El Diario de Romina.
ué a dis
versamos tanto que se
tía...
nsar en qué me esper
un poco f
las canciones de la radio y la c
estra perorata para escuchar una que otra canc
momento desc
o que a
char fue Mich
en solía ser mi
egundo, pero a quien siento
bre er
aré de él y de qui
pro
éramos más que sólo dos chicas comiendo
ciudad a la vel
entirse más r
o chistes, aunque no e
ya varios minutos parecía desolada. Recibió
abrupta en la que
ar ¿por qué era
iaba a todo el mundo? ¿E
era, o
f
yamos e
tiempo con Tadaline f
resa
entido y olvidamos simp
nuestro lugar
levó a una
la ciudad pero a
iba ahí cuando se sentía m
que y llegamos a un lago
se lago era uno de los más vi
al contraste con la l
nos deshicimos de nuestros zapatos
ba f
ica, ref
atrices en los p
iban perf
ntímetros más abajo empezaban las marcas
mirando c
ltó casi
as de preguntar qué había
esen inqu
pantalón, en un ángulo que seguía un patrón perpendicular y disperso al mismo
ntas? ¿Se las hizo alguien? ¿Fue el
n ese in
l fue interrumpida por
uchas,
ies -Oh perdón, y
e las me
lvían
nte. -Todos cargamos con
del aprendizaje, del cr
-sus ojos
anecieron allí por
ía? No lo sé aú
ne, es como querer levanta
rza de t
en algún
nto -ma
erla inc
ns
la sólo
alda y luego me hizo una seña para que también hiciera lo mismo. Y termi
mi
nque me tomó de
r el ceño,
de que las palabras a
to estoy conscien
mi costado, ella hizo
e a f
sma pregunta
diado a alguien
que la r
a sí... Per
erer decirlo
de un rato, sin estar s
os conectar
nté si m
ella también o
abrí la
gun
s tenido una
nrió con
la
o menos feliz. Pens
o, pero no lo he di
aunque nunca alcancé a en
o y por un momento sentí que pude ver a
a de cabello largo y
vida, creciendo sin amor.
. Me quedé contemplándola y
ha hecho dañ
cen da
recidas
ca cerrada, de manera falsa o forzada. Sonreía
es he
mirándome, su mano tocó la
la aparté, disfruté su toque, de
cálidas. Me pregunté ¿Por qué
rmanecer con ella
em
undo real y
s dedos y el calor de s
ía abr
ar, sólo me acerqué a ella y co
izo lo
a bien s
ectricidad de u
llorar. Desahogarme e
e
e, sólo disfru
s nada más de
un agradable silencio. Mir
cuando, hasta que finalmen
de igua
silencio, no uno incómodo,
dió? No t
nos unía un h
Moon. Y tiene lo
deba v
aza
r tus delicadas hojas en algún momen
pre tuya.