Login to MoboReader
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
5.0
calificaciones
6.9K
Vistas
69
Capítulo

Jake, era un chico normal de 20 años, salvo por la condición de sus ojos negros heredado por su padre, que eran realmente llamativos y otras veces aterrador para algunas personas, condición que no encontraban explicación lógica ni médica. Su vida da un giro total, luego de que tres desconocidos, en el cual se encontraba una hermosa pelirroja, aparecen en su casa revelándole importantes sucesos sobre la vida de su padre, la explicación del color de sus ojos y la explicación de diferentes situaciones extrañas que ha vivido; de igual forma, seria reclutado a una organización llamada Dark Rainbow donde descubrirá que su poder tiene que ver con uno de los elementos. Con la práctica diaria iría mejorando sus habilidades, además que comenzaría un idilio con Ariana, pero no todo era color de rosa para él, ya que comenzaría una enemistad con uno de sus compañeros de equipo que podría afectar el rendimiento de todo el grupo. Luchando juntos, tanto dentro como fuera en una batalla final contra Lucas y sus seguidores, Ariana y Jake dan todo de sí mismos para así terminar con el mal y poder vivir felizmente juntos.

Capítulo 1 Inicio

Era una tarde de septiembre, me preparaba para salir a correr como era costumbre desde los diecisiete años, antes de salir de mi habitación, me miré al espejo para comprobar que estuviera bien peinado y al ver mis ojos recordé las preguntas que le hacía a mi padre cuando era niño sobre de donde él venía y por qué solo nosotros dos teníamos lo ojos negros, si el resto de las personas que conocemos los tiene de otro color, también recordé que siempre me daba la misma respuesta.

- Vengo de un lugar que queda un poco lejos y allí, los ojos negros son tan comunes como los de otro color aquí.

No sé si me decía eso para que yo no preguntara más o simplemente me molestaba, al cabo de los años dejo de interesarme y luego de su muerte no seguí pensando más en ello, pero en ese momento simplemente lo pensé.

Sin darle más importancia, terminé de acomodarme y me disponía a bajar, cuando me percaté de ciertas voces que se escuchaban fuera de la casa, vivía solo y no era muy normal recibir visitas, las únicas personas que me visitaban eran, mi madre y mis amigos los fines de semana, pero era apenas martes, así que sabía que ninguno de los que siempre vienen podrían ser, además, las voces eran bastante diferentes.

Mientras me acercaba a la puerta, con mucho cuidado de no hacer ningún ruido, escucho como tocaban el timbre, por la cantidad de voces que escuchaba ahora que estaba cerca, parecía que eran tres personas y, por la voz, deduje que eran dos mujeres y un hombre, que confirmé al ver por el ojo de la puerta.

Al estar algo oscuro no logré visualizar bien sus rostros, lo que si alcancé a percibir es que una de las chicas, la que estaba más cerca de la puerta, era de piel blanca con el cabello rojizo, el cual llevaba recogido en un muy elegante peinado, sus ojos eran oscuros casi tanto como los míos y cargaba un vestido corto, color dorado con un cinturón negro.

La otra chica, pude darme cuenta solamente que era rubia pero no pude distinguir más porque, como si se hubiese dando cuenta que la estaba viendo, se hizo a un lado quedando fuera de mi vista, por último, el hombre que estaba con ellas era robusto, bastante más alto que ellas, y para mi desgracia, se veía más alto que yo, el hombre era moreno y cargaba una camisa blanca con corbata, un pantalón negro y unos zapatos bastante elegantes.

Pensé que tal vez serian de la iglesia, pero me retracté de la idea al ver a la primera chica de nuevo, no es una ropa que muchas mujeres de la iglesia utilicen, al descartar esa idea, pensé que tal vez iban de camino a una fiesta y se habían perdido.

Una voz en mi cabeza me detuvo cuando estaba a punto de abrir, la voz era de mi padre que me decía una frase, la cual siempre me la repetía cuando estaba más pequeño – No confíes en nadie -, esa misma frase se repitió en mi cabeza una y otra vez mientras me alejaba lentamente del pomo de la puerta.

Se me ocurrió la idea de que, tal vez, si no hacía ningún ruido que me delatara que estaba allí, las tres personas se irían sin más pensando que no había nadie, pero no fue así.

