La crisis matrimonial: ¿es el amor una trampa?
po en ese momento de Elmer hizo que
sí en el instante en que se en
fuerza poder liberarse del agarre
ible por contener su excitación, cubriéndose la c
vista y vio su ref
sos, mientras que sus hermosas mejillas se tiñeron por com
lucía de esa man
ergonzada e irritada, d
calmó del todo, pero entonces se dio cuenta d
a cubrir su cuerpo en ese mo
ir con nada más
onces, no tuvo más remedio que abrir la puerta con c
su iPad en la mano, con los ojos pegados a la panta
su mirada profunda, pero había algo realmen
De inmediato, comenzó a sentirse avergonzada de nuevo. Así, con
onde ella se encontraba y tan solo pudo ver la mitad de su rostro asomándose detrás de la puerta. A pesar
á bi
rió y recogió al azar u
uedaba algo de ropa en su armario, la cual era suficiente pa
e dirigía al armario, extendió el brazo por la
la camisa, cerró la
y solo entonces pudo notar q
e la colocó, pudo sentir una brisa entrar en su cuerpo. Aunque todos los botones
anos, el dobladillo de la camisa se elevarí
n ese momento era bajar el dobladillo de l
es que salían del baño y, cuando levantó
eía húmeda y delicada, mientras que sus pie
rojas, y había algo en sus labios que h
etamente hechizado de ella, sintie
mirada en sus ojos, su
taban en la antigua mansión de la familia Hayes, donde vivían su abuelo y otros anc
trotó hasta la cama y
ahora, ya limpié el
r un segundo y después se rio en
a forma en que se rio hizo que
año, la joven se sentó en el
algo de nervios y emoción en el hecho de que lo hici
del hombre, el cual estaba s
gua corriendo en el ba
solo lo dejó sonar y luego se detuvo el sonido. Sin embargo, unos segu
agarrar el aparato, pues le preocupaba que pudiera ser algu
lla del celular se iluminó d
la llamada e
to, la mano de la chica
o, la puerta del
bata de baño, Elmer frunció el ceño
re de la persona que lo estaba llamand
envió un escalofrío por la espalda a la aludida. "De ah
tana y atendió la llamada, si
aré al doctor de inmediato y le pediré qu
diferente de la que había usado pa
ó en silencio a un rincón, donde
azón de Elmer, ella no e
y Elmer, a fin de cuentas, lo único que Aurora tenía que