Virgen Comprada y otras historias
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Made
razón le dan la libertad condicional. Nuestros padres murieron en un accidente automovilÃstico causado por un conductor ebrio, y nuestro tÃo Enrique nos mantuvo con él, pero es un hombre violento, nos trató como animales, nos golpeaba y nos agredÃa, pero el dÃa que quiso abusar de mà hui junto a mà hermana, fui a la policÃa
Patricia, una amiga de confianza. Pero ella debÃa irse al a
ondo-. Suerte y espero que te vaya mu
o Mendoza, posee un negocio llamado: Dulce placer que trata de subastar a las vÃrgenes, las chicas de la universidad visitaban este lugar, la necesidad del dinero era las que las motivaban para hacerlo. Me siento frente al señor Mendoza en su oficina mientras él mira mà cuerpo, estaba evaluá
n, te acep
ivo. Un guardia me lleva por un pasillo lleno de habitaciones con puertas de caoba, me dice que ingrese a una y espere. Visualizo una enorme cama y lo único que puedo hacer es sentarme en la orilla a esperar mà comprador. Mis nervios están disparados. Esta noche tendré sexo con un extraño. Mà cabello castaño es un desastre, mis ojos están muy abiertos. Tengo un poco de miedo. La ropa que llevo puesta no es nada sexual y no se si esto seria un problema. Siempre habÃa fantaseado con cómo serÃa mà primera vez. Tocar a un hombre, ser
z es oscura y profunda. MÃ fr
ediendo. Vendà mà virginidad y
espondo
ta es realmente mayor; quizás a finales de los treinta. No es que pueda decir mucho mirándolo. Me mira, con las manos a los costados, pero no parece nervioso. Me observa fijamente con sus profundos ojos azules, me sorprende la forma en qu
itar mis nervios, cada palabra es una irritación. Todo lo que tengo que hacer es recordar a mà hermana en el hospital y eso me impulsa hacia adelante. No hay forma de que esté aquà por ninguna otra razón que no sea mà hermana. El hombre, mà dueño, agarra mà barbilla e inclina mà cabeza hacia atrás- .Ahà está. Ahà está ese fuego que vi -dice. No tengo idea de lo que está hablando. Acaricia mà mejilla y soy muy consciente de su estado completamente vestido. Su pulgar se desliza por mis labios y los mantengo cerrados-.Entonces, quieres que te quite tu virginidad ¿ser jodida por un hombre de verdad?-pregunta. Nuevamente, no digo nada. Estoy atrapada en sus toques. En el momento en que su dedo se deslizó por mis labios, sentà una tensión dentro de mÃ. Cuando habla, su voz me excita. No quiero que se detenga. Nunca antes habÃa estado tan excitada e irritada-.Abre-me ordena. Su pulgar presiona mis labios y me abro. Empuja dentro y lo miro. Dentro y fuera, presiona-.Esta boca fue hecha para chupar una polla grande y bonita. Tenemos esta noche, y para cuando termine contigo, ya ninguna
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a Al
on lo mÃo. Siempre quise una mujer sin experiencia, para enseñarle a como montar, chupar y follar mà polla. Este lugar es visitado por todo tipo de pe
de nuevo-nos
a ver lo que tienes para nosotro
en elegir. Pero esta mujer era diferente. La mayorÃa de los hombres no habÃan hecho una oferta por ella, pero vi algo cuando la miré. No reveló mucha carne y, en comparación con las otras mujeres, estaba más regordeta. A pesar de que trató de ocultarlo, vi esos senos y ese trasero, y tengo que decir que, con ella desnuda debajo de mÃ, no estoy decepcionado. Se supo
tonces recuerdo que no tengo por qué serlo. Ella es mÃa para tomar. No tengo que ser amable ni hacerle pasar un buen rato. Ella está protegida con el guardia fuera de la puerta. Mendoza se asegura de que sus hombres siempre se queden quietos. Lo último que querÃa era que entrara el guardia.
toy listo para meter la polla. Necesito probar a esta mujer. Desde el momento en que vi su fotografÃa, sentà esta necesidad de estar aquÃ. Para llevarla a la cima del orgasmo. Para mostrarle lo bien que podÃa ser con un hombre. No era asà como deberÃa ser la primera vez de una mujer. Debe haber muchas flores, cena y algo especial de antemano. La acumulación de intimidad que tienen todas las demás mujeres. Sin embargo, no tiene tiempo para eso. Lo veo en sus ojos. El dinero para esta mujer es un último recurso. Nunca he sido de los que se preocupan por los asuntos ajenos. Beso su cuerpo, tomo cada pezón en mà boca. Ella se retuerce debajo de mÃ, y me encanta la sensación de su cuerpo suave contra el mÃo. Deslizo mà lengua hasta sus senos luego su vientre hasta llegar a su coño. El olor de su sexo es fascinante. Se me hace agua la boca por probar. Ahora soy un hombre quisquilloso. No me gusta probar el coño de una mujer. La idea de poner mà boca donde ha estado la polla de otro hombre no me atrae. Pero esta mujer es pura miel. Nadie ha sabido lo dulce y sexy que es. Me pregunto cuántas veces la han pasado por alto, los hombres simplemente la miran antes de decidir llevar a otra persona. Su pérdida es ahora mà ganancia. Por encima de su coño, abro los labios. Su clÃtoris está hinchado y se ve tan hermosa. Quienquiera que sea esta mujer, es una belleza. Deslizo mà lengua por su pequeña protuberancia, la escucho jadear. Sus manos aprietan la sábana a cada lado de ella. ¿No sabÃa que iba a haber placer? Tomando su clÃtoris en mà boca, lo chupo con fuerza y ese jadeo silencioso se convierte en un grito y enciende mà cuerpo. Sosteniendo la protuberancia entre mis dientes, deslizo mà lengua hacia adelante y hacia atrás. La miro, viendo su arco. Esos senos perfectos, jugosas y maduras están temblando mientras la provoco. Sus piernas permanecen abiertas. Ni siquiera necesito mantenerlos agarrados. Veo el cambio dentro de ella y lo siento cuando su pelvis choca con mà boca. Ella se está acercando tanto. Quiero sentirlo en
bien-re
entro. Ella gime, sus dedos com
gusta la sensación de tu coño envuelto alrededor
que asà serÃa, pero no pensé
po es tan sexy. Me encanta. No puedo tener suficiente.
