La prometida de mi hermano
uza por mi mente es buscar el baño. Me siente mareada por las luces, la sofocación va en aumento y su coraz
localizar el cartel del baño. Camino en esa direcció
itios, me siento como un bicho raro. Es un ambiente
ra me abre paso entre las parejas que bailan y se b
ar al pequeño corredor de
nto, alguien me toma por el brazo y me lleva hacia la pared. No tengo
ra una voz masculina, tan sexy antes de
do su corazón y el tiempo. Esos labios jodidamente suaves y cálidos saborean los míos con gran pasión. Mi respiración
ando mis muslos con esa destreza y delicadeza que me hace temblar. Una excitación incontrolable se apodera
rme. Su perfume me hipnotiza cerrándome los ojos para disfrutar de un beso sensacional. Fl
un rodillazo en la entrepierna, como último r
la? - expresa doblándose un poco
go un poco sofocada y con los labios au
deslumbrándose por mi mirada. O po
anto me
.. ¿Y por qué t
porta? -Trat
me del brazo haciéndome estremec
anzas a besarla? ¡Qué
gustó! -Sonríe volvién
a sacudida me liber
utaste mucho- vuelve a ponerme contra la pared - esa mirad
favor! He recibi
esto a segui
to - cuando tengas e
os, pero de un tirón vuelve
to ¿Quieres ser m
o -Tengo mejores cosas qu
ómo
año, por
compañía, mi bella gitana-. Se qu
que acelera mi
que hace crecer mi excitación. Esos labios probadores que t
respondo, intentando no do
cándolo. Entre tanta gente de clase d
voca suspiros involuntarios, pero también u
o del estúpido que hizo esta
año, su sonrisa de niño bobo desaparece por un
mpañante del gran Carlos Martinelli; una diosa, ya sabes, una de esa mujer
quieres
melones apetecibles, si trasero redondo -dice mir
con toda esa ira reprimida que lo h
eso s
-expreso en
labios, retornando a ese abismo de sensaciones placenteras que me condenan al sentir sus besos. Mi cuerpo se vuelve una gelatin
i qué es b
ceder de nuevo y aunque reacciono segundos después de volver a sa
-me sonríe mientras se limpia la sangre - ninguna otra se atrevió a tanto. De
que debo dart
ducación hacer
o, apro
la santa, que
riosa tapándose la c
alguien como tú. Eres
o entre dientes con
no importa, con limpiarse los oí
do, per
mal hu
Jo
taletas provocando las car
so, me agradas. ¿Cuántos años tienes
a y caminar de vuelta a la f
, fue un placer disfrutar de tus
pendejo- l
de ese bullicio infernal. Entonces puede distinguir a Amelia platicar muy a gusto con
modo ¡Sonríe Ale! Únicamente sonríe y acércate tranquila. Que aquí no pasó nada ¡Arranca esta pági