Lealtad y Sangre
o desestabilizaría el orden jerárquico de la familia Amato, y sin mayores explicaciones, podría resultar cómo consecuencia que, toda la mafia Italiana buscara cortar su cabeza o de no encontrarlo
central y el concejo de ancianos de la mafia. Él iría a ellos, su fiel sirviente sería su testigo, daría fe, que
iggi, justo en la entrada, mientras revisaban ese y los otros tres vehículos que llevaban el resto del equipo de seguridad. Adriano estaba francamente algo sorprendido, su familia jamás había tom
sa, Adriano- Dijo Luiggi como si
e ofendería por recibirlas, él le había jurado lealtad a Adriano hace muchs años y estaba mas que agradecid
mbres más leales y algunos ancianos, el padre de Beatrice y los padres de Franco. -señaló- Ella y su gente, los atrincheraron, armados, rodearon al grupo y lueg
esposa quedaría un poco a la deriva, sabía que tenía a Sophie y que como había corroborado cientos de veces, la lealtad de la castaña por su esposa era inquebrantable, pero desde que Luiggi le había ayudado a liberarse de Lorenzo, hace ya dos días, había seguido el desempeño de su esposa en los últimos años. Luiggi habí
sa, se escapó de sus labios, sus co
ero espero tenerlo algún día. Queda claro que es una fu
tra próxima parada. - dijo él -Contacta a Guido. Si es que sigue vi
ra su camino, las inspecciones habían terminado y ellos co
ipal de los Amato, siempre había sido estricta, sin armas, si había motivos para un enfrentamiento, solo sus puños serían admitidos como un duelo justo, y pese a que las heridas de Adriano aún no habían sanado por completo, aquello no le restaba poder a su imponente presencia, las quemaduras a lo largo de su torso y muslo izquierdo serían un recordatorio de por vida, de lo
enormes puertas, uno de los dos hombres que las
-Saludó- Sus ar
y cuchillas, Dejándolas sobre la bandeja indicada. Luego,
ujer particularmente cariñosa, pero sí, muy cercana a su adorada hija y su nieto. Al lado derecho de ella, estaba Marcos, su abuelo paterno, un hombre con el cual, había dejado de tener relación en el minuto que sus padres dejaron Italia como residencia permanente, junt
fás que esperaba por él frente a los ancianos, y aunque había más asientos
ulce.- Usted es parte de una de nuestras siete
donde debo estar.- Dijo con tran
o que nos debes una explicación. Todos
umpió Adriano con una calma tan fría, tan penetrante y filosa que, el anciano cerró la boca de golpe y se aclaró la garganta, pese a que era actualm
tu venganza, un poco excesiva a mi par
ra la muerte completa de mi familia en Vancouver. Pero, antes de morir, Lorenzo se encargó de sacarme de ahí, me dejó en coma durante tres años y cuando me perm
ice.- Lorenzo era un hombre de bien,
e Roselin per favore...- Pidió Adr
ecía el video de Roselin hablando en la oficina del propio luiggi, además, le
Flavio juntando sus manos con los
.- Mi niña... Está muerta ¿Y para qué? ¿pa
-Preguntó con ironía Adriano.- Mi esposa
s tíos tuvo que sujetarla de la cintura
uria de la sala.- Estas pruebas, tanto como las enviadas por Sophie hace tres años, son prueba suficiente
ba zanjado, ya no tenía intenciones de quedarse más tiem
nieto. Adriano sonrió, rio incluso, pero en su tono no había una pizca de gracia, por el contrar
Primero, no me interesa hacerme cargo de la rama principal, creo que siempre lo he dejado en claro.- Señaló- Entiendo que soy el más apto y la cabeza más obvia, pero incluso si aceptase el cargo,
ó Flavio.- Has estado tres años en coma, var
uerdo con estos absurdos términos.- Zanjó y s
nos se pusieron de
iano se detuvo y se giró hacia la madre de su propia madr
mientras salían de la sala. Pasaron varios minutos antes que la mujer decidiera h
boda.- Señaló la mujer co
mi madre, claro, creo que ella no vio la necesidad de enviar una invitación a la m
su momento fu
eprendió él
es que no podía entenderlo.- se excusó.
a, mamma, mis padres nos criaron lo más aleja
as eran testigos de los lujuriosos tratos que recibían algunos hombres de la familia, no fue hasta que el padre de Adriano renuncio a la rama principal, que los ancianos decidieron tomar cartas en el asunto. - Ahora estás de vuelta y estoy segura de que una mujer que muestra tal...
abuela, con suavidad tomó ambas manos de ella y se las llevó a los labios para darle un suave beso, un gesto lleno de gratitud e intimidad familiar.
ave sonrisa - Pero ahora no es posible, hace
s, son incorregibles.- dijo ella
, es imposible que una mujer que crea una fogata con los enemig
n su corazón, el anhelo más crudo de tener a s