La hechicera maldita
encontraba más allá del Bosque de Druwyddrerm, para practicar un poco sus conjuros. Partieron temp
taba fascinada con la vegetación caracterís
en la selva
no es matar. Sólo están defendiendo su territorio o a su
tió con l
s columpiándose de los árboles. Cuando llegaron a un
parada para actuar. Levantó sus manos y la lanzó de nue
os,
a y la arrojó fuerte
de agua, no le h
especie de jaula, con la cual atrapó a la serpiente, que
sta que estemos lej
. No había podido c
a próxima vez. Ha sido
o he hecho nada -di
el sonido y vieron que se trataba de dos niños siendo acorralados por lo que pa
ca antes, con cabeza de lobo y cuerpo de león. Gruñía a lo
ontra ellas. Mientras tiraba zarpazos al aire, intentando darle a alguna de ellas, Gwyneviere l
les en su lugar y ellas c
dijo Gwyneviere-.
ayudó a l
s en medio de la selva
explorar. Mi madre no nos deja adentrarnos en esta parte
ido de lección -dijo Gwyn
hermano Owen -dijo la niña, q
h y ella es
-dijo e
e lleguen a salvo. Vamos -dijo Gwyneviere, e
lva, mientras los niños los iban guia
í -dijo
na mujer, que parecía su madre. Tenía la piel oscura co
mucho miedo -d
trañada y lo estrec
dido y ella los regañó y luego
as gracias por traer a salvo a
nada,
on nosotros. Les servir
se sentaron con ellos. La mujer las agas
n? -preguntó Anya-Varias personas han contado historias de unos monst
abía visto nunca algo
Puede tomar distintas formas y v
tos, Owen -le
mago oscuro? -
a mezclarse entre la gente o los animales. Engaña a los hombres y se come a los niños y rapta a la
tan los ancianos para asusta
*
es enseñarme conju
lo esencial, para poder continuar. Eres muy inteligente. Te convertirás rápidamente
wyneviere, pero no había querido avanzar a los más poderosos hasta que dominara su caos interior. Gwynevier
tomes un respiro. D
ar un paseo. ¿
primero y preparar algo para la cena,
é luego -le dijo, b
entrenamiento, pero recargando sus energías con la naturaleza que la rodeaba.
rato hasta que escuchó una vo
la
de n
ue había visto cuando
s hoy? Siento que e
o practic
no t
uiere enseñarme
o temprano, eres s
e no est
estas. Sino, puedo
¿
a desencadenar todo ese poder que ti
bservó, c
res a camb
re lo ve como un trabajo, a ella le pagan un sueldo para enseñarte magia, es lo mismo que hace siempre para g
trabajo...? -dijo N
uerido la compañía de nadie, no eres más que el trabajo. Y es
señarás lo
uieres,
ue eres mago?
sonriendo. Las pequeñas rocas que allí había comenzaron a levitar por encima de su
? ¿Pasé
sito saber
llamarme
ano, y Mordred la
*
e y Nimh entró y depositó en la
jalea
ste recuperar energía? H
oy b
ate, he prepa
imh de repente bajó los cubierto
trabajo par
¿Qué
spo
ajo. Claro que te enseño magia porque
pagan por
o que siento por ti. Tampoco creí que me i
? ¿Por qué no me dijiste que só
llegué al Templo con una carta del mismísimo Concejo para ir a enseñarte magia. ¿Crees que hubiera sido
r qu
talentosa que eres, además del brillo de tus ojos verdes, tu cabello sedoso y el calor de tu piel tersa. Amo la perf
on una sonrisa
stá, sonríes
o que lo hiciste sólo
uego nos conocimos, la v
odeó la mesa, para abraza
vas a llo
No sé lo
ar un paseo, o ir a beber algo, o hacer a
ido a la Ciud
haremos
berna de Sybaris, una mujer bastante corpulenta y alegre, que, s
e la noche se había tornado un poco fresca, y había reco
eviere le hizo señas a S
cómo te enc
o de tu amigo -dijo apuntando con su dedo p
cado, se encontraba Vandrell. Con la cabeza hundida ent
l. ¿Qué
alguno desde que llegó hace al
ere mir
er si está bien -l
s tu amig
zas a la barra, junto
guida
dirigieron hacia Vandrell, sentándose un
-dijo Gw
no -dijo él, más par
¿estás
ando pesadamente la cabeza y mirando
que tú, Van, vinimos a beber.
astrando las palabras, y ha
migo. ¿Quieres que
ó la boca, a punto de decir algo, levantó e
, ¿qu
ven muuy bieee
jo sus cervezas y bebieron, cuando Vandrell de repente se levan
uy mal -
eza. Vandrell se sostenía del
u madre, está muy enf
erráticamente, y se subió
alzando la mano
, lo tomó
l, no beberá
se acercó, dejando unas monedas so
ándose cuenta de las in
os y lo llevaron hacia afuera, condu
n poco más, ya
has ssido una
én, Van.
eña aprendiz. Eeres u
on, por detrás de Vandrell
hho a mi Gw
haré,
orr traerrme. Las
entrar a su casa y se
o a Vandrell así. Gra
ncima de Nimh, y ella le dio u
l tuvimos que hacernos cargo de Vandrel
n, de verdad. Parecía
eríamos hacerle una visita mañana,
la casa se quitaron las capas y las colgaron e inmediatamente oyeron un ruido del otro la
uieres acuéstate. No hay un día tra
ta y salió a dejarla afuera. Nimh s
dijo-. ¿Le has
atigrada, de colores bla
o le doy
ponle
puso los oj
no.
ensaste
e mi madre. No s
inda -dijo Nimh, acarici
turas. Tienen un estilo de caza muy similar, solo que los dragones incluyen el vuelo en algunos casos, y sus dietas son muy variadas. Además, les gusta estar siempre limpios y son muy independientes, y po
gentes -Nimh enumera con los dedos de la mano-
muy gr
or unos segundos más, y en