De forma insistente comenzaron a tocar el timbre hasta que una de las voces, una voz aguda que deduje, era de una de las chicas, habló, no entendí muy bien que fue lo que dijo ya que estaba concentrado en no hacer ruido y también en la forma de escapar en caso de que entraran a la fuerza, pero por el hecho de que dejo de sonar el timbre, lo más probable era que les dijo a algunos de sus dos acompañantes que no tocara más.

Habían pasado cinco minutos desde que me encontraba ahí en la sala, cerca de la puerta pensando en si abrir o no, las dos mujeres no parecían representar ningún peligro a simple vista, pero no podía decir los mismo de su acompañante que, aunque no logré verlo bien, con su tamaño y porte, intimida a cualquiera y como no era mucho lo que peleaba, claramente saldría perdiendo.

- Jake por favor abre, sé que estás ahí -, dijo la chica que había escuchado primero, con voz suave y bastante calmada.

Al escuchar que dijo mi nombre, mi corazón comenzó a latir más deprisa, ¿Cómo es posible que una chica que no había visto nunca en mi vida supiera mi nombre?, me pregunté al instante mientras intentaba buscar algo que decir, diez segundos después volvió a hablar

– No tienes que tener miedo, confía en mi – dijo manteniendo el mismo tono de voz que antes.

- ¿Cómo voy a confiar en ti? si ni si quiera te conozco - pregunté enojado a la desconocida, no sabía porque había respondido, quizás fue el simple reflejo a la pregunta que ella había hecho, o el que ya no tenía caso de estar ahí sin hacer ruido. Sabían que me encontraba ahí y si decidieran entrar a la fuerza, no había nada que pudiera hacer para detenerlos

Comencé a maldecirme mentalmente mientras el pánico invadía mi cuerpo y sentía como, al mismo tiempo, una sensación extraña recorría cada centímetro de mi piel, extendiéndose por todas partes, que me hacían sentir el cuerpo más pesado que de costumbre.

- Confía en mí, no te vamos a hacer daño, solo abre y déjanos explicarte quienes somos – dijo la contraria.

- Qué técnica usan ahora – dije riendo un poco, más por nervios que por otra cosa - ahora usan chicas para que uno se confié y les abran la puerta, y cuando lo hacen ya es historia.

- Si quisiéramos entrar a hacerte daño o a robar tus cosas, ya lo hubiésemos hecho no crees, porque sé que nos viste por el ojo de la puerta y viste a mi amigo aquí presente – dijo, su tono de voz no cambiaba, parecía destinada a no alterarse con nada que asumiera o dijera, más bien, intentaba hacer que confiera en ella lo suficiente para que le abriera.

Su voz hizo que la sensación que sentía, disminuyera un poco, y también, sus palabras me hicieran pensar en que tenía razón, el hombre con el que andaban era lo bastante grande como para derribar la puerta de un golpe, aunque tal vez no lo habían hecho para no alertar a la gente del vecindario, pero era casi de noche, no había muchas personas, por no decir que nadie, paseando por la acera o la calle.

- Está bien, abriré, pero solo entraras tú, entendido – le dije a la chica, no sabía si era la mejor idea, pero fue la única que se me ocurrió en ese momento, si aceptaba, al menos tendría una oportunidad de escapar de ahí tomándola de rehén si el caso lo ameritaba y si se negaba lo que haría era asegurar la puerta e intentar escapar por la puerta de atrás, tomar cualquier opción era muy arriesgado porque no sabía lo que el hombre podría hacer, pero en ese momento no tenía otras.

- Esta bien, solo entrare yo, mis compañeros se quedarán afuera – contesta animadamente.

- Bueno, abriré, que no intenten entrar que tengo... - dije, pero no logré terminar cuando la chica volvió a hablar.

- Si, no te preocupes, además sabemos que no estas armado – dijo la chica riendo levemente.

¿Cómo lo sabían? me pregunté, será que me habían estado espiando desde hace días o solamente está jugando conmigo; intenté dejar de lado cualquier pensamiento y me concentré en la primera alternativa, que era tomarla de rehén para poder escapar si alguno de los dos de afuera hacia algún movimiento de querer entrar.

Abrí la puerta un poco, lo suficiente para que la chica pasara, pero no para que pasara su amigo, la voz de mi padre volvía a retumbar en mi cabeza con la misma frase y al mismo tiempo, la sensación volvía a hacerse presente nuevamente.

