La catedral del placer
, no lo puedo evit
metida por dentro y siento que se me va a marcar el sostén si sigo sudando. Los ta
alto para parecer seria, no quiero que
momento y siento que ningún tiempo será suficiente par
del placer, sea de día o de
ón de hacerlo ahora, a plena luz del día es igual de perturbadora. Est
cosas que nunca podrán pasar por lícitas ni serán poco trascendentales
e los mismos, que me lo impiden y no es casualidad que lleve un localizador federal en mi cue
ido el puesto, en confabulación por supuesto, con lo
del dueño del club, a quien están directamente
idido cambiar de relaciones públicas para ampliar sus posibilidades de nuevos mercados. Ahíes donde entro yo. La ironía
n detrás de mí y me giro
olicía me ha hecho aprenderme de memoria cada poro de su piel pero esto es
rando de el. Las manos dentro de los bolsillos de su pantalón y un maldito traje negro de armani que le queda como a Dios y resulta que su c
asiado
asiad
s de su pantalón y las abre intentando a
ofrezco mi mano -. Será
r eso y la forma en que se ens
pe,
creo qu
a lucho con él para que me suelte. No
n de que se muestra algo osado conmigo y no es la imagen que pro
e tiene un matrimonio fabuloso y no coquetea. Aunque puede que
boca de esa forma. Imagino que es delicioso pero poco apropiado frente a un hombre que p
ba de re
hago mordiéndo
y este hombre me hacen pe
bién pongo un gesto ser
egra s
endo de qué va todo esto. Se me escapa todo lo que sucede y solo espero que cuando llegue a conocerlo esto
mirando el fondo del salón donde un montón de bailar
en la dichosa canción. Siento que estoy en una especie de cuerda floja y a
no voy a comerte -susur
é por qué pero sé que sí lo está ha
istante. Y al segundo siguiente pa
o sobre mi espalda, creo que gruñe en tanto yo evi
o estoy imag
ñor
mor de Dios -me interrumpe
lo el instinto de llamarlo justo
decida lo correcto o in
ero parece que se ha propuesto ser así el día de hoy y simplemente dejo que todo fluya. A fin de cuentas e
tes motivos en toda su decoración, llegamos a un despacho cuya puerta tiene como picaport
que sucederá porque desde
contra ella y pone sus palmas abiertas a los lados de mis hombros, encerrandome entre sus brazos
e este hombre y entonces susurra en mi mejilla algo que no
tú y quién te ha
e mi situación cuando las cosas empeoran al encenderse la luz y
que estés a la altura de lo que mi marido y yo quere
adadas neuronas una salida de tan extraña situación, no consigo obtener nad
muro de forma suave y plausible -. Pueden
icultad mientras la luz cambia de forma rotunda y sé que empieza e