AMORES PELIGROSOS
ando salieron su padre aun los estaba esperando, pero tenía una gran sonr
asaron bien y dime,
so de ahora en adela
, sorprendida por aquella decisión-,
, quiero que s
a que su hijo atara su vida a una mujer como ella-. Jackson haló a su hijo a punto donde nadie
n seguro de algo, como
ijo, el
te tú el que me trajo haci
redero, dices querer una vida distinta a mis negocios, lo acepto, y
ócrita re
ella, los perseguirá, y vamos, tú no amas a l
Y la verdad, me importa muy poco
sí será. Solo espero que no te arrepientas
tó ella, mordiendo sus uña
rte. Estoy esperan
no me casaré conti
al part
hace un instante me trates como la peor de las bauser
mi esposa. Total tarde o temprano lo s
sar, que aceptaré
ro: «no temas, si accedes a hacer mía, te elevaré al
ecido, Anabell sintió como su rostro se enroje
e tu hijo y tú, tenga
rostro, para ella esas palabras
e las arreglaré para con
han instruido muy bien, no has sido el prim
ás bastardos, soy diferente
borrar aquella historia para reescribir nuevos capítulo
abajo, ya he perdió tiempo valioso -Anabell quiso m
mente-. Ya te lo dije, hoy será tu última
á mi jefe, en ocasiones sale y deja
mprendo, porque quieres
o des
onfianza, esperemos que ese
lo no me
replantear los términos del contrato de Anabell, quién lucia ansiosa, no sabía qué pasaría. Lo
-Patrick hizo su aparición, después de que
olo para mí y nadie más, no, más bien, ¿cuánto quieres, p
la quieres tener perfecto, pero yo no puedo perder a m
uedes quemar, ¿ves a mi padre, me imagino que conoces su reputación?
s la oferta del caballero, aquí presente, ya después miramos -Jacks
, hice una promesa y la cumpliré. Soy tu h
sus caprichos-. A ver, Patrick, tienes un rostro muy bonito, ¿sería una lástima, si mañana en la mañan
an escándalo, por un s
ardo que le incomodaba-. Mide tus palabras, porque mi paciencia tiene un límite. H
r por una zorra, que no e
o es poco, comprado con lo que mis hombres te harán de no acceder. Sí vuelves a hablar as
illones dólares y
renta minutos la llave de la libertad, llego-, toma aquí está lo que pediste. Espero que
podía asimilar que al final sus no
con tal fuerza, que él pudo impregnarse por su calidez-, estaré en deuda contigo, no
solo lo haré yo, siempre que tú me lo permit
fianza, para suponer que me lle
e, soy demasia
ntos no s
s de ti, el Daniel que fui al principio de la noche,
Ce
e está sucediendo en este instan
loco, una muj
la menor duda, has salido victoriosa de
o supondré que tengo de
, y yo me encar
ón. Supongo que aún deben conversar, espero que las decis
a Anabell a su casa, eso sí, la vigilancia no
do. Espero que tu padre y tú, n
único por lo que te tienes que preocupar,
verás. Montaré m
taré alentando. Bueno, aunque no quisiera irme
irse, fue detenido por el llant
dudo en ir junto a él, y Daniel la acompaño-, ¿mamá, que le pasa? -La des
a esta hora él desea junto a ti
ell se sentó en una mecedora, y se colocó en posición para amaman
ue presenciaba Daniel
Anabell, con una pequeña sonrisa en su rostro
mayoría de las mad
s que he podido disfrutar con mi ángel. Así que po
ro, que no te
nsado eso, solo que tu r
lo menos ya
e durmiera, de cierta forma él tamb
res ca
e hecho
rá nada -con gran delicadeza Anabell puso su pequ
moso, tiene tus
r, estoy acostumbrada a ver
unos reverendos tontos. Basta con admirarlo par
ente, ¿no es así? -Anabell volteo a ver a
vino aquí de vista, él comenzó a i
u madre, mi deseo e
r conmigo de f
ra hay que dejar que el pequeño des
or fa
que dar un paso, en ese momento su corazón experimento
, acué
lo de
ve des
Daniel quiso colocar al pequeño en su cuna
así se
egu
o en la habitación
s dada por Anabell, y vaya que funcionaron, pues el pequeño Li
pero así lo adoro. Dejémoslo por
esta
rgía -ambos bajaron a la cocina, Anabell prep
sta puedo pedirle a uno de m
poco es prudente lle
l se percató como Danie
ue me pondrás más incóm
timido, bien no puedo quejarm
quivoque
o? -Daniel se acercó a A
ni un p
solo quería ver
sta de
só a Anabell, y por más que ella quiso resistirs
za de Anabell desapareció-. Lo vu
der nuevamente, es porque tendré tu autorización,
haré c
nerme pa
no me que
mala ha sido
ste, y me sorprendiste, mi niño no ha tenido
l, por cierto, q
Así que, por fin, tendremos el
permite que
s nec
lo, no me nie
tendrás qu
lo
ilos, aquellas dos vidas, pronto
tin