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Diario de un difunto

Diario de un difunto

Giss Vargas

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Capítulo

Está historia nos retrata la decisión que Melissa Flores tendrá que tomar al enterarse que tiene una enfermedad terminal, así como los miedos a los cuales se enfrentará en los siguientes meses. ¿Qué decisión tomarías si estuvieses en su lugar, aceptarías el tratamiento o disfrutarías los pocos meses que te quedan de vida junto a tus seres queridos? Una historia que nos enseña a disfrutar de los pequeños detalles de la vida y que cambiará por completo la forma en que vemos todo a nuestro alrededor.

Capítulo 1 30 de enero 2018

Salgo del hospital tan rápido como puedo, en este momento no sabría decir cómo me siento podría ser consternada, en shock, en estado de negación o tal vez sea un poco de todo, me encamino hacia una plaza que se encuentra cerca de aquí y cuando encuentro una banca vacía me siento en ella mirando todo y nada a la vez, se preguntarán qué me sucede pues bien aquí va mi explicación.

Una hora antes

- ¿Señorita Melissa Flores? -Pregunta la asistente, me levanto de mi asiento y me dirijo a ella -Buenas tardes, la doctora Martínez la espera en su consultorio -Me permite pasar y después me encuentro frente a un amplio escritorio de caoba en el cual se aprecian algunas fotos de la doctora con su pareja, pequeños adornos con forma de cerebro y muchas otras cosas a los cuáles no les prestó atención, detrás de este se encuentra mi doctora una respetable neuróloga.

-Hola Melissa toma asiento por favor -Su mirada no demuestra nada, pero la veo un poco más seria que otras veces, hago lo que me indica y espero pacientemente a que revise los estudios que he llevado conmigo.

-Buenas tardes doctora, ¿Cómo me encuentro? -Ella sigue revisando mis estudios y después de unos minutos los pone sobre su escritorio, antes de comenzar a hablar lanza un suspiro.

-Melissa tu caso es más serio de lo que pensé, me visitaste por un problema severo de migraña, sin embargo, para serte sincera tus dolores de cabeza no se deben a eso -Yo la miro un poco confundida.

- ¿Cómo puede no ser migraña?, tengo todos los síntomas de una persona que sufre esa condición -Le aseguro ya que desde hace meses este malestar me aqueja.

-Esto que ves aquí es un tumor -Señala una bola que así como yo la veo es del tamaño de una pelota de tenis -Además de que revisando tus otros estudios me he percatado que el cáncer ha hecho metástasis en otros órganos, si tienes síntomas que son parecidos a una migraña, porque el cáncer comenzó en esa parte de tu cuerpo; además tu cuerpo debió mandarte señales desde tiempo atrás que había algo mal por ejemplo, mareos sin razón aparente, falta de concentración, en algunos casos algunas personas pueden sangrar de la nariz sin golpearse, falta de apetito lo cual provoca pérdida de peso o simplemente pérdida de peso inexplicable, cansancio constante, visión doble, entre muchas otras -La miro sin saber que decir -¿Llegaste a tener alguno de estos síntomas anteriormente? -.

-Si, hace como un año comencé con muchas de esas molestias, también después de mi dolor de cabeza me llegaba a sentir aturdida, ¿A qué se refiere con metástasis? -Respondo ahora si realmente aturdida por lo que me ha dicho.

-Que gracias a la resonancia magnética hemos encontrado otros tumores en tu bazo, páncreas y en tu útero, para que me entiendas mejor, algunas células cancerosas se desprendieron del tumor de tu cerebro y viajaron a través de tu torrente sanguíneo y se establecieron en estos órganos; si hubieses venido hace un año todo sería diferente -Me mira con tristeza y cuando al fin capto el significado de sus palabras un aturdimiento diferente se apodera de mi cuerpo, después de algunos minutos consigo articular palabra y sin pensarlo dos veces le formuló la pregunta que me está carcomiendo.

- ¿Cuánto tiempo me queda de vida? -.

-Eres una mujer joven Melissa tienes 28 años, antes de pensar en eso te recomiendo a un excelente oncólogo que trabaja aquí mismo creo que si tomas tratamiento podrías vivir más tiempo -.

- ¿Cuál es la probabilidad de éxito? Quiero que sea sincera conmigo -.

-Eso es algo que solo el oncólogo podría responder con precisión, pero según lo que he visto tal vez un 5% de éxito -.

- ¿Entonces si tomo quimioterapias solo tengo un 5% de éxito? Eso significa alargar mi vida unos pocos meses más a costa de sufrir, ¿Cuántos meses me quedan de vida según sus cálculos? Sea sincera conmigo -Pregunto sin emoción alguna.

