El amor al azar
a, mientras bajaba a desayunar y encontraba a sus padres ya en sus s
rabajo? - pregun
io? - preguntó su
ía le explicó su deseo de hacer algo mientras no se decid
con Vicente, se dirigió a la tienda de ropa de una amiga
erlo estropeado todo con el beso y haber asustado a la
ervó cómo la humana saltaba del coche con cara de prisa, hasta que e
reer! - dijo en cua
iendo con ella mientras Sophia le cogía de
n buen comienzo. Por eso tardé tanto, acabé haciendo una e
on toda aquella energía, y la hizo se
estás perdonada. Me alegro por ti,
preguntó ella, con
ueras realm
e vas a ha
ojos se encontró con los de Vincent, que sonrió, rompiendo la corta distancia
ero también seguridad y -cuando se encontró tumbada en la arena con Vincent sobre ell
ó Vincent, preocupado, cuando
da.
hia tiró de Vincent hacia at
ación! - gritó una voz q
ntrándose con la mirada de Víctor,
tus asuntos
vantó, dispuesto a pelear, pero no pudo dar más de dos paso
preguntó Sofía, preocupada al
biaformas que ella aún no había visto, ya que él se negaba a mirar a Sophia en ese momento. No quería
rte daño. - Pidió, con la mirada
r tras él, enton
n gili
nte, m
uieres es
ido es porqu
o por fin que aquellos ojos, que parecían má
ercándola y hundiendo el rostro en su cuello, aspira
pasa
o único que pudo hacer fue ab
nte sonreír mientras se alejaba del cuerpo femenino, no queriendo pr
eocupada, a pesar de su miedo a dejarlo solo después. Algo le
ron al final del día, Sophia vo
ia? - preguntó Vi
e no irás tras él
lo
omét
era evitar distraerla, el metamorfo capturó sus labios, mordiéndolos an
retirando las manos de su cuerpo y apartándo
a asentir y finalmente se dirigió a su casa, observando
o prometer nada. Así, en pocos minutos se encontró en la puerta del bar donde Víctor bebía con unos amigos. Sus miradas no tardaron e
sale con la suya. - fue todo lo que dijo V
éltame! No
to. Enfurecido, Vicente cerró el
ambiaformas, dándole otro puñetazo, incapaz de ver na
una voz, que el lobo sólo reconoció al verse
de nuevo y Vicente reconoció por fin a
el rostro de Sophia para volver a la realidad. Vio el cue
empujón de Samuel, y Vincent se limitó a asentir antes de echar a correr, q
boles, buscando el olor de la humana, hasta que se encontró detrás de una modesta
nt oyó que decía
o. Sabes que sólo quiero lo que es bueno para ti. - c
a Vincent. Quiero de verd
uen
eza, a Sophia diciendo que le gustaba, hasta que sonrió, deseando poder esta
o de verla a salvo, Vicente se dirigió a casa. En de