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Vengo por tu alma

Capítulo 5 3. Thurth: Los recuerdos son de agua, y a veces salen por los ojos

Palabras:5574    |    Actualizado en: 12/01/2023

iento unas poderosas ganas d

con llorar no soluciono nada y

bi

el gusto a los demás de verme derrumbar y muc

, no tan

ar cocaína, puede que mi nariz empiece a moquear y mi garganta duela por

quizá llore, pero a ninguno les

iéndoles saber que eso me afe

s lágrimas desaparecen. Puedo estar feliz, riendo con todo el mundo y de un momento a otro

vez es d

imaginación. Mis padres de verdad q

epto, tal vez me

sura y sobre todo, que aparente que lo material es más importante para él

todo volviera a

reció que Ahumrah me adoraba. Era su princes

iendo con Zhayid en el cuarto que compartía con mi madre. Aun

hica que me cuidaba no pudo ir y yo le dije a mi madre que no quería salir y al t

me correspondía y me quedé allí toda la tarde hasta que

ue ya había llegado; salí corriendo al darme cuenta que la puerta estaba entreabierta y como nu

ta que mi padre

tu esposa con tu hija? - preg

zos y con la cabeza echada hacia atrás para poder ver el rostro de mi pa

lo suficiente-, alcancé a escuchar que mi padre le susurraba al

endiendo, él cree qu

ni porque ella estaba así.

encaje y un brasier del mism

contré enrolladas en la alfombra, blanca com

tenía entendido, la mujer lo usaba solo cuando un hombre le resultaba realmente a

rgo de su cuello y hombros al mismo tiempo que alzaba su pierda izquierda y la recorría con lentitud-que viera que yo sí te

o, lo que estaba sucediendo. Había leído suficientes escen

hacer aquello? Mi madre lo atendía, le demostraba q

al ver como mi padre subía la mano con la que tocaba el seno de mi tí

eguir viend

amente la perilla y atraerla hacia mí, la puerta rechinó, haciendo que mi padre se c

o en mí y sin detenerme a pensar en lo que hacía, volví

ambos palidecían como si hubie

luego de ver a mi padre soltando a Zhayid y pasarse una

e enteré que mi tía no era su hermana de sangre y que él

ue le hubiera creído si no hu

ía que lo que estaba haciendo mi padre con mi tía era incorrecto,

cualquier cosa y sabía que Ahumrah me lo daría, pues el no deseaba que Assua

único que descubrí. Sus secretos iban

. Por ello, permití que me siguiera viendo la cara de estú

ra distraerme, intentando que dejara de indagar en el asunto. Por supuesto,

ona cruel que tenía preferencia en

austivamente para mantener a cuatro niños. Mi padre y

acabó siendo una esposa alcohólica que maltrataba a su esposo y de ve

cerse cargo de los otros dos. Abandonó los estudios temporalmente mientras

rmanos y ayudaba

a vida imposible, por lo que mi padre se v

superarse a sí mismo, a pesar de la au

conoció a mi madre y se "enamoró". Lo pongo entre comillas porque con su conducta actual, dud

ró por ella, pero al momento de enterarse de l

na familia acaudalada, más bien, poseían nume

ía que ir ante todo, porque la verdad siempre salía a flote; les infundieron que tenían que ser solidarios en c

itía olvidar que la familia t

esa persona lo necesitaba debía estar allí, dejando de lado los

o que le hicieron en un pasado, pero aprendió a reconocer que su

aber conocido alguna vez a la señora que se encargó de que s

lo, llegué a la conclusión de que, a veces, los padres no tienen la culpa de lo que hacen los hijos, sol

s juntas hacen que los jóvenes se dañen, de allí la tan

si esa persona era consciente y se daba

a, perdía, o dejaba corromper, solo si ella qu

*

esen y me aseguro que nadie nos vigila, po

ucha gente en esta

que vivimos en esta gigantesca mansión. Pero nunca está de más tomar prev

ra cuatro personas, pero Ahumrah cree que por tene

ca con la biblioteca -misma que rara vez uso-,

eden, ya que mi habitación no está acondicionada par

ta por el olor a putrefacción que emanaría de la e

s otros se quedan de pie, supongo que

ellos. Por lo general, cuando alguien decide

o- Les indico cuando

a la biblioteca en busca de mi mate

¿Dónde dej

de trabajo, pero tampoco la veo y comienzo a ponerme nerviosa por la mirada que me

preparando to

rdé dón

vuelta y cruzar nuevamente la puerta que da hacia mi habitación con el mentón en alto, sin mirar a nadie

on ceños fruncidos mientras voy directamente al baño para sacar el lienzo y roda

luz se encienda. Automáticamente, recibo más ceños fruncidos y expre

r mi mano derecha con el señalador, mientras sonrí

idea hacer diapositivas explicando todo lo que

oy tratando con compañeros de clase o profesore

s del persona

a forma, siento que los estu

ela la garganta, pero logro que aparten

a a comenzar y cuando vuelvo a abrir la boca, no

era lo que

iento, preguntándose por qué carajos abandonaron s

e doy cuenta que me mostraba más segura en mi

que estoy en una conferencia de negocios así

itores, ¿Correcto? -comienzo y ellos asienten, aún sin entender mi punto. -Okey, lo que intento decirles es que tenemos qu

más leales a mí. Sus edades varían desde los veinte a los treinta y una sola de ellos que tien

venes. Me emociona que por fin estén entrando en confianza y decid

su inocencia. No entendieron lo que intentaba explicar- ¡Déjenme hablar! -dice, sin dirigirse a nadie en especi

nk-increpo

¿E

itiéndoles confianza. - ¡Pero ni se les ocurra decirme Ankie! -le adviert

has hecho, h

llamarme Ankie cuando me quería, o cuando fingía hacerlo, pero se va

gobierno" es que tenemos que deshacernos a como dé lugar de Ahumrah y Zhayid-cuando digo aquell

es manda a hacer. El hijo de puta es tan cobarde que se excusa diciendo que una persona c

e no sabemos si va a funcionar, estoy sobrepasando lo

sí, compartiendo una mirada de pánico y yo comienzo a transpirar. Necesito su ayuda para dar mi golpe final, si no, todo puede ir

