FRAGANCIA INOLVIDABLE

e fue una muy talentosa diseñadora de joyas. Max. Se acercó más asía yudith y le apunto con el dedo con una expresión sombría ¿sabes quién es tu padre?

ía... ¡Lo Entiendes ahora!- Agrego Max" -De solo pensar que eres el maldito en

rás muerta ¡¿me escuchaste!? A. Yudith le sumaban los oídos, el temblor en el cuerpo y el dolor punzante le... Nublaron la conciencia. Todo esto era demasiado para ella salió corriendo y subió la escalera más rápido que una bala para llegar, a la habitación entró di

po en el trabajo, ella le preparaba el almuerzo y Lo esperaba en la entrada de la empresa, pero él siempre la ignoraba y se iba con Cecilia. Incluso un día alguien la re

aún más miserable, el agua de la ducha seguía cayendo en la cabeza de Yudith mientras ella lloraba amargamente abrazando sus rodillas después de algunas horas se paró tambaleante, se quitó la ropa mojada con una toalla, se secó un poco el cabello y se tumbó en la cama, se arropó con la manta en posición fetal al día siguiente abrió los ojos, vio en el teléfono que era más de medio día Se

universidad. Así que se consiguió un empleo en una cafetería del pueblo para ayudar en los gastos de la casa Había salido del trabajo iba en su bicicleta cuando alcanzó a ver un auto de lujo parado en l

lla, era un hombre alto lo miró de Arriba abajo jamás había visto aún hombre tan guapo, parecía un actor de telenovela. Eso la puso un poco nerviosa, él le tomó la mano derecha y le dio un pequeño beso en el dorso seguidamente. Se presentó ¡Hola! Señorita Song Mi nombre es Maximiliano Hamilton. Yudith iba a decir algo, pero el abuelo interrumpido hija mía ven siéntate ami lado murmuró el abuelo

to. No te preocupes por mí el señor Hamilton ya contrató a alguien para que me cuide no puedes gastar tu juventud cuidando de este viejo ¡no digas ese abuelo! Es la verdad, hija replicó el abuelo, así que haz tu vida y vive feliz. Judith asintió

a perfecto un hombre completamente atractivo en todos los sentidos cómo es que iba a casarse con ella que solo era una pueblerina. Así que se sintió afortunada. Paso aproximadamente diez días y llegó el día de la boda, ese fue el último día que vio el rostro de su abuelo Cuando estaban en el alt

ráeme un

s cuantos calmantes y subió rápidamente la puerta estaba abierta entro y puso el vaso en cima de la mesita de noche