¿Amor prohibido?

staba seguro, no era como lo que les contaba Eros o Zafiro, sus hermanos mayores, no se parecía a lo que vio de pequeño con su prima Dulce y Tiago, aunque le gustaba estar con su profesor, pero en el

gado y otras tantas se molestaba, pero ahora no era tiempo de pensar de más en cosas absurdas se dijo una y otras vez, ya tendría tiempo de charlar con "su profes

o por la forma fría en que lo vio. - No sabía que tienes un tatuaje, es muy... grande. -

intió mal, más que eso, Ming ni siquiera le había preguntado por sus tatuajes, solo lo estaba juzgando, pero no se mostr

arte, tú mismo lo dijiste, soy hermoso, por lo que todo lo que me rode

r el mayor al verlo salir de la

róxima vez espera una invitación pa

de la mirada desaprobatoria de Ming lo molesto demasiado, pero también le fue honesto, a Felipe no le gustaban las sorpresas, las odiaba, aun recordaba como sus hermanos regresaron sorpresivamente de la unive

del drago rojo y por ello tenía ese tatuaje, por lo que lo mejor que podía hacer era complacerlo y tenerlo feliz, pero cuando se estaba terminando de vestir, recibió la llamada de uno de sus hombres, el

poco, pero no se despertó, aun con Ming hablando en su oído, el asiático dejo un beso en su frente y sa

or pegar un salto en su cama, y solo cuando abrió los ojos comprendió que había estado soñando, aunque no recordaba que, se levantó y camino por su departamento, estaba solo, Ming ni siquiera había dejado una nota, pero no

me recuerdas. - Felipe no solo estaba aturdido por su visita y no era la única,

a atrás, el hecho de que ese hombre nombrara el funeral de Dulce le removió las entrañas, era un niño cuando eso suc

ir con nosotros ahora mismo. - dijo Conall, a

No, ¿P

s empacar y mis hombres se encargaran, no podemos perder tiempo

en un susurro, y tuvo que apoyar una de sus ma

la orden de venir por ti. Llama

solo podía ver los rostros de sus hermanos pasar frente a él, mientras se preguntaba que sucedió, y a quien, ¿sería la loca de Ámbar? ¿acaso e

ago el hombre mayor y tuv

recordar lo que era ser un joven con preocupaciones mínimas, pero no pudo, él había cargado con ser

vio y Felipe quería golpearse, completamente rojo po

lorosa, podía escuchar los

deben regresar. - dijo con apuro y desespero, Candy precisaba ver

spuesto a moverse son saber quién d

gresa con

hablar al percatarse de la mirada intrigada de Cona

- respiró derrotado, era su mad

e incluso él mismo, ya que cuando despertó no podía e

o en silencio, y Cona

al abrir de repente su puerta e ingresar con todos esos hombres se había

Felipe, alguien se

en la mansión Zabet? Porque para Felipe alguien había ingresado en su mansión, su hermana era ciega y no le gustaba salir, pero a mitad de camino una mano grande lo detuvo, o quiso hacerlo, Felipe

olor y con su otra mano hizo una señal a

no quería, no debería, pero Felipe sonaba como un niño asustado, quería regresar al refugio de su hog

edes ir en pijama, ponte, aunque sea un abrigo. - y solo entonc

hombres cuando ya estaban de camino al aeropuerto, Felipe veía por la ventana, pero, aunq

llos la única que es débil es Victoria, es por eso por lo que la secuestraron. - la última fra

mismo, todos la subestiman por ser ciega, pero ella podría ser mejor asesina que Hades, solo la detiene la du

all y no por contradecir a Felipe, sino tratando de comprender como fue que se la habían llevado tan fáci

on Neri el líder de la mafia rusa y Eros... con Lucero, debes saber mejor que nadie cuantas personas quieren llegar a un Bach. - Conall no podía rebatir aquel hecho. - A diferencia de ustedes, a nosotros n

dejo salir una sonrisa triste, que aco

llegado el caso sabremos si todos somos capaces de matar, por ahora, so

ria lo hará? ¿cree

n sus manos para regresar a nosotros, c

costa de su propio corazón, solo le llevo un par de semanas regresar con

cir que regresaran a sus universidades y hogares, ya que incluso Zafiro y Eros estaban allí, pero Felipe ya no estaba tan convencido de regresar, ni siquiera por Ming, fue por eso que busco un tiempo a solas, fue a la casa del árbol, aquel lugar era el favorito en toda la mansión, aun con sus 19 años recién cumplidos. En ese pequeño lugar, comenzó a pensar que debía hacer, no

a, como solo el ruso llamaba a Lucero se veía abatida, Felipe conocía la historia de ese par, sabía que Neri y Lucero fueron amigos aun antes de que

render Neri? Por mi culpa secuestraron a Vicky, ¿Qué

lce no fue

na inepta, tomé el lugar de c

, gracias a ti matamos

cuidar a Tiago y no lo hice y ahora no están y yo estoy cria

, sabía que Zafiro quería dame celos y solo

eri

o haga, lo respeto, de acuerdo, es mi cuñado y tu

lo

como Rosita estaba discutiendo una vez más con Zafiro y luego de hacerle una mueca a Lu

reír al verlo asomado en la pequeña ventana y como si ella también fuera una niña subió a e

tado no era de Neri como siempre creyeron, sino que era producto de esa violación, el joven se sentía mal, durante 7 años le había jugado bromas pesadas a Neizan, creyendo que él era el responsable del aborto de su hermana, ahora comprendía que el ruso p

n China, Lucero había envido gente de su confianza a la cuidad a cuidarlo, así como Ámbar estaba bajo la protección del clan Zabrek, quienes lideraban la mafia en Grecia, Mateo tenía como respaldo a la mafia de Chicago los Constantini, y Stefano estaba en el reino de los Neizan, por lo que Lucero se haría cargo de su seguridad, solo se tomó un día de descanso para regresar a la u

tante Ming cuando la clase termino y Felipe solo se quedó

ue tomada con desespero por su profesor, quien inc

Ming estaba agitado de pies a cabeza, su cuerpo estaba rígi

a decir verdad, esperaba algún ataque de celos, ya que en el corto tiempo que llevaban juntos en esa confusa relación, el ho

e? - y allí estaba, lo que a Felipe le molestaba

ada durante días, por lo menos para que me preguntaras como estaba. - d

ras ido, yo sabr

on a mi hermana ¿verdad? - rebatió molest

deberían preocuparse por eso, no

vengo, ser el mayor o el menos no tiene nada que ver con preocuparte por tus otros hermanos. - Ming suspiro demasi

or eso me vuelves loco, quiero vert

ra y mucho no era suficiente para pasar por alto sus desplantes, ni siquiera mintió y fingió un mínimo de preocupación por Vicky, no

eño

ven vio con fingido espanto a su custodio y a este no le quedo más que reír, F

uería preguntar si s

al menos veinte hombres esa noche que fue por él, y aun así tuvo que dar explicaciones a la policía al salir del edificio, Felipe era precavido, siempr

abía confesado a Lucero que era gay, aun no estaba dispuesto a que toda su familia se enterara y por más que Lucero le aseguró que su gente no diría nada de lo que viera