Seguir leyendo

Otros libros de J. L. Guedez

Ver más

Quizás también le guste

La Trampa De Ace

La Trampa De Ace

Romance

4.9

Hace siete años, Emerald Hutton dejó a su familia y sus amigos para ir a la escuela secundaria en Nueva York con el corazón roto, solo para escapar de una persona: el mejor amigo de su hermano, a quien amaba desde el día en que la salvó de los matones cuando tenía siete años. Herida por el chico de sus sueños y traicionada por sus seres queridos, Emerald enterró los pedazos de su corazón roto en el rincón más profundo de sus recuerdos. Siete años después, tuvo que regresar a su ciudad natal después de terminar sus estudios universitarios. Su corazón se convirtió en una fría piedra, vacío de amor y cayendo en el olvido que una vez latió por un hombre. Traumatizado por su pasado, Achilles Valencian se había convertido en el hombre al que todos temían. Los golpes de la vida habían llenado su corazón de una oscuridad sin fondo. Y la única luz que lo había mantenido cuerdo era una chica con pecas y ojos turquesa que había adorado desde siempre, la hermana pequeña de su mejor amigo. Después de tantos años, cuando finalmente había llegado el momento de capturar a su presa en su territorio, Achilles Valencian comenzará su juego. Un juego para reclamar lo que es suyo. ¿Podrá Emerald distinguir la diferencia entre el amor y el deseo, y evitar la peligrosa ola que una vez la arrasó para mantener su corazón a salvo? ¿O caerá en la trampa? Nadie jamás pudo escapar de las manos del hombre y él siempre obtiene lo que quiere. Y ese juego se llama: 'La Trampa de Ace'.

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Dark Rainbow
1

Capítulo 1 Inicio

26/07/2022

2

Capítulo 2 Revelación

26/07/2022

3

Capítulo 3 Confusión

26/07/2022

4

Capítulo 4 Un viaje inesperado

26/07/2022

5

Capítulo 5 Cosas inexplicables

26/07/2022

6

Capítulo 6 Problemas

26/07/2022

7

Capítulo 7 Tour necesario

26/07/2022

8

Capítulo 8 El equipo

26/07/2022

9

Capítulo 9 Primera prueba

26/07/2022

10

Capítulo 10 Una sensación indescriptible

26/07/2022

11

Capítulo 11 Largo descanso

05/08/2022

12

Capítulo 12 Fuera de la enfermería

06/08/2022

13

Capítulo 13 El engaño

07/08/2022

14

Capítulo 14 La nueva base

09/08/2022

15

Capítulo 15 Buenas noticias

09/08/2022

16

Capítulo 16 Entrenamiento

10/08/2022

17

Capítulo 17 Extraña actitud

10/08/2022

18

Capítulo 18 Nuestro momento

11/08/2022

19

Capítulo 19 Prueba de fuego

12/08/2022

20

Capítulo 20 Logro

12/08/2022

21

Capítulo 21 Llegando al límite

12/08/2022

22

Capítulo 22 Nuevos problemas

14/08/2022

23

Capítulo 23 Cambio de planes

14/08/2022

24

Capítulo 24 Mala compañía

16/08/2022

25

Capítulo 25 Nuevo movimiento

16/08/2022

26

Capítulo 26 Recuperación. Primera Fase

17/08/2022

27

Capítulo 27 Recuperación. Segunda Fase

18/08/2022

28

Capítulo 28 Un enemigo diferente

18/08/2022

29

Capítulo 29 Reencuentro poco agradable

19/08/2022

30

Capítulo 30 Contraataque

19/08/2022

31

Capítulo 31 Recuperación. Última fase

20/08/2022

32

Capítulo 32 Victoria amarga

21/08/2022

33

Capítulo 33 Los cuatro amigos

22/08/2022

34

Capítulo 34 Un nuevo día

22/08/2022

35

Capítulo 35 Homenaje

24/08/2022

36

Capítulo 36 Situación poco agradable

24/08/2022

37

Capítulo 37 Otra perspectiva

25/08/2022

38

Capítulo 38 Disculpas

25/08/2022

39

Capítulo 39 Nueva Información

26/08/2022

40

Capítulo 40 Otra versión de la historia

26/08/2022