El canil
nar se presentan como parte de tu realidad, que esas cosas que ves en las películas o libros y piensas "eso jamás pasaría
termina siendo parte de tu día a día, aquello que prejuiciabas e incluso repudiabas, termina convirtiéndose en lo que más amas, en una parte muy import
te inesperado, algo que ni siquiera podías imaginar, hay cosas que crees que no son para ti, solo porque no las conoces o te dan miedo, el miedo puede ser algo muy poderoso, por miedo puedes negarte cosas realmente fantásticas
ran tan odioso como encantador, era ese tipo de persona que podías odiar y amar al mismo tiempo, ese tipo de personas que te sorprende con todos sus matices. Luego, cuando me enteré cual era el tipo de relación que tenía con sus sumisas o, como él las llamaba, sus perras. Me convencí de que él no era para mi, él era todo lo contrari
culcado la sociedad, un estado que rayaba en la adicción o, incluso, sinopsis con alucinaciones, el cual era provocado por las células conocidas como Dopamina que se situaban en nuestro cerebro creando la potente ilusión de que no podíamos alcanzar la felicidad por nosotros mismos,
s parejas y lo que él les podía ofrecer, en vez de jugar al típico juego de galán de película romántica solo para lograr una noche de sexo ardiente, eso era una de las cosas que siempre me gustaron de él, valoraba su honestidad, no solo con sus parejas, si no, con to
es mejor que la tuya, ni siquiera busco que coincidamos en eso, la cosa es sim
(salvo en la cama), exageradamente franca, de algún modo captaba la atención de muchas mujeres, las cuales, literalmente, estaban dispuestas a cualqui
eno en la cama podía ser alguien como para generar algo así en tantas personas?, ¿En serio esas chicas eran felices así o, simplemente, habían renunciado a la idea de felicidad a cambio de muchos
que encontrar esas respuestas... o, al menos eso fue lo que me decía para convencerme a mi mism