Honor y Sangre
ES
e. No podía seguir un minuto más aquí. Me lev
n poder fijar mi mirada en ella de nuevo. Sabía que no iba a
Antes de devolverme por el mismo camino, me dirigí a mi dormitor
camine de vuelta a las escaleras p
a la puerta. No me gire, pero si me detuve -Te estoy hablando, niño malcriado
otra opción que encararlo, puesto que lo único que lograría sería cabrearl
r hecho que lo mío era una rabieta de niño-Ni tú hermana me
ancha de hombros y pecho, nunca me sentí intimidado. Aunque siempre mostró la postura del maf
se modo, ya no soy un
s hacia mí! -bramo con un gruñido que
n la mirada. Ninguno de los dos r
ar como un mocoso. Ya soy un a
como uno y deja de joderme
antes, ya soy lo suficientemente mayor para hacerme cargo de m
as apretaba su mandíbula, controlándose
ano dura conmigo, ya no er
ra mía, me largo -dije, retrocedo dos pa
ás -demando áspero -Obedecerás a tu lí
reté antes de dec
, y eso lo cabreó más. Sí, sé que no querí
un demonio ¡Alessio! -dijo eso último en bramidos cuando lo
De todas maneras, aunque se opusier
ba ahora aquí en este momento. Eso también me hace seguir molesto
detuve cuando escuché la voz
gar -le respondí, sobre m
oraje estaba a flote y no podía controlarlo.
querido eso. -su voz suena ex
a la casa -en aquella jodida cama inconsciente y sin poder saber
traña viniendo de ella. Nunca le gustó que la vieran vulnerable, aunque conmigo ella era d
haberla agarrado contra ti -me acerque a ella, toque su cab
jos grises azulados. Cada vez que la veía, se parecía un poco más a nuestr
na vez que creciera más, pues ella tenía un poco
nto, no puedes irte Ale. Ella preg
arada para lo que vaya a venir, no sabemos si ella volverá a abrir sus
ertará y estará con nosotros de nuevo. Ella es fuerte,
es. Sin embargo, también me daba temor que ella sufriera,
ue hacer lo que tenía planeado ya. No solo
para girarme, pero A
ecesito -sus ojos suplicaban, inclu
iento, tengo
a tus jodidas carreras. Demuestra que no te importa mamá, demuéstrale a nuestro padre que tiene la razó
haré es