Amor Y Prejuicio
a mientras avanzaba hacía la parada de autobús, rogaba porque el último autobús aún no haya pasado, de no ser así, me tocaría caminar a casa, y el viejo me mataría por
me metía la mano en el bolsillo y sacaba algo de cambio de este, afortunadamente el transporte público no e
o autobús, subí mientras jadeaba por el cansancio, estaba
rrugados que sobraban en mi bolsillo, y me dispuse a sentarme como ese amargado chofer me indicó, pero
subió al autobús, arqueé una ceja al verle, lucía com
estaba sentada al fondo, y esa chica se antojó de sentarse junto a mí, sepa Dios por qué, a mí no me gustaba sentarme cerca de las personas, menos cuando había tanta libertad
al mismo tiempo que sonreía y alzaba las cejas, pero no pronuncié palabra alguna, estaba demasiado cansado y acalorado para siquiera inten
ero suspiro, el calor estaba haciéndose más intenso,
ra escuela para acá - "¿porqué mierda me estás contando esto?" rebotaba en mi mente mientras que la escuchab
por no ser grosero, a pesar de que era evidente de que era de esas "chicas amor y paz" lucía
igualmente la cabeza, y sujetando entre sus brazos l
ién es esta chica?" se generó en mi mente, las ganas de seguir preguntándole cosas que no eran mi problema, y que harían que por consiguiente ella
aquí, en mi pueblo las universidades son asquerosas,
e levemente el labio inferior
e - afirmó el
muré de forma algo incrédula, ella empezó a reír al oírm
go? Mis tíos viven aquí y me ofrecieron darme un sitio al que
peor ciudad en retrospectiva, no había una violencia incontrolable como en Boston, no había droga en cada esquina como en Denver, y d
s desviaba la mirada, parecía el momento perfecto para dejar de socializar, ponerme los audífonos y hundirme de lleno en la encantadora música de luis m
¿S
para la escuela? - cuestionó mirándome con detenimiento, apreté mi celula
sin pelos en la lengua, ella se rió mientras me miraba confundida, yo me mantuv
sé, ¿cuál me r
bros tienen muchísima información. Pero, si buscas algo más económico, vé a la tienda "Parker's" que está en el cent
nte - Es que tengo que comprarme algunos libros, y
e la secretaria del viejo recordándome que debía estar en casa a las 07:30, no sé ni qué era p
ero, el celular que tenía era mucho mejor que el mío, su mochila estaba mucho más nueva que la mía, no me crean un envidioso ni nada por el estilo, inevitablemente me fijé en ello, au
naba a ella la tarea de escribirme cuando necesitaba hablar conmigo, el viejo siempre ha sido lo que respectivamente indi
a terminar de escribir "voy en camino, pregúntale al viejo si llevo condones para que se la chupe con protección al señor Dawson" para luego darle a enviar y pod
firmé sonriendo de forma cínica, ella soltó otra suave y ligera carcajada, no s
hombro, qué alivio, al aparecer ya debía irse, no me malentiendan, ella no era insoportable, pero sí
irmé asintien
falta mucho
yo era un maldito vagabundo en apariencia, ropa barata con útiles escolares de segunda mano, ni loco podía dejar que me vieran en los suburbios de los ricos, era una completa contradicción ver que yo vivía allí, y no tení
go nerviosa, ella movió sus dedos en señal de despedida y bajó del autobús cuando este se frenó, yo le miraba marcharse con al
ara mi maravillosa suerte, porque ya eran las 07:14, pero por alguna extraña razón, mi teléfono no dejaba de vibrar, no lo
intura lucía más nueva e impecable que la pantalla rota y astillada de mi teléfono, no pude evitar tragar
ído mal lo que el viejo me dijo? me repitió cientos de veces que era a las 08:00 que el señor Dawson venía, hasta Gretta me lo recalcó por mensaje, entonces
si de un fantasma se tratase, en mi interior se formó un nudo intenso ante dicha mirada, era obv
animadamente con una persona que estaba sentada dándole la espalda al sitio donde yo estaba parado, me puse muy nervioso, tan solo con ver la silueta de aquel hombre, mi cuerpo empezó a temblar, aún hoy día me cuesta trabajo entender por qué reaccioné de t
cristales azules se posaron sobre mi piel, aquella mirada me heló, por un momento todo se desvaneció a mi alrededor, aquella mirada encantadora y a la vez tan fría,
rcó para estrechar mi mano, yo algo temeroso extendí la mía, su piel era tan suave y sedo
e negocios, cuando yo realmente era el más jóven e inexperto en aquella
rme de aquel trance en el que me introdujeron los ojos de aquel hombre, quien evidenteme
itación, qué asco, yo estaba transpirando en cada parte de mi cuerpo, y él ni
no el viejo me mataría por tardarme tanto, mi cuerpo se sentía bastante relajado por el agua fría, lástima qu
i habitación para vestirme, en mi mente se generaba la duda de "¿qué carajo voy a usar?" Yo no tenía r
que tenía; peiné mi cabello que no era tan largo como el de Robert, pero era lo suficientemente largo como para que el viejo me dijera "Hippie", apue
detuvo, gruñí al ver el identificador y notar que se trataba de Raquel, odia
muy paranóico, temía que asumiera que yo estaba en un complot con mi madre para sacarle dinero, creerán que es una l
- dijo ella - ¿Ya ni
una reunión hoy con
e que era a
ir cómo alguien tocaba la puerta de mi habitación, cubrí mi boca con mi mano
do de la puerta, rodé mis ojos con molestia para colgar el teléfono y de
ó con la mirada del imbécil de Roger, el hijo mayor y orgul
esperando por ti! - oír aquello me causó algo de incomodidad, pero solo reí de
os en los bolsillos y caminaba lejos de él - Luce hermosa con esa lencería negra que se compró - reí al escuchar un
ron los números ni las cuentas, tengo la paciencia de una mujer dando a luz, por lo que siempre odié tan solo pensar en dedicarme a la administración de la dichosa empresa del viejo,
con atención, yo no comprendía porqué, ¿le habrá parecido cómica mi cara de idiota muerto de hambre? ¿o se estaría preguntando por qué tardé tanto duch