No huyas de mi
ando conmi
dicho. Va y viene a su antojo y empiezo a creer que juega a alguna especie d
uy bien como jugar -reconoce con una sonr
tirtelo -aparto el rostro pero las demás partes d
pero eres mi mayor bat
star en tus manos -refuto
entimos que sí
con un tío que me supone una tentación encima y donde ya de hecho la postura y situación me deja en es
, Thiag
rse contra un muro de roc
gruñe -...pero no pued
enseguida bajo la voz. No
parezco
á cí
ue si alguno de nosotros juega con el otro ese no soy yo. Mi mayor error fue permi
e enfadada no va a volver a pasar. Nunca debió suce
. Aunque me calle. Él y su poder sobre mi me hacen dudar. Me ponen a temblar de cara al futuro
su nariz en mi cuello. Y
lida. Ahora
reja haciendo que no puedo contener un gemido. Le siento sonreír. Su boc
y vulnerable -elijo mal mis palab
la boca -rueda los labios hasta m
nces
erme al club para seguir
nte y desde luego no pienso permitirlo. Esto se
enso ir y no eres
labios inferior mientras una mano me pellizca un pezó
ruego que sí, que por favor lo haga de
s una auténtica locura y quiero recuperar mi cordura de
ar -miento y los
ndo la seguridad en sí mismo qu
impulsa sus caderas contra mi sexo húmedo por él, lloriqueo de deseo a
ión es extraño pero benef
a por este hombre tan feroz que me posee y de repente, luego
ana en su lugar y dejándome tremendam
volveré a moles
pasado
o cuando le había
puerta de la calle sonar estruendosamente y soy co
y deseosa sé que a pesar de todo é
amos lo mismo: justo lo que ambos sabem