Debes obedecer.
a por el repentino comportamiento am
un regalo para mi ú
preciosa.
padre palabras dulces hacia ella, por ello, no sabía como responder ante tal situ
e...
anza que ella sentía hacia el pero, realmente no quería aceptar aquella caja; una caja lujosamente envuelta que se encontraba en la mano derecha d
Hi
a con delicadeza y preocupación Beryllet no podía quitarse la sensación incomoda que le provocaba su dulce voz, trago
orq
ente en el transcurso de los últimos meses pero, no tenia el valor lo suficiente como para enfrentarse a s
samientos por ello no se dio cuenta de la mirada de dis
ery
r su nombre. Sabía muy bien que su nombre sólo salía de la boca de su p
.. P
pretaban tan fuerte el dobladillo de su vestido
ylle
levantó su cabeza lentamente Beryllet se encontró con los iris color zafiro de su padre, estos estaban muy oscuros y parecían querer deshacer
regalo, mi
ar que su padre había cambiado el tono dulc
to enfrente de ella. Cuando se dio cuenta permaneció en un dilema. Quería negar con su cabeza y decirle que no con sus
abl
escalofrío pasara por todo el cuerpo de Beryllet por el simple hecho de que antes jamas le había sonreído. Ella observo co
br
antes de que ella procesará bien lo que había visto en la caja entonces cuando asimilo la situación, sintió un enorme sentimiento de repulsión hacia s
acortó rápidamente la distancia entre los dos. La tomo entre sus brazos suavemente rodeando su pequeña cintura. Est
ij
de la oreja de su propia hija y le su
por fav
ar y pedir clemencia. No quería ser ar
ryl
pio se habia percatado de que tan repentino cambio de actitud hacia ella era raro pero, nunca pensó que su padre; quien
e mi
apá no
osos de su padre pero todo lo que hacia era en vano, su cuerpo
en la oreja de su hija; quien aunque no obtenía resultados favorabl
juriosa paso por su mente haciendo que su sonrisa aumentara entonces c
Pa
escapar, ahora estaba avergonzada por el repentino toque de su padre en uno de s
esta gustado lo que estoy haciendo, mi querida hi
rustrado pero, sonrió de forma y acaricio su pecho con más fuerza. Esto hizo que Beryllet sin pensarlo lo e
de m
pá n..
unzante por su desobediencia. Sonrió orgulloso, entonces empezó a rozar su fal
a niña y pon
se sentía
ergonzada propuesta pero, no tenia la suficiente fuerza como para pelear contra el; un formidable asesino, así que h
, por
ces que al parecer, su padre se había cansado de tantas súplicas, entonces repentinamente Berlet la so
stado entumecido. Ella aun podía sentir la mirada penetrante de su padre atravesando su espalda así que no se dio el
y triste por tener que abandonar su propia habitación. Al salir tenía planeado darse una ducha de alguna
talve
mano que sostenía el cerrojo de la puerta con fuerza y se estreme
a nadie sobre esto! ¡Lo juro por
ntos a los cuales el solo ro
o por mi te d
entimiento, ella ya sabía que era lo que el quería
liqué. ¿Que otra opción tengo? Despues
mbién de que sus palabras y súplicas nunca fueron tomadas con seriedad. Ella no
dre
a, así que, reunió todo el coraje que tenia y la poca fuerza que le quedaba, abrio la puerta y se levantó rápidamente en un intento desespera
re... ¡P
forma f
aba todo el aire debido a la fuerza que ejerció al sostenerla. Tanta fue la fuerza que Beryllet tosió varias
e intereso por ella, que mataba a cualquier persona públicamente aunque estos no hubieran cometido ningún error y también se
ryl
stencia de Berlet y por la incomoda sensación de ser tocada Beryllet suspiro angustiada, s
ie
al piso y se posiciono enfrente de ella, su cara de desesperación hacía
; que se habían vuelto asi por las lagrimas, despues rozo sus dedos por sus suaves y carnosos labios
sfacer al enorme monstr
tan atrevido. La horrible sensación de ser acariciada por su padre hacia estremecer con miedo a su pequeño cuerpo, ahora realmente