Matrimonio infernal
olesto. Pero me gusta
stos papeles antes. Traté de mirarlo, pero en el momento en que me giré para mirarlo, mi
Mis ojos estaban enfocados en mi
nque soy de la opinión de que podrÃa aburrirme de ti en cinco dÃas. TodavÃa elijo siete dÃas
cara. Nunca vi eso venir. No puedo estar de acuerdo c
ti. Simplemente sale
rió más las piernas. Asà que de nuevo mis ojos s
puedo estar de acuerdo -dije
apeles o no. Te voy a follar muy fuerte esta
iendo esto? -me enc
hacer que te sometas o... umm, que sea menos pecaminoso para ti -dijo en un tono s
jame ir. Te lo
irma esos papeles o puedo pensar en otras formas de hacer que teli de mi trance. Realmen
viera diciendo que habÃa decidido que otras opciones iba a usar
por 3 segundos completos -dijo
ir esposa intel
do en hundirse en mÃ. ¿Estoy real
do pert
do adv
s. Porque no tienes permitido darme
vista d
do en hundirse en mÃ. ¿Estoy real
No soy su esposa. no puedo ser Me amenazó para que firmara esto. Ni siquiera sé lo que está escri
iciendo El me miró con
, diciéndome que me sentara en su regazo, ¿Quién se cree que es?
Muéstrame cómo tratas a tu esposo -diciendo eso con una sonri
y natural. Él era mi esposo. Lo acepté con todo mà corazón. Lo amaba y todavÃa lo amo. Incluso después de nuestro divorci
on ira. Porque sé que no
ara nada de esto -dije enojada. Mi respiración e
Le dedicó una sonrisa sarcást
en él. Mis rodillas se sentÃan débiles
o ahora estoy seguro de una cosa -Se detuvo para mirarme a los ojos-. Odio cuando mi
ue me caerÃa si no me sentaba. Entonces, me senté en e
decir mientras sostenÃa mi rodilla temblorosa e
un castigo en la primera noche
con brusquedad e inclinó mi cabeza. Hice una mueca de dolor y tomó mis labios en su boca sin piedad. Tiró de mi moño
arle los dedos, pero fue en vano. Me estaba chupando el aire. Mis pulmones comienzan a arder. Pensé que me iba a matar cuando me soltó.
dos o tres pasos antes de que me agarrara de la cintura y me arrojara al sofá como si fue
mientras me tenÃa a
de mi boca en mi defensa. QuerÃa despertar la pe
e que no existe tal cosa como la violación c
chupetones. El miedo y el deseo se apoderaban de mÃ. Mi cuerpo estaba respondiendo a su toque y su peso sobre mÃ. Han pasado d
medad. Traté de decirme a mà mismo que él no es Paul y las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos. En mi cerebro, estaba haciendo palanca par
clavÃcula cuando
ara ti, cariño? O te j
n su voz. QuerÃa que lo
to a su toque que no me atrevà a responder. Al momento siguien
sostén, me estremecÃ
rápido. Mis ojos se abrieron y cuando miré al techo descubrà que todo era espejo. Me miré la cara que estaba hecha un desastre. Y m
ime quién soy?
sona irrumpió en mi apartamento por la mañana solo para decirme que quiere follarme y ahora quiere que
cir con ira sin gemir, pero fallé. Como
con tanta fuerza en mi seno izquierdo justo por encima de mi pezón. El mordisco NO fue un mordisco de amor o para dar un chupetón. El mordisco m