Dovis
uerza cuando él bajó la mano para arrancar la toalla. Sin embargo,
trasero súper musculoso cubierto de piel
e superior del cuerpo. La prenda que sacó del armario era como un chal azul, delgado y elástico que se ató alr
ído? El zumbido de los motores debería ocultar los suaves sonidos de su respiración, pero él tení
ando de espaldas. Estiró la mano, agarró el controlador de la pantalla de entretenimiento y lo encendió.
os ruidos enmascararían cualquier
jarlo así, pero de ninguna manera podía arriesgarse a limpiarlo con él en su habitaci
la. Permaneció en el sofá... pero algo en él se veía diferente. Su b
arecía estar encogiéndose. En un minuto, Dovis ya no estaba cubi
todavía tenía l
ía exactamente humano, pero incluso más cercano de lo que ya lo era. Su hocico se había empujado hacia adentro para dejar una nariz en lugar de un hocico. Sus labios previam
lejó a rastras. Llegó a la rejilla de entrada cerca del ascensor, la limpió y luego la abrió para dejarla caer al pasillo. Fue difícil llegar tan alto
e sus compañeros esclavos, Bargnor, había compartido la historia de un encuentro con una especie alta que podía encogerse de tamaño. Pasaron de nueve pies de altura con cuerpos delgados a tres pies de masa sólida y volum
a ser piel. Era extraño, pero, de nuevo, la mayoría de los alienígenas eran para Mari. Se encogió de hombros mientras subía al ascensor, regresando a su habita
*
Tierra había trabajado incansablemente mientras él dormía el turno de día. No solo había reemplazado el replicador de alimentos en el p
o estaba tratando d
n el mostrador para tomar el desayuno que Midge
uvo tu tur
ejó durant
lorando por algo?