Hoy en día si pienso en la razón por la cuál vendí mi alma, no es clara. Ha pasado tanto tiempo desde ese evento, mil o tal vez más años, la cuenta tampoco es exacta, el tiempo que he vivido es demasiado. Firmar un contrato con el señor del infierno no es fácil pues es el señor de las mentiras y puede fácilmente estafarte, un alma vale demasiado,hay que establecer los términos exactos incluyendo la extensión de vida o morirás en pocos años después de tal trato. Me convertí en bruja, claramente mi alma valía mucho y lo que pedí tenía que equivaler lo suficiente. Después de vivir tanto pierdes la esperanza y fe en muchas cosas, entre ellas el amor; amar a alguien que morirá antes que tú siempre conlleva al dolor. Y quién después de mil años esperaría encontrarse frente al amor nuevamente y en una situación tan grave como un accidente vehicular. Aquellos ojos tan claros como la miel chocaron ante mi mirada, estaba apunto de morir y mi corazón había sido atrapado negándome a dejarlo ir....
Llevaba lloviendo desde la media noche, y parecía no detenerse hoy. Pensar en salir te llevaba a la idea de tantas cosas malas que podrían pasar.
En aquel café, con decoración de los años 80, se refugiaban las personas que habían abandonado la comodidad de sus casas a la espera de que el clima se aplacase pero este parecía estar aún peor. ¿Quién conduciría en tal clima?, un loco tal vez, pero claro la humanidad tiende a no ser tan lógica, puesto aún habían quienes conducían entre aquella lluvia.
Una bruja se encontraba disfrutando de la belleza en la ira y descontrol de la naturaleza junto al dulce y amargo sabor del café.
Boom
Un estruendo no muy lejano se escuchó fuera del local, llamando la atención de cada alma ahí dentro; claro cada alma, pero aquella mujer carecía de una. Tanto alboroto opacaba el sonido de la lluvia chocando contra el pavimento y los árboles, levantando aquello que nuestra olfato reconoce como tierra mojada. No, ahora el sonido era reemplazado por gotas chocando contra el metal y aquella fragancia se mezclaba con sangre. Mis ojos miraron por la gran ventana del local, opacado por el clima y algunas gotas de lluvia deslizándose en el vidrio, podría decirse que para el ojo humano era difícil ver atrás vez de el, pero no para mí. Y mi suerte, jugó encontrar mia. Pude haber ignorado todo, salir del lugar y ahorrarme aquel sentimiento. En su lugar mi mirada se encontró con unos ojos color miel, mire su alma, una vida apunto de extinguirse rogando por qué alguien escuchase su súplica.
- quiero vivir -
Nadie vendría?, acaso esta lluvia era agua bendita, que ni un demonio escuchará su súplica?, qué hay de la ángeles?, O Dios?, No lo ayudarás?, ¿Por qué no ayudan?,podía ver qué él moriría antes de que pudiese recibir siquiera los primeros auxilios, el siquiera intentar sacarlo de aquel auto ya suponía un riesgo.
Me levanté, caminé hacia la puerta ,todo parecía moverse en cámara lenta, y aún así aquellos ojos color miel me seguían, una,dos, tres gotas de lluvia comenzaron a caer sobre mí una tras otra, había abandonado aquel local, esquivando a la multitud que miraba al muchacho sin poder ayudarlo. La escena era desgarradora.
Momentos antes un caballo había escapado del establo de algún granjero del tan pequeño pueblo, corriendo entre la pequeña tormenta, buscando refugio y en su lugar un auto lo embistió, una familia viajaba en él, una madre, padre e hijo. Los más adultos murieron, el chico aún luchaba con gran fuerza por vivir. El caballo, su corazón latía, pero el choque había fracturado su cuello.
Caminé hacia el muchacho y el caballo; seré una bruja y aún con todo lo que puedo hacer no podría salvar a ninguno; él podría vivir si conseguía un trato pero no había nadie interesado.
Había solo una forma, pero solo pensar en ello le revolverá el estómago a cualquiera, quién quería aquella ayuda?. Mi corazón dolía; cada segundo de duda era uno menos de vida para él.
- la oportunidad, solo es una - pronuncie - si quieres vivir tendrás que renunciar a tu humanidad -
En mi corazón rogaba por su consentimiento, aún sabiendo que la oferta era una abominación. Cualquier humano la rechazaría, cierto?. Mi corazón latía con tal frecuencia, que me hacía preguntarme, qué era aquel sentimiento?.
- cómo?- cuestionó el chico
- morirás antes de que los paramédicos lleguen, pero yo podría ayudarte..- mire al cielo donde la lluvia aún caía sin piedad.
Levanté una mano y mi boca recito...
hør på bønnen min, eller sir stopptid, gjør et sekund til ti
Todo alrededor se detuvo, haciendo ver aquellas gotas atrapadas en el tiempo en pequeños diamantes que caían como rocas ante el tacto.
- ahora tenemos más tiempo -
Aquel chico me miraba horrorizado con cada palabra que salía de mi explicando cómo podría vivir, y quién no lo haría?, Cuando tú única oportunidad conlleva unir lo que que queda de ti en lo que queda de aquel inocente ser. Si, unir un caballo y un humano. Aquella idea había sido tomada por algunos científicos, los cuales llamaron al producto como una quimera, pero en la mitología un ser así era llamado centaur. Aquella sugerencia daría tiempo para encontrar una mejor manera de mantenerlo vivo sin que tuviese que vender tan hermosa alma.
- hazlo-
El chico pronunció con dolor mientras miraba lo que quedaba de su familia, escombros.
El proceso fue doloroso, e inhumano, difícil de mirar, los desgarradores gritos y súplicas provenientes del chico rogando porque aquella tortura parase se metía por cada rendija de mi corazón, desgarrando me por dentro, pero el proceso debía llegar al final. ¿De verdad tenía? Podía detenerme y dejarlo morir en paz pero estaba siendo egoísta, quería saber qué era aquel sentimiento que él había logrado provocar en mi.
Cuando el proceso terminó aquel chico había perdido el conocimiento, y yo tenía que limpiar el rastro de que él hubiese estado en ese auto en el momento del accidente, también tendría que borrar cada recuerdo de él en cada testigo. La magia es difícil y suele usar energía, por lo que el proceso sería como correr una maratón. El tiempo volvió a correr con normalidad, la lluvia retomó su caída con la misma fuerza que antes, di la espalda a la gran multitud, caminé dejando atrás aquella escena sangrienta de lo que había sido un caballo y una familia.
Quién podría imaginar todo esto, debería ser tan enfermo el solo pensar en ello, acaso estoy mal?, Tal vez si tuviera alma y fuese humana pensaría de esa forma. Salve su vida. Ya lidiaria después con cómo salvar lo que le queda de humanidad, acaso no es eso ya suficiente?.
Tal vez me odiara
Aquello resonaba en mi mente, no podía explicarme porque sentía aquella presión en el pecho.
Lleve al chico conmigo, un lugar tan alejado del pueblo y de las personas, entre el bosque y cerca de un lago. Las malas experiencias me habían hecho comprender que la humanidad tiende a sentir miedo cuando una persona no envejece de forma natural.
Aquella gran casa de dos pisos, y un pórtico, con mirada al lago era simplemente hermosa y tranquila.
Mire la lluvia que seguía su caída mientras esperaba el despertar del joven que se encontraba en una de las habitaciones del primer piso puesto que subir a tan majestuoso ser a un segundo piso supondría un problema.
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