Hit me, Cupid
P
ro en el fondo del casillero 420 porque eran demasiado cobardes para abrirlo; tenían
ocali
i confianza estaba baja), otras eran peticiones, un par de sobornos y una airada carta de la perra de la escuela que
firmado y ninguna era de Darren. Pero lo vi meter algo en el casille
e en el pasillo, como de costumbre. Tener un casill
coger algo, todas las notas las pasaba a mi casillero, y el agujero era lo basta
una rosa escarlata con un trozo de papel pegado. Alcé la ceja con extrañeza, ¿de qué servía una rosa? L
o a Cu
o solo había una persona. Tenía que ser Darren. Era la única opción concebible,
Darren McGavern no hacía nada sin una razón sólida detrás, todo el mundo lo sabía. Pero él me quería. No, no a mí, quería a Cupido. ¿Cómo sabía siq
Ap
sillero, me levanté y metí todo en la mochila. A toda
a, A
o era casi la única razón por la que lo llamaba así, en lugar de su apod
s en el casill
le repliqué
no era el cuchillo más afilado del cajón
palmaditas en el hombro con afecto. Apar
ije con condescendencia,
nca te lleve. Lo sé. P
problema era que Allan había
iqué-. Y tampoco quiero ser popular solo por asocia
es gustarle a la gente?
ro gustarle a la gente porque ya te gusto a ti
-Hizo u
ucho tiempo. Iba a alejarse, pero lo detuve; una idea repenti
es sobre Darren
RR
s imposible -s
s se movía más lento que una tortuga, como perezosos, caracoles o amebas. Estos idiotas no había
alzando la voz lo suficiente par
redes mientras caminaba por el pas
sin dificultad; la gente se apartaba de s
o sabía por qué, no podía ser que lo respetasen. Tal vez era el olor. Él, al igual que Brock, venía directo de la práctica de fútbol y apestaba a sudor y barro.
. Estaba bastante sorprendido de que Lex lo soportase.
He oído que haces
anciano para que pagase
ibilidades de v
case a alguien, pero antes de que pudiese ra
-preguntó, y estaba casi sorprendido, a pesa
una nueva madrastra, así como q
lo mira
os-. La gente en esta escuela dic
racción no funcionaría. Brock a veces podía
n. La mayoría de las chicas en esta escuela saltaban a la oportuni
las palabras mientras co
. Él era evidente. Su cara cambió a toda prisa de nuevo a su habitual sonrisa ligeramente ridícula, pe
nsistió
clamó Lex, con el rostro fijado una vez
a, haciendo caso omiso de la multitud escuchando
-. ¿Pensando en utilizar a Cu
burlé-. Soy capaz de encontrar a c
stello de piel pálida y una ropa oscura antes de que ella se alejase de mi vista. Esa chica, Jones. Sin hacer nada, me
ido, si debía saber tan bien como yo que evocaba malos recuerdos en Broc
reído, como si no le molestase en absoluto. Era muy bueno en eso. Lo conocía bastante bien como
la estela de Brock después de darle una mirada condescendi
reguntó mientras nos acer
res decir? -respo
ra que pudiese expresar lo de Cupido. Él no t
e enfadas con Lex y ahora estás enf
ya sabes lo que dicen, incluso un re
y abu
que podía partir a la mitad se
estás de mal humor. ¿Qué
mejor decírselo ahora que tener que soport
esta -murmuré.
a vida. ¿Una chica t
ré a medida que ll
. Así es mi vida. Brock se rio entre
so, herma