droga. Decir que mi padre no estaba en los mejores términos con los rusos sería quedarse
ito sali
el momento en que mis pies tocan el suelo, la cabeza del perro se levanta. Espero que salte, pero continúa mirándome desde su lugar al lado de la cama. Lentamente, me pongo de pie y mi visión se vuelve borrosa. Cuando el mareo
a su hocico hacia la otra puerta. Me acerco a la pared de la otra puerta y alcanzo la manija, manteniendo un ojo en el perr
bañó. También me pusieron ropa. Lo noté vagamente tan pronto como me desperté, pero no presté atención a lo que llevaba puesto. Es ropa de mujer, shorts rosas y una camiseta blanca con un persona
be ser mi día de suerte. Encuentro una caja de dos sin usar debajo del fregadero. Cuando termino de cepillarme los dientes, salgo del baño y me dirijo a la otra puerta, pero en e
. Espero unos minutos más, bloqueado en el lugar, luego doy otro paso, más rápido e
re. No me atrevo a quitarme las manos de la
profunda desde algún luga
mis dedos y miro a través de ellos para ver al dueño de la voz
o de cárteles de la droga, tenía hombres de aspecto rudo a mi alrededor
go, no es voluminoso como alguien que estaría levantando pesas en el gimnasio y tomando s