El Emir
e la hermana de su amigo. Ya no me molesto ni siquiera en e
o no sé por qué desafiarme,
n -. Hoy mismo se lo puedes comunicar a él pero no ti
e queja mi madre mientras in
pertenecemos a Alfaslan y yo soy la máxima autoridad, no puedo permitir que se me falte el r
ndo y dándole trozos de jamón a sus leones, les encanta -. A la chica no le pasará nada y mañana est
-se defiende nom
mi abuelo adoran la libertad que les ofrece el mundo occident
él es un chiste y tener a una mujer bajo rejas
taba perdiendo los nervios -. Esto es Alfaslan, y tu hermano cumple la ley. Si fuera y
hace una señal extraña. Siento el cuchicheo de mis padres y mi
ndo a advertencia y me mira sorprenderme -. Permíteme que te deje un consejo -asiento sin dejar de ver a la pelirroja en biquini e
da aquí por un fideicomiso que su padrastro y hermano
uelvo los papeles yendo a mi alcoba
u padrastro compró cien de tus caballos y le han visto intentando s
está aquí para seducirme por algún otro fin. Acaba de complicar todo y va listo si piensa que puede bur
mbre o
ese tipo de ropa en mi país, y la he dejado jugar conmigo pero ahora veo que todo forma parte de un ma
él -ordeno tomando mi daga y ajustándome
sta el sótano. Voy a por ella y no imagina nadie c
a un mandatario árabe es ofender
lla, la llevaré conmigo y como algo vaya
esnudas... la vista se me vuelve negra y mi mano sale disparada al cuello d
a toca muere y tú nunca más -me agacho a tomarlo por el cuello -, óyeme b
aber que entre estas tierras las normas valen por algo; pero la saco del p
abello también -ordeno y la obligo a caminar
enojo soy letal. Si ese guardia no ha muerto es porque la pelirroja estaba mirando,
aruk y salgo al fuerte s
la -
mbién se frente tomando su nunca -...¿Irá
el lomo sin ensillar de Tifón, mi caballo blanco com
o delante de mi, toruradora y exquisitamente cerca
galopando velozmente con la pelirroja entre mis manos y su trasero provocando mi cordura;