/0/15155/coverorgin.jpg?v=3937971bbaf76870a150027a33cf1d35&imageMogr2/format/webp)
Carol
Querido Diario:
Este diario me lo ha regalado mi madre, tal vez para que pueda desahogarme en sus páginas, descargar los sentimientos encontrados y la frustración.
Tal vez porque sabía que la noticia que me lanzó a la cara como si yo fuera de plástico y no corriera el riesgo de romperme, lo que sí que hizo, me afectaría demasiado y necesitaría un escape para respirar.
Tal vez porque se sentía un poco culpable, porque me vio llorar como hacía mucho no lloraba y le trajo recuerdos.
Tal vez porque… malditamente no lo sé, pero lo utilizaré de todas formas. Así que… ¿Por dónde empiezo?
Bueno, contaré un poco sobre mí, como una introducción. Si algún día mis nietos leen esto tendrán que entender mi historia, ¿verdad?
Hola, me llamo Carolina Reeves, pero todos me dicen Carol y tengo diecisiete años. Voy a comenzar mi último año de High School con muchas ganas de llegar a la universidad y poder graduarme en Derecho.
1. Sueño con algún día poder ser una gran abogada de renombre y hacer verdadera justicia en cada caso que tenga que resolver. Sí, sé que no es el sueño común de todos los adolescentes, pero mi elección tiene un gran justificante y motivo.
2. Mi color favorito es el azul, me parece que es un color genial, inspira frialdad y calma. Me recuerda a papá.
3. Me encanta el helado de fresa con chispas de chocolate. Amo los dulces, como, realmente mucho.
4. Los días fríos y lluviosos son mis favoritos, aunque no me gusta mucho el invierno, prefiero el otoño.
5. También amo los animales, aunque en estos momentos no puedo tener mascota, «nota al margen: nos estamos mudando, pero no te adelantes, esa es la cereza del pastel y apenas vamos por la base.»
Cuando tenía nueve años tuve un perrito llamado Señor Cariño, era un labrador, nos lo encontramos en la calle cuando volvíamos de un día de paseo mi padre y yo. Era un cachorro, abandonado y sucio. Desde el momento en que lo vi me enamoré de él, se veía tan tierno y hermoso a pesar de la suciedad que lo cubría y la desnutrición que marcaba sus huesos en la piel.
Mi padre, tan sabio, se dio cuenta de que no era un capricho de niña pequeña, así que dijo: "este cachorro será tu responsabilidad Carol, debes cuidarlo, alimentarlo y amarlo. ¿Estás dispuesta a hacerlo?".
Ni siquiera tuve que pensarlo, al momento dije un gran SÍ, mientras abrazaba a mi padre por ser tan genial.
Señor Cariño al momento de verme se arrojó a mi regazo rogando un poco de amor. Lo envolví en mis brazos y lamió mi cara como si fuera un helado que se derrite. Supe entonces cuál sería su nombre, y que él se convertiría en uno de mis mejores amigos. Ya cuando mi madre lo vio casi le da un ataque, pero esa es otra historia.
6. Amo las cosas rotas, imperfectas, dañadas y feas. Como el otoño, donde las hojas mueren y pierden su verde vital, pero el paisaje naranja y marrón que deja a su paso es digno de fotografías para Pinterest. Además, simboliza etapa de nuevo renacimiento. Después de la mudada comenzarán a nacer nuevas hojas, nuevos colores, nueva vida. Como cuando un jarrón cae al suelo, echo pedazos, y pensamos que ya no tiene arreglo, entonces es donde aún puedes hacer una hermosa obra de arte con el cristal astillado.
7. Me encanta estar en penumbras, pero la total oscuridad me asusta un poco.
8. Leer es uno de mis pasatiempos favoritos, junto a la gimnasia artística que ha sido mi deporte desde que puedo moverme al ritmo de la música. Por eso fui capitana de animadoras por tantos años.
9. ¡Música! Mi energía, mi motor impulsor. Amo bailar, y la música rock, rock-pop, k-pop, simplemente me fascina.
10. Mi pasión secreta, la pintura. Dibujar calma mis nervios y ansiedades, como un analgésico, o pelotita anti-estrés.
En fin, ¿qué más puedo contar?
En estos momentos estoy sentada junto a mi muy emocionada madre, en un taxi que tomamos en el aeropuerto rumbo a nuestro nuevo lugar. La casa, o debería decir mansión, del novio de mi madre, «y al parecer futuro esposo, porque si no, no nos estaríamos mudando con él. Porque entonces ella no llevaría un enorme anillo en su dedo, justo donde estaba el sencillo anillo de papá», David Cox, gran neurocirujano del mejor hospital de Chicago.
Sí, sé que te estarás preguntando: ¿cómo mi madre pudo conocer a semejante "celebridad" del mundo de la medicina? Pues te contaré el motivo de mi afición por la justicia y el causante de que mamá rehiciera su vida.
/0/5533/coverorgin.jpg?v=1c2b423667956482044299fe4a8f8541&imageMogr2/format/webp)
/0/17247/coverorgin.jpg?v=1d79383656952682f4adae9ce09ba004&imageMogr2/format/webp)
/0/17395/coverorgin.jpg?v=2b377ac6bc1c5ec9bdd5fe7fabc8277f&imageMogr2/format/webp)
/0/17990/coverorgin.jpg?v=483e410b3ec738916ea5addd719ed21e&imageMogr2/format/webp)
/0/16103/coverorgin.jpg?v=3d8fc65aa0eaebc5d0246820d355554c&imageMogr2/format/webp)
/0/17414/coverorgin.jpg?v=7ad67d2b9120a449c24638181cf7ca30&imageMogr2/format/webp)
/0/4615/coverorgin.jpg?v=d6b1763226fc0753a1c252e031ce6457&imageMogr2/format/webp)
/0/17857/coverorgin.jpg?v=25e0097854045ac6cd04795ccc4fdd3c&imageMogr2/format/webp)
/0/10048/coverorgin.jpg?v=2536c3702d0fbd3b4b9b6dc496016e00&imageMogr2/format/webp)
/0/20756/coverorgin.jpg?v=0d0ec595b60c14730ef6ec6e67b01cf4&imageMogr2/format/webp)
/0/4740/coverorgin.jpg?v=a42a174b7719220d0f4e17a82f2122a8&imageMogr2/format/webp)
/0/21090/coverorgin.jpg?v=37748e027ea7cdc160fa8ec0ee86b5fb&imageMogr2/format/webp)
/0/9735/coverorgin.jpg?v=da43079977de41a315751803bd300203&imageMogr2/format/webp)
/0/17327/coverorgin.jpg?v=d3a1d66893739528103d74196883d78a&imageMogr2/format/webp)
/0/3548/coverorgin.jpg?v=40a1cc833e6f493a4b4458383ad5099d&imageMogr2/format/webp)
/0/335/coverorgin.jpg?v=97a2117e14daa483848975cba91780fa&imageMogr2/format/webp)
/0/11489/coverorgin.jpg?v=17c5053b73a216b24e05d250cc05cd79&imageMogr2/format/webp)
/0/18474/coverorgin.jpg?v=9edac013d4d9f42198110dca3b1e0b39&imageMogr2/format/webp)
/0/255/coverorgin.jpg?v=c7b6963bafc4f2eb0ec5e162b6e65560&imageMogr2/format/webp)