Match con el CEO
ra
o hasta los cuernos de la luna, ni sabía ¿qué hacer?, en un principio conversé con al
la forma tradicional, había caballeros, raritos, acosadore
ento, volvimos a actualizar mi perfil poniendo filtros más específicos de lo que buscaba, ta
niciadoras de un acercamiento o una conversación, tímida no soy, pero tuve que vencer esa idea de que
D", "No 1NS", en lenguaje coloquial, es que no buscaban sugar babies y no estaban interesados en algo sexual de una
udios, emprendedores, con gusto por los a
trar bastante gente decente, algunos con complejo de
, ¿cuáles eran las cualidades que yo buscaba? Analicé mis relaciones pasadas y
endo que quizá de esa forma, ahora sí, encontraría al amor de mi
ba, nuestro plan era vernos en un lugar público y Karen me acompañaría, hasta me regalo un botón de rastr
las primeras impresiones y la falta de química ya en persona, truncaban el avance, solo u
tipo muy guapo me cito en una cafetería, se presentó y parecía todo normal hasta que se levantó y me
obviamente a cualquiera, le haría pasar por lo menos un ma
ado mi primera reacción y la risa se había apoderado de mí. Ese día llamé a Miriam, nos fuimos a cenar y luego a un antro
trabajo no le permitía mayor libertad, por eso no lo había considerado, pero era amable y de vez en cuando me hacía reír, su
r a Daniel, lo raro es que me contesto y no paramos de mensajear
cuadraban con lo que él en un principio había dicho, en ocasiones mis
velar nuestro carácter y forma de ver el mundo, lo había aprendido de Karen, no era un cuestionario, pero si formas sutiles de descubrir lo que
grimas de risa, podía preguntarle cualquier tontería y él respondía como si me fuera a dar una lectura del
¿qué estás esperando para conocerlo? -la verdad nunca habíamos m
o mejor sería empezar por una llamada, así que me arme de valor y le dije que me gustaría escuchar su voz, su re
viéramos en persona, tenía el nombre del restaurante "IL Becco" a las 7