Kenzie Coleman quiere olvidar todo lo vivido meses antes en Lewiston, decidiendo vivir en otro pueblo para comenzar de nuevo. Al llegar a Janesville, Kenzie cambia de identidad, pues le parece una buena oportunidad, creyendo que nadie la conoce ni la reconocerán. Sin embargo no contaba con que lo malo de su pasado, Clark, seguiría sus pasos y la acecharía sin dejarla en paz. Por otro lado, Connor, intenta olvidar la traicion, sin contar que su traicion vive bajo su mismo techo, así que arma un plan: torturarla por haberle sido infiel el tiempo que fueron novios. Sin embargo Kenzie no sabe lo que él es, no sabe que es un hombre lobo. Desapariciones y muertes empiezan a suceder en Janesville, los cuales ella querrá averiguar quién o que las provoca, teniendo un presentimiento de que quizás él y su nuevo grupo tengan que ver. Pero ¿podrá soportar la verdad? ¿Podrá seguir queriendo a alguien que quizás a asesinado a personas inocentes solo por querer olvidar una traicion que no fue más que un malentendido? Más drama, más misterio y más acción.
Meses antes.
Casa de Kayler Brown.
KENZIE
Despierto por un ruido de una puerta siendo azotada, me sobresalto y miro a través de la oscuridad para ver de quien se trata, palmeo el lado vacío a mi lado, dándome cuenta de que Connor no está. La luz se enciende.
-Kenzie -Connor murmura mi nombre, quedándose de pie en el mismo lugar cerca de la puerta, mirando con inexpresividad, serio.
-¿Pasa algo? -me removí de la cama, quitando la sábana y poniéndome de pie.
-¿Cuando pensabas decírmelo? -se cruzó de brazos, su voz era dura.
De inmediato me tensé, apoderándose de mí un miedo que hacía que mi respiración se entrecortase.
-¿D-de que hablas? -susurre con algo de temor, temía que Connor supiera lo que había hecho con Clark. No lo soportaría.
-No te hagas, ya lo sé todo -bramo, acercándose un poco más. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal, estaba demasiado enojado y dolido. A veces lo miraba ponerse así pero no sabía que podía ser tan siniestro.
-¿Que sabes? -quise saber.
-Tu y él, estuvieron juntos -espetó entre dientes-. Solo quiero decirte algo, Kenzie..., No vuelvas a acercarte a mi, a partir de hoy tu y yo no somos nada. Olvídate de lo que tuvimos y olvídate de mi. Esto se acabó. -fue lo único que dijo, dejándome helada y con un enorme vacío y dolor en mi corazón. Connor me dio una mirada rápida antes de salir por esa puerta, dejándome.
No había reaccionado, Connor sabía lo que hice pero no sabía porqué, simplemente me dejó y no lo juzgo, lo engañe, lo hice cuando él una vez me había dicho que no soportaba la infidelidad y que si algún día yo lo engañaba puede que nunca me perdone. Y eso es justo lo que hice, lo engañé y ahora Connor, la persona que más había querido, jamás me lo perdonaría.
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