diste e
se-d
qué?-p
señor Mendoza dijo que ni siqu
son
, o hablo o te follo.
cio por un momento. Pe
forma tradicional donde el hombre invita a u
tiempo para que las vÃrgene
plemente se quedó calla
Ãtu
a Ma
n el primero. Creo que es realmente injusto que los hombres no sientan ningún dolor. ¿Por qué estoy pensando en estas cosas con este hombre, est
Ã-dice, pienso que se estaba refirie
haces esto a m
rtar la mirada. No quiero apartar la mirada de él. Me muerdo el labio, trato de no moverme. Se siente raro dentro de mÃ, pero
bvio que habÃa hech
ra y te dijera que era la primera
dad odio la mentira-
a?-dice sin
o. No hay caballero ni prÃncipe esperándome al final de la n
nena, siénteme dentro de ti. Estás tan jodidamente apretada. Tienes un coño bonito y estrecho. Ya no eres virgen. Yo soy dueño de eso. Soy dueño de esa parte de ti, y nunca me la quitarás -dice en un tono posesivo. Una de sus manos se mueve por mis costados, presionando mi cadera, manteniéndola firme dentro de su agarre mientras avanza con más fuerza, montándome, llevándome a otro lugar, o al menos asà se siente. No se que hacer. Aferrarse a la sábana parece una buena idea. Conduce dentro de mà y no puedo apartar la
ento hasta el dÃa de mi muerte. Conduce dentro de mà una vez más, su gruñido se derrama fuera de su boca al mismo tiempo que su agarre se aprieta en mi cadera hasta el punto del dolor. Tendré moretones por la mañana, pero está bien. Su polla late mientras una ola tras otra de semen se derrama en el condón. Finalmente, después de que termina, no se demora. Sale de mà y se sienta. No sé qué hacer más que cerrar las piernas. Observo mientras se baja de la cama. No se pronuncian palabras mientras se quita el condón y lo veo envolverlo y tirarlo a la basura. Ni siquiera quiero pensar en todas las mujeres que han estado aquà antes. Vuelve a la cama, y por un segundo estuve seguro de que lo vi temblar. Se va en un abrir y cerrar de ojos. Ninguno de los dos habla. El aire está carga
N
ieres i
a sobre ti?-digo
sde los mÃos hasta mi cuello. Chupa con fuerza hasta el punto de que habrá moretones. No me importa. Esto se siente tan bien. Mejor de lo que jamás habÃa imaginado. Cuando me mantiene quieta y su boca continúa viajando, un grito ahogado se me escapa cuando sus labios comienzan a pellizcar y chupar mis pezones. Cierro los ojos, sintiendo el placer salir de mi clÃtoris. Sabe lo que hace. Este hombre puede follar y volver loca a una mujer de anhelo. Incluso cuando me muevo en su regazo, tratando de acercarme a él, de poner presión en mi coño, él no se mueve por lamer y chupar mis senos. Nunca pensé que mis pezones fueran tan placenteros, pero con la forma en que los toca y los acaricia, me vuelven loca-.Tan jodidamente sexy y hermosa-añade, una de sus manos soltó mi cabello y gimo mientras se movÃa entre mis muslos, acariciándome. Dos dedos se sumergen profundamente mientras su pulgar acaricia mi clÃtoris. Mon
resp
, succiono más de él en mi boca hasta que estoy gimiendo. Su semen se desliza por mi lengua mientras lo trago. Cada vez que me golpea la parte posterior de la garganta, me agarra del pelo, tirando de mà para que no me ahogue con su longitud. Es un hombre grande y cuanto más lo asimilo, más saliva hago para que esté empapado. Algo se escurre de mi boca sobre mis rodillas dobladas. Sus gemidos me excitan aún más. De repente, se pone de pie, su agarre todavÃa en mi cabello mientras comienza a balanc
l primero
cer una pausa por un segundo, y luego desaparece. De
esa dos dedos dentro de mÃ, gemà de nuevo de placer, este hombre es realme