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Olvidándome del Alpha

Capítulo 4 Cacería

Palabras:2514    |    Actualizado en: 15/09/2022

NZ

ercándome. Dejé la charola que andaba con vasos vacíos y saqué mi trapo, limpiando. Había ido al departamento por algo de

que acostumbrarme porque imagino que será todas las noches esto. Solo rezo para que ninguna bailarina

e para llegar a la barra. Estaba demasiado lleno y apretado esto. Iba apartando gente cuando de pronto s

o que recoger el dinero y no votarlo. Miré al susodicho, pe

ía algo en ese chico que me llamó la atención, usaba antifaz pero

pañera. El chico solo elevó las manos en for

iró todo -respondí, agachánd

arrodilló

omo el -explicó-. Hay algunos que le exigen a Jack que las corra, por incompetentes -nos pusimos de pie. Creo que en pocas palabras m

sin en

afi

nti

os a la barra, pero Jack al parecer había visto que hic

es descontar de mi sueldo -opine con pesar. Ni si

os, estén atentas cuando las llame -

bar, que si no me equivoco se llama Henrie, los llenaba de licor-. Son cuatro chicos y tal parece que son súper peli

narcos habían en este pueblo, pues creo que

Tienen una enorme mansión -suspiro y me

ya hubieras esta

haciéndos

cos más atrás de él, todos venían de traje, con perfectos antifaces en su cara, antifaces simples color negros q

del mundo. Jack los encaminó hacia la zona VIP, de allí podías ver todo lo que sucedía aquí abajo, nadie entraba allí, Jack so

súbditos, ósea a nosotros. Wow enserio parecen mafia allí juntos. Jack hizo un movimiento de mano a un grupo de chicas sentadas en una mesa de aba

se dirigió

stedes lleve cuatro wh

ir, tomando la charola con las bebidas, para evitar que me mandaran donde esos ch

y se los das -me guiñó un ojo para desp

implement

-sugirió Clara, Jack l

a Clara, la verdad hubiera preferido que fuera ella la que les sirva a la mafia. Le di una última mirada para des

notaran lo nerviosa que estaba. Al llegar donde ellos se sentía todo diferente, estar desde aquí arriba,

a uno moreno. Los describiría perfecto: ese e

-respondió otro, el que se miraba más serio y con aires de grandeza. E

ba todo, luego por él moreno, quien me dio una mirada de pies a cabeza descaradamente. Luego estaba el último,

st

de una buena vez, pero

aquí -era el chico moreno.

ás? -logré preguntar, la música al

ico s

s demás me miraban, menos el que me ti

-res

s venir a nuestra casa de camp

n narcos. De todas formas no iría. Estos chicos se ve que son peligrosos a pesar de qu

no puedo -les so

seco sin girarme-. Vendrás después de esta fiesta -afir

rees que eres para deci

aires de gran

-comentó, acomod

a lo que s

parecía estar arto de todo esto. Nicholas parec

reno al chico. Ahora se que se llama Sam. El otro q

burló Nicholas. Apreté los puños, ya me cayó mal este imbecil. Como me gustaría

n no sabía el nombre del chico del fondo. Me intrigaba, no se porque. La

s? -ese fue Jack, apareci

esera es nueva, eso se nota, ya veo que no l

o una mira

o? -quiso

a la casa y no a

e me a

ucharan, pero luego se alejó-. Ella ira, las demás chi

e replicar, pero

rabajo -

dentro, es que si iba a la casa de estos narcos ellos q

último, girándome y b

elo que no me volvieron a llamar de la zona esa en donde estaban los demás. Hasta que la fiesta terminó, a

abían cambiado, llevaban vestidos ajustados, ya no llevaban el antifaz a

dio una mirada rápida- ¿no piensas cambiarte? -me preguntó. Todavía

-con

da limosina. Mierda, que estilo. Nos subimos sin objeciones. El auto arrancó, empezando su trayecto hacia el territorio de los mafiosos. En todo el camino so

rgo y fastidioso

da de la enorme mansión. Si que era enorme. Había una fuent

da? -me pre

sí -res

traño señor, pareciera que fuera e

irándose y adentrán

egui

as hacia el segundo piso, una enorme sala con u

-Ustedes cuatro -las señaló a ellas y luego a mí-. Y tú, vengan conmigo -ahora miró a mis dos compañeras meseras-. Y ustedes quédense aquí, ya saben como es est

erando algún tip

fue lo qu

s a una especie de patio trasero. Pero lo que más me sorprendió era ver allí una espe

explicó-. Pero aquí no hay gato, vamos a cambiarle el nombre por uno más interesante

da desde que comenzó la noche, ¿e

que, chicas, vayan. Recuerden separase, yo las estaré

on, se miraban un

los chicos? -c

me pareció notar algo más en esa voz. Todo me parecía

a, vayan -anun

piel erizada me encamine también, el laberinto se miraba oscuro e incluso daba miedo, con la luna llena encima

ninguna de las demás. Hacía demasiado frío, había una especie de n

e detuve en seco al escuchar un grito

silencio, pero después se volvió a escuchar otro grito más cerca, y luego otro y otro. Alg

os temb

ro un gruñido detrás de mí me hizo detenerme en seco, había algo detrás de mi. Y era obv

. Lo hice, me giré quedando frente a un monstruo. Era un maldito lobo. ¡Un lobo! Era más alto que yo, era más fuerte, estaba

da era oscura, me pareció familiar. Sus orejas empezaron a bajarse. De estar en posición

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