La Isla Misteriosa de los Robinson
ía el amor y el cariño que nos sentíamos mutuamente iba en aume
parte de la familia, al punto tal, que
jornada laboral, me disponía a buscar a mi amada y bella c
ecto al trabajo, donde nos cogiera la noche ahí nos quedábamos, amanecíamos casi siempre. ¿Un día le pregunté que como se sentí
rada dice más que
le respondí, que deberíamos planificar un crucero para conoce
la firmeza de una eternidad que trasciende y no tie
e, y pasé por ella como a las 21 horas, n
la puerta vaque
alón. Era una pelirroja fascinante, la que veían mis ojos, con ropita escasa, color rojo pasión y al moverse, pude detalla
eso prolongado, de pronto, me dejé llevar por la lujuria y la acción. Continuamos por 2 o 3 horas hasta que son
de tequila en plena sed, eso te corre por las venas, hasta llegar
n de la fría sala y la poca luz, ér
, como cuando te lanzas en paracaídas al precipicio, todo era una completa aventura sin fin, cada día se hacía más frecuente, al punto tal, qu
ano al trabajo en su carro y antes de entrar, comenzábamos a comern
plosivo fuera de con
francés, camino a la clínica
conocerlo
la semana pasada y que hacían unas crepes d
e reúnes con tu amig
tú y yo, ella me dice que le das c
solté un
rquero nos dice: -bienvenidos,
auto a un desconocido para que lo estacione por ti... Si hubiera algo así, créeme que m
mi abuela Adela, estaba
iendo hijo?, me p
y bien, que estaba traba
de Dios y de la virgen de Guadalupe te iba ir muy
uela, claro que si mijo, ¡
rión y nos consult
aza si fuera posible, ¡Gr
la carta y al mesonero para que tome su or
carta y nos quedam
ir una sopa en pan Cook y unas cr
ambién pediré sopa, mejor d
nús por favor,
os dice el mesonero, tenemos jugos
a y otro de melocotón
dos años que llevamos de relación, uno conoce suficienteme
dinámico, lo que uno decía
tancia, lo que sentía el uno, lo sentía el otro. Muchas veces pensaba algo, e
rsonas con ese don,
lo deseas en tu mente, tu ment
edid y os darán", "
y de atracció
ertas, recuerdo que, eso lo practicaba
l lugar, se escuchaba un piano bien
n deliciosa amo
que a mí me en
ustas tú mi pel
mbilla, como activar la chis
iraron como cuando un ja
e devore en públi
sentimientos en público, era capaz de cualqui
salir de su cause, podría haber un desborde de em
e la vía, lo habían atropellado, al parecer estaba cojo. Nos detuvimos y ella bajó del auto a examinar al paciente
os. Ella entró a la sala de rayos X para hacer una radiografía al paciente y obs
o colocó en una camilla y ahí lo dejó hasta que llegó Lucy, la asistente de la Dra., le h
a casa, después de salvar al amigo canino
a las 7:30 am a trabajar. Habló con la Dra., la asistente le dijo q
vantó Jennifer con bes
el amigo Per
tes, ya como a las 9 debe es
de haberlo salvado la Dr
mi visión..
e tu poder v
mí, lanzándose como una fiera salvaje, la misma que me vio en el restaur
ludo canino, al llegar estaba Lucy atendiendo a un paciente, y estaba otra Dra de turno, era la Dra Juliet, salud
ágico momento en que el perro,
ar de uno, ni tampoco uno sabe, cuando pued
s despedimos de la Dra. Juliet y de Lucy y nos fuimos
uardar nuestras pertenencias, recargamos el termo de agua, nos fuimos a
ho carisma, tenía muchos seguidores y seguidoras. Robert era una persona, con mucho estilo, muy refinada, tu podías conversar con ella de todo, tenía el cabello largo de color casta
electivo con sus amistades, a pesar de que era m
l mote, de
alsa, después seguimos con salsa casino, y t
do ese día. Dicen que cuando u
a una amiga y luego bajamos a las
hamburguesas con papitas bien fritas y reím
yo amor,
soro, me
vamos? le
s padres, mamá hace
, buena i
to, para llevarle algo
s que le encantan a mi papá,
atro dulces de tartaleta de melocotón, y
e de atrás de la urbanización, era la primera vez que entraba por ahí,
nas me vio venir, me tendió la m
un hijo que ve a su madr
nas,
ahí estaban María cocinand
egaron los novios
darle un beso en la mejilla a mi suegra María
asa por la puerta trasera. Nos subimos al mazda, s
dez y el calor se apoderaba de
abril mis ojos pesados lentamente, vi que no habíamos llegado a la casa, sino a la
n clientes, al rato salió Lucy, la asistente, pero esta vez, no estaba u
. Dijo la
ndo Lucy?, pr
icé mi turno, resp
erá hasta el mart
o un carro y se estacionó cerc
despedí con un mo
, como estas?,
n un movimiento de col
er, pero Perry insistió con ladrido e hizo un gesto con su cabeza, que le lanzara la pelota, al ver su inquietud, la lancé. El perro se apoyó en su
dije y n
es que le pase el efecto del analgésico, porque ese movim
al rato vimos como los calmantes lo hacían dormir
anta sentía carraspera, como cuand
decidí que era buen mom
amentos a la proveeduría, debo mandarla antes del lunes, ¡uy
ntras daré de co
s tan enor
enseguida salió
mandé por fin la so
ada como todo un Don Juan, me abrazo y al llegar a
hasta que lle
y el cielo iniciaba una continua sesión fotográfica y
forzó a que bajara la temperatura brusc
a nevera, evaluan
zo mi madre y hay rosbif para hacer un
n amor, le
ara ir a laborar, no hicimos más que dormi