Te robé el corazón
pequeña ventana que rodea mi habitación. Hoy te
njunto interior de un color morado en mi cuerpo, por eso
or las mañanas. Me tropiezo con mi hermano menor. Abel juega con los carr
acci
a la amb
nes al verme. Luego se m
explicó entre risas, tocando
Para él es muy fácil hacer todo tipo de amistades. Aparte de que tie
iño se fue hacia las escaleras aun con los juguetes tirado
asa sin dejarlo fácil. Cuando llegué a la cocin
es, muebles de madera y los trofeos de fútbol de Daniel y algunos míos de n
del mundo? Hay un gran aroma en la c
s con un tono de verde en el fondo, con su corto cabel
ara dar clases en la universidad. Aquí tienes
frutas: piñas, duraznos, algunos trozos pequeños de
ngo la ilusión de otra cosa má
y yo vamos a desayunar lo mismo, pero mi h
ramente que la vi
que nosotras?-le pregunté intenta
teínas. Además, este tipo de frutas nos aportan vitaminas, minerales y
uro de las células. Nos ofrece una piel más sana, joven y una mayor calida
siendo la favorita de la ca
espondió con una sonrisa,
cho cuidado a su explicación, mientras to
urmuró Abel e
té molesta, no me gustó para nad
traerme mis juguetes. Te quiero mucho, he
de comer, aunque h
mi hermano. Después iba camino a mi habitaci
io. Al lado está la gran ventana donde se puede observar una gran
sus pequeños números en r
ardo en un bolso pequeño de co
veo y sin prestarle atención a mi cuar
es un desastre. Diría que la pri
nte por la sala. Cuando escucho a mi mamá
nstruo-le respondo y luego busco mi mirada hacia A
u pequeña lengua como señal de m
y es un día como cualquier ot
, ya cuando tu destino es
de mi madre no salían de mi mente. C
s, en mi asiento preferid
e es una señora con el pelo corto, unos lentes
nte en otra cosa. Pero l
me encantó uno de los últimos modelos de
sé, tengo más experiencia que tú-dice la anciana, mientras q
stoy cerca-responde para inm
de nadie. Mi niña le doy un consejo, nunca se case y menos tenga hij
r el amor, simplemente no existe. Una ilusi
ueva en la ciudad?-le
ene un nuevo novio. Lo vengo a conocer-me
el amor, pero en realidad el engaño. Yo persona
e elijas. En mi opinión necesita tener
car o recoger?-le segu
ro molestar. Si sabes a lo que me re
s hermanos para cumplir con ese maravilloso p
r el consejo y suerte-le dijo
s "El amor se puede conver
mucha gente. Camino un poco hasta que llego al almac
mo yo, experimente cosas aun cua
stán en contraste, transformación y c
e también por
o habitual con un re
tr
lad
l pasar de los segundos y el cami
su reino, encandilando a alguno que o
nesperada, pero también m
de tez clara y cabello rubio castaño oscuro bajaba de un taxi con una gran mochila a
onde venía y tenía que darse cuenta de
e antes de que cerraran todos los hoteles cercanos, porque mañan
el tan cland
sector de ella-dijo él, sin querer, atraía l
eje nada-mencio
pared que estaba justo al l
verificar que todo estuviera en orden. Y luego buscar
de cuero, su cuchillo preferido, una daga negra (curva y filosa), su cartera
ece estar
po de infiltración,
entificación falsa y sin parar, se proponía desaparecer, pero gracias a los desarrollados reflejos del chico rápidamen
era y el chico de pie frente
un revólver de su cinturón que esper
pago pateó su mano arrojando el arma a metro
errotado agresor y tomó su cu
era identificación falsa es más importante que una en este negoc
ó el desarmado y estupefacto
o los necesita, pero ya que vas a morir. Te diré mi verdade
nte en el pecho de quien lo había intentado robar,
oqueado e
El chico sacó el cuchillo y la herida oculta con la chaqueta de su víct
hedumbre de personas en torno a él murmura
illo ensangrentado sin que nadie lo notara y se a
gran bienvenida para él esperando en
dría ser muy malo dejar esperar
en las calles. Camino hasta que se encontró con un pequeñ
e una joven hermosa con su pelo rubio largo, ju
do de su familia. Pero no había dudado en su mente de c
el gran salón leyendo una de las tantas revistas del Glamour, Vani
lo. Pero también estaba la edición de Vogue, con l
a estar en una habitación al lado de la tuya-dijo Sebastián
na manera a leer sus expresiones como a la revista.
tar en el cuarto conmigo y después de lo que pase hoy se olvida ¿Aceptas? No soy una prostitut
lamente de sexo, sino de placer. Por cierto, me llamó...-dijo él, buscando
lo que produce en mi cuerpo, vamos te enseño el camino o
ue tiene su lado fuerte que convierte
las escaleras del primer piso, aquel si
añada, esas paredes con falta de colo
que Sebastián dejó sus cosas tiradas en el suelo, admi
és de su penetrante mirada. La chica sintió deseos
ad que una vez la obedie
o a la vez imposible. Llamada por la exp