Amor a una Pequeña Distancia

-Hola cristal, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

Le digo a mi hermanita pequeña, mientras intento alcanzar la cama en dónde está, es que es increíblemente alta para mí estatura ahorita, ella es dos años más pequeña que yo y todos estamos muy emocionados porque en pocos días ella cumple 4 años y yo 6. Ella está enferma pero mis padres no me dicen que es lo que tiene y porque lo que he visto creo que nadie sabe en realidad que es lo que tiene, se la pasan siempre buscando o haciéndoles exámenes para saber exactamente que es lo que tiene.

-Hola Cris, sí estoy mucho mejor, aunque me duele el brazo.

Me dice ella enseñándome su brazo, lo tiene un poco morado pero es porque siempre se la pasan picandole el brazo con agujas, me duele verla así porque ya no tengo con quien hablar y jugar. Me preocupa que sea algo serio y no pueda más con ella.

- ¿Cuándo vas a salir?

Le digo mientras me limpio rápidamente algunas lágrimas que se me salen porque de verdad la extraño.

- No lo sé Cris, pero ya no falta mucho, ¿Verdad ma?

Cristal voltea a ver a mi mamá para recibir una respuesta afirmativa. Hemos estado acá por dos semanas y yo sé que ya todos queremos irnos a casa.

- Claro que sí pequeña.

Dice mi mamá sonriendonos a los dos dándonos ánimos y es feo sentir que esa ella lo dirá mucho, porque la he visto llorar a veces con papá cuando el doctor siempre se acerca y les dice algo. No tengo un buen presentimiento.

- Es hora de irnos campeón, tenemos que ayudar a la abuela a estar pendiente de las cosas de la casa, dejemos a mamá y a Cris acá.

Me dice mi papá mientras me aprieta el hombro.

- Adios, Cris.

Le digo mientras me subo a su cama para darle un beso en la frente. Aunque ella y yo a veces no nos aguantemos no significa que no me duela verla así de mal o que no quiera verla bien para irnos a casa y que todo esté como estaba antes.

No sé porqué a nosotros nos ha tocado pasar por enfermedades raras, yo tengo déficit de atención pero he mejorado muchísimo con ayuda de mis padres y de doctores pero a Cris no le ha ido muy bien porque nadie sabe lo que tiene, solo que enferma de un momento a otro y siempre bota mucha sangre por la nariz entonces es bastante raro pero seguramente mi mamá tiene razón, ya dentro de poco nos iremos a casa bien.

- Chao, Cris.

Me dice ella con una sonrisa y me despido de mi mamá dándole un beso, mi papá agarra mi mano y me lleva para afuera. Analizo un poco el hospital y veo muchas personas tristes, siempre he dicho que el color de los hospitales es gris, no entiendo porqué nunca hay vida en estos lugares, muy rara vez ves colores brillantes acá, muy rara vez ves personas riéndonse y siempre le pregunto a mi papá que porqué las cosas en los hospitales son tan tristes y siempre me dice que en esos lugares las cosas son así, las cosas para muchas familias como la de nosotros son tan lindas ya que algún familiar o ser querido tiene que estar acá y no es por nada bueno. Mi padre y yo nos subimos al carro y arrancamos para ir a nuestra casa que queda un poco lejos del hospital en dónde se quedaron mi madre y mi hermana.

Mi mamá se acerca a mi para darme besos de feliz cumpleaños número 5, ya pasó un año desde que salí de aquel frío hospital y todo ha resultado bien, el doctor nos dijo que era una simple gripe grave y que sufro un poco de los pulmones pero nada que sea totalmente grave, nos dijo que con medicamentos íbamos a poder salir adelante y que nos nos preocuparamos. En ese año han pasado muchas cosas, intenté volver a estudiar pero por la situación mía y de mi hermano no podemos estudiar entonces nos toca estudiar desde casa y a veces es un poco aburrido, también tendremos una hermanita, mi mamá tiene la barriga muy grande y siempre que le digo algo su barriga se mueve, cosa que obviamente me da como un poco de terror.

- Feliz cumpleaños hermana.

Me dice Cristian mientras me abraza con mucha fuerza, cosa que obviamente me dolió pero él siempre será así de brusco, y sé que aunque le diga lo que le diga nunca va a cambiar y lo quiero al fin y al cabo, esas semanas que dure en el hospital me hizo muchísimo falta porque a pesar de que a veces no sea fácil aguantarnos hablar con él me hace muy feliz siempre.

- Feliz cumpleaños a ti también hermano, pero suéltame un poco porque me está lastimando.

Le digo mientras trato de soltarme de su agarre, y cuando por fin lo logro me río y le despeino un poco su cabello marrón que ya está un poco largo, el se queja y se ríe también, mi hermano y yo estamos un poco nerviosos por la llegada de mi hermana, nos asusta pensar que sea muy amargada como se pone mi mamá a veces y no quiera jugar con nosotros, esperemos que obviamente no sea así, pero tengo el presentimiento de que será la mejor hermana menor del mundo, se que sí.

Mis padres y toda mi familia está reunida hoy acá en nuestra por nuestro cumpleaños, la verdad siempre hemos Sido una familia muy unida, siempre hemos Sido los más queridos porque somos los más pequeños de todos los primos y eso, de resto todos son mayores de 19 para arriba. Todos ellos decoraron la casa con flores azules y con flores rosadas, la torta era mitad rosada y mitad azul, se veía muy chistoso pero a mi hermano y a mi nos gustaba mucho como se veía nuestro cumpleaños.

