Amor esclavo de la pasión del jefe de la mafia
ún moment
, y voy a ser tarde para él. Miré la lista de la compra que mi abuela había preparado cuidadosamente y suspiró. Si
iclos, un tío paseando a su perro y muchos más. Sin embargo, tuve que detenerme repentinamente cuando casi me encuentro con un anciano ligerame
ontrado con usted? ¿Está herido?" M
untar para asegurarme. Parecía sorprendido al verme disculpándome profu
ecer viejo y un poco gordo, ¡pero le aseguro que soy fuerte y muy en forma!
ntras le sonreía. Sin embargo, era muy consciente del hecho de que estaba llega
l viejo me llamó mient
itas ayuda con a
ack Witman?" Preguntó el viejo,
oído hablar de alguie
antes. Lo siento, no pude ser de ayuda aquí," res
" contestó el v
¿Vive en esta ciudad?" Pregunté
mos más jóvenes y no lo he visto en muchos años pero ahora que est
. nunca he oído hablar de él. Lo s
bien," dijo el hombre
tar. Así que... ¡Que tenga un buen día, señor! ¡Espero
ercado. Definitivamente no lo haré a tiempo, pero si me apresuré, estaba seguro de
ara sí mismo mientras miraba a la joven correr cada vez
.
esfuerzo en agarrar artículos a la venta. Aunque llegué un poco tarde, por suerte, pude comprar l
prar una bicicleta o un pequeño carrito de algún tipo que podría usar para transportar estas pesadas bolsas de come
sos medios con un nivel de vida medio. Teníamos una casa, un coche y fui a una escuela privada donde tenía m
. Las investigaciones revelaron más tarde que el conductor del camión estaba borracho de una fiesta a la que había asistido
llamas antes de que explotara. Algunas otras personas que estaban en el lugar resultaron
te. Desde que tuve una fiesta de pijamas en la casa de una de mis amigas la noche anterior, estaba de camino a la escuela con ella cuando ocurrió el accide
zás esa hubiera si
ones. Justo después del funeral de mis padres, me enteré de que su supuesto socio de negocios se había hecho cargo de la empresa y que no quedaba nada de ella par
la garantía: nuestra casa. Después de saldar la deuda y todo estaba dicho y hecho, había perdido la casa, el coc
tinuar