-Posiblemente 6 meses como mucho, tu caso es raro hay personas que cuando la enfermedad ha avanzado a este grado sufren tanto dolor que es insoportable continuar con una vida normal, por eso te recomiendo con un oncólogo; permíteme te pasaré sus datos -Comienza a buscar entre sus documentos, pero la freno de inmediato.

-No es necesario a decir verdad no planeo tomar quimioterapias, prefiero vivir los últimos meses que me quedan de vida al máximo sin tener que pasar por tanto sufrimiento y no me diga que no siempre es así, sé perfectamente que esos tratamientos son realmente duros y en verdad las personas que los toman son valientes, pero yo no lo soy no quiero alargar mi sufrimiento; solo le pido que nadie se entere de esto -.

-Si ya los has decidido no puedo obligarte a cambiar de decisión, pero si al final aceptas el tratamiento aquí está su tarjeta -Me tiende una tarjeta y la tomó, aunque estoy segura de que no cambiaré de opinión -También en caso de que comiences con síntomas más severos debes de venir conmigo para recetarte ciertos medicamentos, como comprenderás son controlados por lo que necesitarás una receta -Asiento y después salgo de su consultorio tan rápido como puedo.

Sigo sumida en mis pensamientos mientras pienso en la frase "Hay más tiempo que vida" las personas somos presas del tiempo tanto así que dejamos pasar nuestra vida sin disfrutarla como se debe, muchas veces decimos perdí tanto tiempo en esta relación, perdí tiempo mientras esperaba el transporte, perdí tiempo en la oficina así como muchas otras situaciones insignificantes; ahora en este caso deseo más tiempo y más vida, vida para disfrutar de mis seres queridos, vida para hacer aquello que me apasione, vida para hacer cosas que nunca hice por vergüenza o el qué dirán y vida para enamorarme de alguien, pensarán como piensas en eso en este momento, pero es simple a mi edad nunca me he enamorado, nunca he tenido novio, nunca he experimentado que se siente que te den tu primer beso y ahora más que nunca añoro eso, sentir ese tipo de amor diferente al que te dan tus padres, aunque pensándolo bien creo que fue lo mejor no sé cómo me sentiría de saber que dejaré pronto al amor de mi vida no me gustaría provocarle más sufrimiento a otras personas.

Me levanto de la banca en la cual he permanecido alrededor de dos horas y me encamino a mi casa, en todo este tiempo no he llorado pienso que tal vez hay algo mal dentro de mí creo que cualquier persona en esta situación estaría echa un mar de lágrimas, sin embargo, no es como si la doctora no me hubiese dicho que a cada segundo estoy muriendo lentamente tal parece que recibí una noticia cualquiera.

Cuando llegó a mi casa saludo a mis padres los cuales me preguntan cómo me fue en mi consulta solo respondo que bien y que con el medicamento que me recetó la doctora mis dolores de cabeza mejorarán, me encierro en mi cuarto y me arrojó sobre mi cama no quise decirles la verdad, no quiero que ellos sufran al saber que su "bebé" como ellos me llaman está a punto de morir en primer lugar hace meses mi mamá fue hospitalizada de gravedad por complicaciones en su enfermedad y en cuanto a papá él es un hombre bastante sano, pero no quiero que mamá vuelva a sufrir algún episodio de su enfermedad y en segundo lugar sé que para ellos una noticia así sería devastadora, mi mamá siempre ha dicho que los padres están preparados para que sus hijos los entierren, pero no para enterrar a sus hijos la verdad no tengo idea lo que sufrirán cuando me pierdan, por lo que llegado el momento oportuno se los diré, pero por ahora pienso mantener el secreto, mientras menos sufran será lo mejor.

Por la noche mientras intento conciliar el sueño recuerdo algo que sucedió hace mucho tiempo, yo tendría tal vez 7 años y le pregunté a mi mamá si ella moriría algún día cuando me dijo que si me dio mucha tristeza y cuando le pregunté si yo también moriría y me respondió que todos algún día moriremos me fui llorando a mi cuarto pensando en que no quería morir y lo injusta que era la vida, pienso en cuanto cambio esa pequeña y ahora de adulta no me da miedo morir, sí sé que dije que deseaba más vida, pero tal vez que me hubiesen dicho te queda un año de vida eso sería suficiente para disfrutar al máximo de mis padres hacer que al menos recuerden con mayor cariño ese último tiempo que estuve con ellos por lo que he decidido que estos últimos meses que me quedan de vida los disfrutaré al máximo tanto como nunca lo había hecho en estos 28 años.

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