-CRISTI!!!

Grita cristal mientras corro con todas mis fuerzas

-DAME ESO AHORA!

Dice ella en mi espalda totalmente enojada, y yo solo me río de lo chistosa que se escucha y que se, se que no pudo correr en la casa para toda la vida y también se y tengo muy en claro que tengo que enfrentarme a ella y a su furio que en este momento me quiere acabar, me detengo de golpe y volteo viéndola a ella con el cabello alborotado de tanto que ha corrido, con los cachetes rotos y con los puños cerrados. Por un momento pensé que me iba a dar un golpe en la cabeza.

- Dios mío cristal pero cálmate mi vida.

Le digo yo mientras trato de contener mi risas para que no se enoje más.

- ¿Por qué me quitas mi labial? Sabes que estoy apunto de salir!!!

Me dice ella y yo solo me acuerdo de todo y me rio.

- Porque desde siempre han dicho que las hermanas menores fastidian a sus hermanos mayores, entonces yo como siempre hago caso pues eso hice, hice caso como ves.

Le digo mientras alzó con mi mano su labial color coral que muy lindo si es.

- ¿Quéue menor? ¿Ya te diste cuenta de tu edad?

Tienes 18 y no tienes de menor en ningún lado.

Me dice ella mientras suspira largo y pesado, voltea los ojos en signo de desaprobación.

- Pero soy al menor de ustedes dos les guste o no.

Le digo mientras cruzo mis brazos en signo de reto. Mis hermanos y yo somos bastante juntos, y adoro mucho fastidiarlos, no entiendo porqué se creen tan grandes si aún siguen comportándose como niño chiquitos. Suspiro ante recordar eso. Mi mamá siempre me decía que cuando llegue a la familia todos estaban muy felices, aunque tengo muchos recuerdos de hospitales, porque desde pequeña mi hermana siempre ha sufrido de diversas cosas y yo siempre le dono o le doy partes de mi a ella, transfusiones de cualquier cosa sin importar lo débil que eso me deje a mi, porque si les confieso esos procedimientos siempre son un poco fuertes para mí. Aunque mi papá no nos quieran decir que tiene cristal es obvio que mi hermano y yo sabemos de qué se trata, no somos niños chiquitos que antes nos podían decir cualquier cosa y nosotros les creíamos de una vez todo lo que nos decia, lo sabemos porque recuerdo muy bien que a cristal la llevaron a urgencias porque la cantidad de sangre que le salía por la nariz, sus dolores en el cuerpo y los moretones que le salían sin ella hacer absolutamente nada, Cristian y yo estábamos tan asustados y tan cansados porque sabíamos que nos ocultaban algo que buscamos por todos lados algo que nos dijera exactamente que tenía ella, así que entramos al estudio de papá y empezamos a buscar en todos los cajones, en cualquier espacio alguna respuesta de lo que estaba pasando y encontramos una carpeta con el nombre de cristal , tenía todo su procedimiento desde que estaba chiquita, veíamos fotos, algunos nombres de remedios y ese tipo de cosas y encontramos la razón de porqué mi hermana estaba así, ella padecía de leucemia, una enfermedad claramente difícil de llevar y difícil de poder superar, recuerdo que mi hermano se lleno de rabia porque le parecía muy injusto que nuestros padres no hayan ocultado algo quien sabe por cuánto tiempo.

Ese día mis padres llegaron pero sin cristal, dándonos a entender que ese día se iba a quedar en el hospital y supongo yo que habían venido para recoger algunas cosas de ella para el hospital y algunas cosas para ellos, Cristian al darse cuenta de eso empezó a discutir.

- ¿Por qué nunca nos dijeron nada?

Le dijo a mis padres de golpe con la hoja en la mano, yo trate de evitarlo pero estaba demasiado enojado, yo sabia que era imposible hacerle entender que lo mejor era hablarles en un momento en dónde ninguno tenga rabia pero era imposible.

- ¿De dónde sacaste eso Cristian?

Dice mi mamá tratando de quitarle la hoja y manteniendose firme. Yo sentía el ambiente muy pesado y no sabía con claridad como llevar esto que estaba pasando. Mi padre siempre era un poco más de carácter fuerte que mi papá, mi papá siempre ha Sido muy tranquilo en el momento de sobrellevar los problemas pero ese día lo veía con los ojos sorpresa, se que estaba buscando una solución pero estaba más sorprendido que razonable en ese momento.

- Mamá es nuestra hermana también!! ¿Cómo se les ocurre ocultar algo así de grave? A nosotros también nos duele verla en ese estado pero siempre pensamos que era una estúpida gripa, era lo que ustedes siempre nos decían! ¿Hasta cuándo nos iban a ver la cara de estúpidos a mí y a Cristal? ¿Se están dando cuenta que ella está dando literalmente su cuerpo para ayudar a Cristal? Y ustedes solo lo ocultan… Cómo si no fuera suficiente, cómo si a nosotros no nos doliera o no nos afectara.

Dice mi hermano escupiendo sus palabras con mucha rabia y con los ojos llorosos, si ignoramos todo lo que está pasando no es fácil aceptar lo que le está pasando a tu hermana, a ese apoyo que has tenido toda tu vida… Saber que está entre la vida y la muerte porque esas enfermedades son muy difíciles de solucionar.

- Ella estara bien Cristian, tienes que calmarte.

Dice mi papá tratando de suavizar las cosas.