Corazón de Chocolate
. Así que según ella, el hecho que una mujer tenga senos grandes era una clarísima evidencia que había sido abusada de niña... Pero que estupidez... Logré dormirme luego de sufrir un ataque
que simplemente cerré los ojo
toc,
a de mi habitación, me incorporé y restregué mis ojos mi
dé un poco mi cabello que ya estaba con su rebeldía de todas las mañanas y abrí la puerta mientras rechazaba un bostezo; del otro lad
ag -susurró con una sonrisa, me acarició el rostro
sperezaba y me dirigía hacia el equipaj
ajaría una vez que me arreglara. Pese a que sabía que Mae no veía con buenos ojos a las mujeres que usaban jeans tomé unos y me los calcé; si ella ya aseguraba que una mujer pechugona era una niña abusada poco y nada me importaba lo que piense de mi por usar pantalones
inaban, estaba muy dolida con él por haber permitido ese trato de su abuela así que me fui a sentar en un sofá; al hacerlo un perrito blanco,
-pregunté mientras le
rcaba un poco inseguro en su caminar-, o m
tras Winston me miraba con s
guntó Rick mientras se sentaba con
respondí, Winston se
o a un torneo de ajedrez? -Preguntó con su so
Kentin y Mae. La mirada que la abuela de mi novio me dirigió fue mortal: Era obvio que no estaba de acuerdo en los pantalones que estaba usando, ni en mis zap
uba a los muebles -masculló Mae mientras dejaba la bandeja con varias
cariciando a Winston. Mi madre y Thomas bajaron y nos reunimos a la mesa a desa
para convidarme? -pregunté
Annie, solo té -dijo con
sí que Mary se encargó de que no haya nada de esas cosas en esta casa, aunque bien sabe Dios lo mucho que des
roso té, di gracias por la comida mientras levantaba mi taza y regresé a mi habitación a seguir durmiendo. Abrí la puerta y arrastrando los pies me dejé caer en mi cama, cuand
ealizaste anoche en la cena y hoy? -preguntó, yo vo
hablas? -
de mierda de salir corriendo en la cena y hoy dejar la mesa en p
mientras me volvía
si algo no soportaba era que me levante la voz
ras me ponía de pie y lo enfrentaba-. Que aquí no eres el Sargento
e me respetes a mí y a los qu
strale los dientes a tu
arajos est
uieres que no me vaya de la mesa si tus abuelos se ponen a discutir o si
n se
credulidad-. Tienes que entender que ella viene de otra época, de una crianza sumamente machista donde las mujeres muy pechugonas sólo podían tra
irónica-. Tan sólo di «mierda, amor... Mi abuela sí que la cagó. Te pido discu
que había escuchado en mi vida, pues siguiendo esa misma lógica de pensamiento había que perdonar las atrocidades de todo el mundo que haya sido criado en un ambiente poco favorable.
a el papel de bruja -le respondí, mi prometido frunci
, era en un viejo pub irlandés donde todos los
lustrada era la protagonista, había una barra con varios taburetes, un video juego a fichas del Pac-Man, mesas y sillas haciendo juego con la madera, un poster de Bon
aba tomar alcohol -dije
secreto -susurró y me guiñó un ojo m
entretenido ver como aquellos viejitos se estuvieran disputando Europa en ese tablero a cuadros blanco y negro pero luego me aburrí y fui a probar suerte con el Pac-Ma
parecer jugaba al rugby o algún otro deporte de alto impacto, tenía el cabello negro, un poco largo y rizado, o
que una ficha se quedó atascada dentro
partida y mientras me divertía, ese sujeto me
-preguntó el muchacho, yo le dir
le conté de donde era-. ¿Cómo te di
ddagh en la mano izquierda -respondió mientras señalaba mi anillo de co
agh? -repetí, curios
tradiciones de aquí -me respondió-: Simbo
i que llevaba un anillo de plata, eran d
ra -explicó mientras se sacaba el anillo y se lo colocaba, esta vez, mirando
y me pregunté si Kentin realmente deseaba que forme parte de su
-se presentó mientras me e
e mientras
unado, Annie? -pregun
tras mis dedos jugueteaban nerv
estiró y luego se dirigió a la barra-. Debo
orprendida an
res que te avi
bre que no es de tu círculo de amigos -rio Gaeil
e gustaría saber qué hacía mi novio frecuentando a un hombre de treinta años y por qué jamás me había comentado que tenía amigo
in para contarle lo sucedido, estaba sentado en una
a su lado, él me saludó con un gruñido.
decir que sí con la cabeza, yo me
como nos fue? -pregun
ngua, molesta y me levanté, dejándolo solo. Cuando estaba entrando
esa cara de asesina
s lo señalaba con la cabeza-. Ni siquiera me preguntó cómo
y por primera vez vi qu
e a Gaeil -me advirtió en un susurro, yo
e saber, el abuelo Rick men
ó-: Gaeil es el medio h