El infierno de los Sarkovs
muchacha nueva, completamente posicionada en su rol de sirvienta, le llevó el café en un tiempo prudente y cuidando la presentación. Se m
go más? -le p
le había quitado. Esperaba que lo hubi
ar
ujer retrocedió hasta la puerta. Vlad oyó sus pasos
aburrió pronto y fue a mirar por la ventana. Sólo un jardín m
legó hasta él y se alegró de reconocerlo. Las frías piedras, el fresco aliento que emanaba, su oscuridad enloquecedora. Se palpó los bolsillos, lamiéndose los labios. Inhaló profundamente
lestial que se confundía con el cielo. ¿Era un recuerdo o un sueño? Lo único que sabía es que ella se llamaba Violeta, que se la habían arrebatado junto con su hermano, que sospechaba de sus padres y
sólo en Markus, así estab
esas arenas movedizas que se tragaban sus memorias. As
talla y no quiso contestar.
le llegó
que adelantar su viaje y se irá hoy. Estará
odó lo
nión hoy, habrá que esperar tres meses y lo má
eunión. No tenía idea de qué era NVK ni cuál era su importancia. Tendría qu
listo, con todo lo que necesita saber sobre NV
auto, luego a la sirvienta delincuente para que le llevara el maletín. Cuando subió al vehículo notó que
inutos
ada: ¿Dónde están
encia daba para pensar. Tal vez la había enviado alguna empre
eró. Su teléfono sonó otra vez,
sador estúpi
o de la escuela. Y que por mucho que intentaba quitárselo de encima, él insi
rmano ¿Có
ué es lo qu
ersar ¿Te parece
nte de qué qui
amigos, no faltará t
l auto. Vlad estiró el bra
ue Evan no sabía nada ú
ngo ti
vayamos al campo de golf. Puedo llevar
era un simple acosad
rtefactos
vemos el sába
esper
l fondo de su cabeza sentía un incipiente indicio d
a te envié
nero que él ganaba por minuto y que ella tendría que retribuir junto a su deuda. Qué diver
o -balbuceó Vlad mient
ue trabajar para él, ya
✿
ijo Vlad, observando al joven muchacho
l padre, Iván ocupa el cargo
ombre le extendió la mano,
semana, Vlad, pero debo irme hoy. Nues
iban de paseo juntos, es
habrá
vitar notar que Iván parecía más interesado en mirarlo a él que a los gráficos
o conmigo? -le pregunt
mpatiza -le
tió esca
mbos CEOs con complicidad-. Una unión tan íntima no podría traer sino un sinfín de beneficios y, como empleados, declaramos desde ya todo nues
con excesivo
inspir
aba de algo más. Daba igual, se firmó el acuerdo e Iván se fue
l jefe haya captado la indirecta? -pre
ujer permanecí
que Iván sí lo
iferente y fría de mirarlo es muy seductora. Si yo fuera gay y un hombre me mira
n observador. Fuiste tú quien empez
hubiera visto sin tu ayuda. Y a Iván también le gusta, si hasta sus ape
se casen, te n
le colorearon
enso me basta, pero eso sería fenom
rzas. La lista de conquistas masculinas de su jefe no paraba de crecer y ahora que Pe
✿
vez he salido con un h
tor empez
e sus empleados en la empresa me pregunt
le dij
sponderle, le enseñé mi pisto
yo debería llevar
de eso, amo Vlad.
sonas psicológicamente inest
ndo algo, de esa ocasión en que estuve en el c
lo ha co
eso le había dicho. Su rechazo a todo tipo de sus
nvolucré con dos chicas allí, una morena y una rubia. No recuerdo sus rostros, sólo sus cabe
nuestra regla primord
e acu
en las fugas". Ese no era usted y, g
no deseo recordar,
pierda su memoria, usted no hará lo que normalmen
En qué momento se era normal? ¿Lo era ahora? ¿Lo ha
ra, ese no es el tema. Creo que
hombre
hiciera público que fui un adicto. E
e durante una noche de fiesta y todos estaban demasiado ebrios y dr
me hallan enco
ocurrió apenas tres días luego de que lo
a mujer, como una futbolista de cuarta, pateó su maletín y rompió un costoso florero. Tal
lo hacía a
elajarse y mantener ese cuerpo que él tenía en
e pasó,
encontramos trabajando
asajes fuera pronto. Le pidió a la sirvienta un Martini y permaneció en el agua hasta que ella llegó. La mujer miraba el lugar con sus eno
as piscinas que había en el hotel Sepia. Dejó el M
. Y la desvergonzada ni siquiera disimulaba mientras se lo devoraba con la mirada. ¿
sentían mucho mejor viniendo de ella que de Iván Petrov, clar
ío y delicioso. Al f
lo importante que es la puntualidad y lo valioso que
bió el do
o te necesitar
noches, señor -le
señor Sarkov. Vlad era Vlad, pero no para cualquiera. No para ella que muy probablement