¿Dónde está tu pode

rme-les advierto y ellos me miran con resentimiento

mejor manera para convencer a alguien y debo ganarme su confia

die en específico y lucho con la sonrisa que empuja por salir a la superficie cuando logro captar su atención. - ¿No están cansados que los haga depender de la miseria que les paga?, ¿No están hart

ideas entre sí y yo se los permito, con

pedido, señorita Ankwar-interviene la seño

searíamos tener y pese a que yo todavía tenía a mi linda y hermo

mpadeciéndose, ella me enseñaba qué era lo bueno y lo malo, me reprendía con cariñó cuando debía hacerlo y cuando mi padre me d

o asesiné a Ahumrah con anterioridad

l que a

o en silencio, dejando que la voz de la sabiduría hable-. Sé que él la ha tratado muy mal y, aunque no me incumbe, no estoy de acuerdo con ello, pero no creo que eso sea

antes de volver a encontrarme con sus ojos-solo quiero que deje de maltratar a mi madre-hago un puchero-aunque pare

rma. Si fuera yo a la que maltrata-ya lo hace verbalmente-, e intenta a

to...-detengo mi descripción en el momento que veo la cara de horror de los presentes. Han de pensar que estoy loca. -Pero una cosa es que lo imagine, y otra muy diferente es que lo lleve a cabo-a

é que de verdad lo odio, pero necesito darles seguridad

si algo sale mal, las consecuencias para ellos pueden ser fatales. Los entendería si se niegan a trabajar conmigo. No lo estarían hac

darles un voto de confianza. No. Aún mej

estabilidad

que Ahumrah

s rostros, mientras que ellos permanecen en silencio y una inesperada sensación de calidez

os voy a ayuda

creerme o no, sé que la mayoría están cansados de recibir humillaciones por

con s

dad y celebro internamente

que se acerquen. Ellos se inclinan hacia mí, como si les

*

baba casi que se desborda de mi bo

e visto. Mi biblioteca está ubicada justo al frente de su habit

s a mis diecisiete años nunca ha

ra está llena de pecas y no tengo el cabell

admitirlo, mis grandes ojos gris acero me conferían un as

manera, pues se llevaban una sorp

oreando con la mirada a través de la cortina traslúcida y al tener las lu

ndo flexiones y me tiene salivando por esos músculos ondulantes. La humedad recorre su cuerpo como una suave tela tr

a ah

inferior y contin

n cruel con estos pobres ojos

ía ser blanco y cae en cascada por toda su espalda hasta llega

na trenza francesa. Ese cabello tan hermoso

squillear, pero no le tomó mucha importa

bido. Pero es que, ¡Joder!, nunca había visto a un chico ta

he leído, deseo saber si en tu estomago se sienten mariposas cuando es

nte ser penetrada por un macho pecho pel

con m

e poner en práctic

piernas, para luego bajar su peso casi hasta el

ar en esa cama para

e có

a punto de darme un patatus. Parece el rostr

onscientemente y trago

va a tener un orgasmo

os de ser descubierta. Puedo ver que tiene cejas gruesas y tupidas sobre ojos almend

an s

da y la centra justamente en mi venta

cubierta y mi piel se pon

ra

Vergü

el galope de un caballo cuando se apart

No

n pervertida. Pero es que entiéndanme, estoy en la edad en que las hormonas se alborotan y

saben que si me hubieran dado más lib

salir corriendo, empiezo a practicar mi disculpa. ¿Pe

na, yo suspiro con fuerza y tomo e

o hacer ruiditos con la boca, al mismo

dem

negro subirse a mi ventana, rosándose con el marco

o malan

mi vecino lo llama una vez y ya lo tiene

los animales, pero si esa bola de pelos alza la cortina, ahí sí me va a descubrir. El gato mira a tr

dre cuando casi levanta

sonrisa llena de profundos hoyuelos

jos se achican, dejando pequ

, a mí me va

animal y mira nuevamente a mi ventana, entrecerran

jos tan preciosos

de un trago de Whiskey. El otro, es de color agua marina y trasmite una calma

o solo con admirar es

ado? -le pregunta al g

a y un escalofrió agradable me recorre de los pies a la cabeza. Su voz es grave

ndome cada vez más por su aspecto

o es real, no piens

ado por labios regordetes, el inferior más relleno que el superior y con un aro en una esquina. Pero no importa,

y esas atractivas líneas que definen su pelvis me tienen salivando, ya podía imagi

emblo cuando esa imagen se

y un mechón rubio blanquecino escapa

ndo la cortina se alza con la brisa y onde

prendente y su rostro...su rostro lo hace parecer

ue declararme lesbiana, no s

étero está pa

finalmente, deja el gato, mira una vez

enamorada y sigo leyendo, a

o tendrá de h

ra vez q

ara apagar la luz y volvió a salir, pero de pronto escucho un ruido en su habitación así que ap

cia su habitación, pero no hay nadie. Las luces

ventana. Cierro los ojos, dejando que el aire haga ondear mi corto cabello pelirrojo y sin poder evitarlo, una imagen de mi vecino

Hashi

tener que comprar un v

observándome con expresión divertida, regalándome

ara tengo para que

u mano-me alegra conocer finalmente a la pequeñ

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