Simplesmente Amo Mi Jefe
ni siquiera me llamaron para ver si estaba bien, debe estar con al
despistado, no entiendo como puede ser así y mi corazón lo ama tanto. Pero ya es hora de dej
onado con el trabajo estaba almacenado en ella. Al salir del ascensor me encontré cara a cara con Werkema, más guapo que de
, tendrá el cóctel y p
! Res
o y todos los evento
o había tres, incluyéndome a mí. Mi jefe saludó a todos y comenzó la reunión. En el entorno, figuraban
ue no sé nada sobre el hombre que mueve mi corazón, este hombre que me hizo tener e
el periódico, pero nunca miré ninguno, solo sé su dirección porque siempre le manda un ramo
es un a
rante tanto tiempo sin
na oportunidad
os Leticia - susurr
to de hablar sobre el nuevo proyecto, que el Sr. Yummy ay
zó solo. Solía trabajar en una empresa y parece que renunció a
e la empresa es realmente enorme. Recuerdo a mi padre que también empezó de la mis
ocios pero déjame dejar de pensar
iendo cada informe que hacía. Después de unos segundos, dijero
la reunión lleg
bendito cóctel, que ni siquiera sabía en qué parte del hotel sería. Lo ú
di un baño relajante, me maquillé, me puse un labial muy rojo y me puse
con mis zapatos, ambos negros con detalles dorados, dándole
s escaleras, tratando de encontrar el lugar donde se llevaría a cabo el cóctel, me encontré con el Sr. Guilher
hombres hermosos en la sala, pero ¿
en un solo hombre y él estaba a mi lado,
ba a dar el mareo, hasta que me llama Werkema. Decidimos
ortuna
tuve que ayudarlo, llevándolo a su habitación. Al llegar allí, metí la mano en su bolsillo, p
me agarra, luego me besa, un beso salvaje, con un ligero sabor
azos del hombre de mi vida, besándolo. Un beso divino, podría pasar e
i cuenta de que me había quitado la ropa. Ella e
ya deliraba, me estaba volviendo loco con él. Me besó hasta que llegó a mis
rlos y fue m
legó a mi entrada, chupándome y llevándome al
vida y maldita sea, ¡qué bueno es! M
rtarlo más. Empecé a retorcerme y gemir cada vez más fuerte con tanto
mí, se puso de pie, se detuvo frente a mí y se qu
el tamaño de la cosa y mis o
a caber dentr
o! Y está bastante borracho, pero era muy bueno chu
ndo un maldito dolor, porque se metió con todo, con un salvajismo, como si lo necesitara. Tal vez no tenía idea de
ambiaría na
esgarrado
nuevamente. Estaba delicioso y sin esperar, vino y salió de mí pero yo todavía no habí
e pasó de cariñoso a muy grosero, me dijo cosas
rto, no se resiste y me va a agarrar"... eres una mujer de lo peor, una verdadera perra Se rió, burlón. No tendrás ni un centavo de mí. ¿Crees que me voy a casar contigo por eso? Nunca, maldito seas, no sé qué pensaste de esa mierda, pero no significó nada para mí. Ni siquiera era bueno, solo vine a dis
o era una perra loca, y mucho menos una puta
pie
una mujercita
túp
iaba las palabras con tanto odio, un odio que
que no dolería tanto. No dejaba de maldecirme y yo no dejaba de llorar, lloraba
o de la habitación llorando. Tal vez ten
r de veinticinco años todav
tación y cerré l
r. El odio que sentía en ese momento era surrealista. Dijo que era alguien, que solo quería su
sta
muerto, si lo hiciera, podría despedirme, así que voy a ha
dice tantas barbaridades?
sta
rio, nunca he necesitado u
odioso des
Guilherm