La princesa Lotty anhela el trono, pero sabe que tiene que tener un corazón duro como el hierro, ella habÃa sido secuestrada a los 3 meses de nacida, nadie nunca encontró a sus secuestradores pero era un secreto a voces que fue la Emperatriz quien lo habrÃa hecho. ¿Acaso es ella la tÃpica princesa sumisa? ¿Logrará heredar el trono codiciado por sus hermanos varones siendo ella la única mujer? y sobre todo... Cuál es su debilidad?...
-¡CALLATE! YA ME TIENES HARTA! Acepta el castigo en silencio.
Ella pisoteó sus dedos hasta que estos sangraron, con un dedo enguantado levantó el mentón de Cristián, y el gozoso la miró con súplica y anhelo.
Sin embargo no habÃa amor en sus ojos color azul profundo si no más bien rabia... Rabia y decepción.
-¡No!, Te juro que si lo hubiese sabido nunca lo habrÃa hecho, ¡Yo te amo! Haré lo que tú me pidas, ¡Mátame si asà lo deseas! Pero no me mires asÃ! Te lo suplico...
Ella pisoteó más fuerte cuando se escucharon los huesos quebrándose.
-¿Encerio? Mmmm, si te dijera que nunca te e amado ¿estarÃas de acuerdo?
-pero por supuesto, soy solo un perro, un perro fiel...
-Tu error me ha costado muy caro, Cristian. Se a escapado mi prisionero y a matado a uno de mis guardias de más confianza; ¿Cómo piensas pagarmelo?
Cristian olisquió inalhando el aroma a rosas de aquella a la que amaba, pero no nunca podrÃa tener.
-Lo que tú me pidas lo are...
-¡Bien! Tienes agallas, tu castigo será... Amputación.
-¿?
-Quiero que como muestra de tu lealtad te amputes tú mismo el miembro. No habrá anestesia, y solo tendrás este cuchillo romo, asà que es tu elección.
-Tus deseos son órdenes.
Cristián miró a aquella mujer con amor en los ojos y ella sonrió. Mientras le acercaba un cuchillo, se dió la vuelta diciendo,
-si sobrevives, espero que no cometas más errores.
-Nunca, nunca más lo are mi princesa.
Cristian vió irse a aquella mujer imponente, de cabellos blancos, de mirada gélida y hermoso cuerpo, su hermoso rostro parecÃa del más puro marfil blanco, y hasta los dioses envidiarian su belleza.
El sonrió y comenzó en la tarea que le habÃa encomendado su princesa.
Aquella noche lluviosa, en esa torre gruesa y húmeda, se escucharon gritos que a cualquiera enchinaria la piel, que hasta los muertos levantaron. Mientras una carroza se alejaba lentamente...
.....
Pronto la carroza llegarÃa al palacio, aquella mujer se apresuró y se quitó aquella sucia gabardina mientras le decÃa a su fiel sirvienta.
-Rosi, prepárame un baño caliente, hoy la noche hiela.
-Claro mi señora,¿Cómo pudo salir asÃ? Los cielos caen el dÃa de hoy, hummm por cierto mi señora. Vino su hermano.
-Humph! ¿Que querÃa ese bueno para nada el dÃa de hoy?
Leya entro corriendo en ese momento, una mujer ya entrando en sus cincuentas, con canas y experiencia, se notaba que en su juventud era hermosa, de no ser por una espeluznante cicatriz que atravesaba su rostro envejecido.
-¡Mi niña!
-¡Nana!
La mujer se descubrió para ir corriendo descansa a abrazar a su nana, quien por su parte la recibió regañandola amorosamente.
-¿Dónde estabas? Por dios mira como andas, tan sucia, me recuerdas acuando eras una bebé y jugabas por los jardines.
Fue frente a un espejo y en ella se reflejó.
Hermosa, cabellos blancos y larguisimos, ojos azules, cintura delgada, pechos enormes y una cadera que dejarÃa loco a cualquiera.
Su piel suave y blanca, con un sensual lunar bajo el ojo izquierdo, alta e imponente con aires de autoridad. Ella era Lotty, la princesa Lotty, tercera hija del Emperador Alexander lll de el Imperio de los cielos , y la concubina Hatice,. Quien a su vez solo era una plebeya....
CapÃtulo 1 Castigo
26/12/2021
CapÃtulo 2 Florecita de sangre
28/12/2021
CapÃtulo 3 Primer aliado
30/12/2021
CapÃtulo 4 Recuerdo
02/01/2022
CapÃtulo 5 Desaparición
03/01/2022
CapÃtulo 6 Dolor para unos alegrÃa para otros
04/01/2022
CapÃtulo 7 Dolor
25/01/2022
Otros libros de Teomary
Ver más