Te Encontré Amor
e vista
pudiera sentir algo,
la azafata, y los forzados 'hola' que estoy seguro dijimos. Honestamente, solo quería encont
ue una azafata me escoltara hasta la próxima puerta de embarque durante una escala, lo cual fue humillante.
asiento delantero, y su esposa, Sara, le son
se desdibujaba lentamente fuera de la ventana de su coche patrulla. De ahora en adelante, viviría
aje pasaba como un rayo. Todo fue solo un borrón verde que me llevó a casa. Creo que Sara trató de hablarme varias v
un lunes por la tarde y no pasaba mucho, no es que me sorprendiera. No sabía mucho sobre mi tía, pero rápidamente me di c
a sacudida. Salí, agarrando mis bolsas a mi lado mientras veía a Juan levantarse con un gruñido y descargar el resto de mis cosas
ó los hombros con cariño, pero evité sus intrusivos ojos marrones
consejos de un adulto que apenas conocía. Habían sido un par de días largos. Tuve la pelea de todas las peleas con mi madre sobre 'mi c
tres días más la
gente. Sé que no parece gran cosa, pero le
todavía
o- respondí, agarrando las g
, pero esta noche realmente solo quería encontrar la cama más cercana y dormir. Me preocuparía por todo lo demás... más tarde. El sentido comú
cha escalera. Lo seguí con Sara pisándome los talones. Tenía
orio. Estaba pintado de un color verde azulado un tanto extraño; Inmediatamente sospeché que Juan tenía algo que ver con eso. La cama doble estaba apoyada contra la pared, la cabecera de madera de colores cálidos ostentaba
ía muy
eh... solía ser la habitación de mi hija. Ella se fue y se
itando hacer contacto co
cuando yo era un bebé. ¿Creo que en 2004?
bé una vez, cuando ella y su madre se mudaron por primera vez a Phoenix. No la había v
e importara que me que
eso- dijo Juan, poniendo sus manos gastadas en sus caderas. Observé mientras miraba torpemente alre
r y se giró para irse. Ella me miró por encima del hombro mientras los veía irse con ojos cansados pero cau
shb
a esperanza para eso. Escapar era un sueño lejano. El aire dentro del auto estaba caliente, demasiado, cuando abandon
grentado mientras cerraba los ojos con fuerza, rezando para que terminara. Mi cabeza se atascaba co
ayu
mi cara, y pronto las gotas se unieron a mi
el fl
chando contra lo qu
taba en Phoenix. Estaba muy lejos de ese lugar caluroso, seco e infernal. Había varias razones por las que ese lugar era mi infierno personal en la tierra, y mi sueño me había permitido amablemente volver a visitar una de ella
te cansado y exhausto por mi movimiento el día anterior, y sin embargo aquí estaba, sintiéndome atrapada como un prisi
asado demasiadas cosas y ya no quería estar cerca de él. Lo que se destacó en mi mente fue el calor quemando mis venas, mezclado con dolor y agonía cuando mi atacante me había arañad
aría. Era como si le robaran una reliquia familiar, solo para empeñ
se sentía mi
antes de que me diera cuenta, la alarma de mi
ulada y sombría que parecía la cosa más aterradora que había visto en mi vida. Mirando al
cía que m
mando la cabeza por el pasillo, noté que la puerta de la habitación de Juan y Sar
meninas como esas, pero realmente no tenía la energía para hacer mucho con mi apariencia hoy; primer día en una nueva escuela o no. Cuando finalmente me vestí y bajé las escaleras, los vi sentados en su rincón de desayuno en la coci
recí una sonrisa débil, manoseando nervio
mí. Señaló la que estaba más cerca de la cafetera y agarré una para llenarla. Fingí no darme cuenta mientr
Juan preguntó co
sorbo del líquido negro s
cocina, y pude ver que Sara comenzaba
a en las mañanas y los fines de semana la mayor parte
onmigo y compadecerse de mi situación, pero todavía estaba en mod
sa. Fuimos hasta la escuela en silencio, y me di cuenta de qu
la bienvenida a la gente nueva- dijo Sara, deteniéndose frente a la escuela secundaria de ladrillo
en. Um... gracias- murm
agregó rápidamente antes
la; Solo quería