TRAICIÓN: Dos familias. Amor incondicional. Un secreto. Un gran dolor
o así en mí y eso que siempre me ve con cara de deseo, es más, muchos lo hacen y no me causa algo por den
– pregunte sonri
e reí porque no hablé aparte del
trasero – por cierto – estaba dándome la espalda pero quería intentar algo – lindo trasero – seguí mi camino después de aquellas dos palabras
, estaba pérdida en sus pensamientos y yo sólo podía mirarla y perderme en ella, no entiendo que es lo que me sucede
me estremecí de punta a punta después de ese pequeño contacto, subí lentamente hasta la habitación de invitados donde estaba Emiliano totalmente dormido, sonreí de lado, mi marido siempre ha sido lo su
ueriendo que nadie nos esc
gura? – pregunté tit
cabecera de la cama y estaba viendo a la ventana, ¿Qué fue todo eso? Iba pérdida en mis pensamientos, cuando un casto beso me saco
pregunté caminan
a a Fernanda para poder ducha
puerta del baño, Emiliano me agarró de la muñeca y
hermosa – sonreí d
ariz y se reía – me baño rápido y bajo – asintió
cerré los ojos para recordar aquello, pero moví la cabeza de un lado para otro varias veces neg
enredada a mi cuerpo y tocaron la puerta pensé que era Emiliano y por eso pedí que en
susurrar y me vo
r y otra vez su mirada en todo mi cuerpo, Maldición - ¿Qué quería
Te traje ropa – subió la bl
s gracias por la atención – so
la orden – Por alguna razón que de
cuatros entre risas, mis hijos ya estaban en casa, y mis ahijados estaban arriba dormidos. Una hora después partimos a nuestro departamento, pero es raro, Fernanda y yo no nos
Juan Carlos dormía y Paolo comía una pizza que había pedido, lo saludé y me fui a mi habitación, no po
despierta tenemos hambre – refunfuñe y escu
a lo tanto que dormí, ni me avisaron para hacer el almuerzo, cuando salí me recibió Emiliano entre risas y avisándo
porque no me llamaron, sin embargo, no podía vivir molesta con mis tres hombres después de llenarme de besos y c
laca ¿llegaro
quedé dormida, lo siento, sí, ll
si les escribí y le dije que sí ya le digo que
cias por la atención, feli
cuando salí Emiliano me esperaba sentado en la cama, le sonreí y me hizo señas para acercarme, le hice caso y me acerqué, rodeó mis caderas con sus manos y me subió a él ahor