Señor, Sé Amable Conmigo
eses de
ntada en una sala quirúrgica, con la m
olerá, me tomará aproximadamente unos tres minutos"
iró la nota con la única información de contacto que tenía sobre él, no quiso rendirse. Como no encontró ese pedazo de papel en el bote de basura, decidió buscar a ese hombre en el
ué más puedo hacer?" Dijo la much
o bien, porque una vez que hayas abortado, la posibilidad de que vuelvas a quedar embarazada de gemelos es casi nula. Adem
Grace se enrojecie
ltados una vez más?" Pr
o. "Mira, ya están grandes. Lo más probable es que en estos días empieces a sentir sus movimien
iones, su instinto maternal se apo
ero hacer esto pero..."
hacemos este tipo de cirugía, tratamos de persuadir a la
ace sintió una puña
iar a estas dos vidas, serán el
l corazón. Inmediatamente se levantó y le dijo a la enfermera: "No quiero
No te preocupes, siempre hay una solución para to
ir de la sala de abortos. Estando afuera, miró al cielo y suspiró. Al pen
ino, una enfermera empujó una camilla móvil y corrió en dirección hacia donde estaba Grace. Afortunadamente, la muchacha se
los hombres, pero el niño empezó a
masculina y grave se
el sonido de esa voz, pero en e
o". Esa voz agradable
na operación urgente", respon
milla móvil se sentó. Tenía una expresión bastante seria en
er a ese hombre recostado en la camilla y con la camisa empapada de sangre, había sido muy impactante. Sin em
conmovida e inevitablemente se que
irada. Grace se sorprendió ante la mirada fija de ese sujeto e instantáneamente se estremeció. En seguida desvió
guardaespaldas expres
al hombre en la camilla que se sintió aliviada y dejó de sentir esa mirada penetrante. Entonces, se puso de pie e
ojos como platos. A pesar de todo, estaba muy feliz, no podía dejar de son