LUCIANA BROWN
a estar para Irina y ayudarle en todo respecto a la boda, ella h
un grave error, ya que los hombres que aceptaron encantados que no fuera a trabajar, también empezaron a hostigarla de que ella también tenía que buscar a un hombre en su vida. Cosa q
primer gran amor, pero lo que nadie sabía era el miedo que ella tenía de volverse a
desordenada y dejó dos mechones sueltos en la parte de enfrente. Antes de salir de la habitación detallo la foto con Diego se acercó a ella y la acarició, lo extrañaba mucho, sus hermosos ojos verdes, su sonrisa, Diego había sido tan lindo y espec
a desayunar y salgo para allá - Luciana tuvo que quita
verdad me alegra que n
seré la mejor madrina del mundo - Ir
sa. - Luciana frunció el
ensé que irí
úl tamb
Irina resopló, sabía que Luciana se había vuelto una persona huraña, no le gustaba mucho relacionarse con las personas, odia
ro tú con el padrino. Él también quiere estar prese
Luciana en tono
o los padrinos de la boda. Pero si de plano no quieres tratar con nadie más que conmigo y Saúl, entonces puedes ir con nosotros o llevar tú
, recuerda que seremos los encargados de que ese matrimonio quede
desayunar y aquí te e
i su padre ni su abuelo estaban, al parecer habían salido temprano, Luciana
nda idea, ya que así podría probar los vinos con esa motivación se montó al taxi luego de unos minutos y luego se dirigió al apartamento de su mejor amiga. En el camino est
ía en unos pocos minutos. Cuando llegó tanto su amiga como Saúl estaban afuera
asta su amiga y la abrazaba. - Te he
ltó de su mejor amiga para
. Ya el padrino está por ll
divertida, ese hombre había demostrado cuán enamorado e
tan f
verdad me alegro por ti.
aquí, tal vez una hora diez, más o menos
que tu boda sea espectacular cariño, ya lo verás. - en ese momento S
onrisa. Luciana no podía verlo desde ahí porq
muy bien - dijo m
la, Santiago es
rro Luciana, cuando Irina iba a c
resento a mi mejor amigo Santiago O'Brien. - y luego se giró hacía su amigo - y a ti te presento a Luciana Brown, la
o verla de nuevo - Irina frun
edarse callada. Santiago le sonrió y
nos conoc
mientras levantaba una
empresa. - Luciana miró a su amiga frunciendo
a llevarla al auto. Santiago por su parte, extendió un brazo hacía delante, permitiendo que Luciana pasara delante de él hacía el auto. Como hombre que era
- negó con la cabeza mientras sonreía para el mismo. Le abrió la puerta a Luciana como todo un c