Un pequeño cuento que narra las aventuras de la dulce princesa Milenne.
Milenne, la dulce princesa de ojos miel
La pequeña niña de lechosa piel
Quien diario se encuentra en la torre
Con una corona diferente en su porte
Que sueña con mundos lejanos
Donde se encuentran aventureros temerarios.
Su abuela la reina agraciada
De sonrisa linda y calmada
Le lleva un regalo con amor
Un abrigo de un hermoso esplendor
De mil colores esta decorado
Con artemisas y flores esta galardonado.
Milenne la dulce princesa de sonrisa al revés
Que espera a todos saltando de vez en vez
Mientras lee un libro paciente
Y contempla con el corazón latente
Aventuras quiere vivir
Pero sus deberes no la dejan ir.
Sus suspiros terminan al oír la puerta
Que por su abuela fue de pronto abierta
"Mira mi niña lo que te he traído
Con esto tu día será menos aburrido"
Al ver el regalo sus ojos brillaron
Era algo hermoso y extraño.
Milenne, la dulce princesa elocuente
Que sus días siempre pasa paciente
Sonriendo mucho para evitar tristeza
De la falta de libertad que quisiera
Su vida pasara a apagarse
Si no sale algún día siquiera a asolearse.
Un saco cocido a mano de mil colores
Que entretejido tambien tenía flores
Que parecía venir de tierras lejanas
Ahí donde ansiaba ir con ganas
Llegando con pasos ligeros
Lo tomo de las manos de su abuela por los aleros.
Milenne, la dulce princesa de mirada como café
Que su sueño no quiere perder
Sus sueños vuelan por los cielos
Y a veces se encuentran bajo el suelo
Fascinación y maravilla por lo que no tiene
Pero imaginando puede.
"Gracias abuela es precioso
Me parece es demasiado hermoso
Sera uno de mis más grandes tesoros
Sus colores alegraran mi alma y mis ojos"
Terminando de poner rara "armadura"
Se puso a bailar con soltura.
Milenne, la dulce princesa de cabellos crepe
La chica que el mundo quiere conocer
Su saco será siempre su acompañante
Aquel que cubrirá sus aventuras ambulantes
Quiere saber cuando saldrá de la torre
Para probar del mundo los horrores.
Su madre pregunta que si sale volverá
Ella solo promete que escribirá
La reina sabe que no puede mantenerla
Su destino no es estar presa
Aún con lágrimas en sus ojos
Deja salir a su hija sin enojos.
Milenne, la dulce princesa como el té
De gran corazón y pensamiento consiente
Pone un pie fuera del castillo
Al sentir el paso da un frito con brío
Toma su bolsa y su saco
Su aventura comenzara en el campo.
Va de hito en hito
Y acompaño sus pasos un pajarito
Sus ojos brillan deslumbrados
Con la luz del sol estan acompañados
Baja sonriendo a la aventura
Sabe que estará segura.
Milenne, la dulce princesa de labios de miel
La chica que aventuras podrá tener
Corriendo por praderas, ríos y ciudades
Teniendo aventuras campantes
Durmiendo bajo cielos lunares
Y viendo en las albas destellos solares.
Su meta ahora es viajar por todo el mundo
Pero no tiene marcado un rumbo
Siempre anda en mente su hogar
Nunca cartas olvida mandar
Extraña a su madre, su abuela, sus libros
Pero su consuelo en las noches es su abrigo.
Milenne, la dulce princesa de voz de seda
Que cantando como trovador gana monedas
Ya casi su meta ha terminar
No sabe si a su casa ha de regresar
Se ha acostumbrado a vivir en el mundo
En un lugar cerrado no estará a gusto.
De carreta a pie, de pie a carreta
Viajando de pueblo en pueblo, de verja verja en verja
Sus ojos viajan de cielo a tierra
Sus pensamientos a la luna venidera
Pronto cerca estará de su hogar
Quisiera un rato ahí pasar.
Milenne, la dulce princesa con manos de anís
La gran caballero ambulante que anda ahí
Llega y toca la puerta del castillo
Después de tiempo ha llegado a su destino
No sabe como tomara su madre su decisión
Pues es como una puñalada al corazón.
La puerta se abre con un gran chirrido
Un ruido que a la naturaleza provoca hastió
Su madre camina por el pasillo
Con un gran y reluciente vestido
Viene para recibirla, para que en casa se vaya a quedar
Con una sonrisa, la princesa tendrá que declarar.
Milenne, la dulce princesa de mirada amable
Que a pesar de todo no quiere lastimar a su madre
"Mi querida reina se quieres que me quede
Pero aunque intente no tengo lugar perenne
Mi hogar ahora es el mundo
Donde mis caminatas no tienen rumbo".
Su madre aunque triste la comprende
Sabía que al llegar la vería alegre
Por el mundo conocer
Y al final ahí debería perecer
Pues lo años venideros
Estaría siempre caminando desde los parados a cementerios.
Milenne, la dulce princesa consiente
Que escucha a su madre con el corazón latente
Sabe que en el mundo la dejara vivir
Y no puede hacer más que reír
La felicidad el cuerpo le inunda
Sabe que ese es el final de una ruta.
Su saco ahora es su único acompañante
Dentro de todas sus aventuras campantes
Siempre tiene una sonrisa en su rostro
Por recordar pasado tan hermoso
Viaja por el mundo, visitando a su abuela
Aquellas ocasiones cuando su compañero se enferma.
Milenne, la dulce princesa agradecida
Que a los años pasar no se siente arrepentida
Ahora mil aventuras ha vivido
Algunos amores ha tenido
Siempre teniendo presente su hogar
A su madre y familia jamás deja de pensar.
Con este verso termina
La historia de tan linda niña
La que siguió sus sueños con alegría
Y no se rindió a pesar de la batía
Espero les haya gustado
Y algún día después nos estaremos contando.
Capítulo 1 Escucha el relato
05/06/2022
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