Embarazada del Millonario Ruso

timillonario legítimo, y no del tipo con el que

día tener a cualquier mujer q

o este tipo en mi a

te, frustrada s

mirada, elegant

nel

e no dejar que mi mente se obsesionara con la forma en que su fu

mi café mien

h

er

ando", mentí, qui

s de tomar asiento junto a la nevera. Era del tipo plegable de plástico, algo que había obteni

a, aún de pie, y tomó

a compararse con el tipo de café que estaba acostumbrado a beber. "Puedes, eh, sentarte, ya

a mesa, el contacto equivalente a tener

G

de él y fingí no

r como un adult

multimillonario en un to

ro calor palpable de su presencia me estaba haciendo sentir todo tipo de locuras. Era increíble l

tomarnos de la mano, con pasar la eter

n este

omó por sorpresa. Tal vez fue porque a la mayoría de la gente le parecí distante o de lengua

tanisla

pretaron debajo de la mesa en un intento instintivo de controlar la reacción de mi cuerpo. Excesivo, pensé con mortificación.

lav, él me miraba de forma especulativa,

hombres", murmuró de re

hubiera dado la respuesta que quería escuchar, in

presentimiento de que se estaba riendo de mí otra vez, como si ya supiera la respuest

r a Artem Novikov a

or sorpresa y dije co

ó. "¿Y cuánto tiempo

resado. ¿Tal vez pensó que yo era una de esas mujeres que solo querían al profesor por su fortuna? Artem había hablado de e

multimillonario preguntó

do sentí que el aire a nuestro a

s duro, pero fue la mirada en sus

o fol

eso, pero esta vez también vi

y soy el único homb

la pregunt

ando vi el labio del multimillonario curvarse, hice una muec

taba eq

e quiero

s se ab

o importa cuán inocen

uñido áspero y acentuado. "L

O

a fol

dicho las pala

endo que yo lo sabí

ic

anta hambre no estaba ayudando. Sabía que debía apartar la mirada, sabía que

no

rlo fijamente y sentir mi coraz

ierda, quédate qui

v se pus

ón se vo

rda

na vez. Dos veces. Tres veces. Una y otra vez, más y más fuerte, y

levantara, aun sabiendo que debería haberme

y los dedos de mis pies se curvaron con fuerza

se rí

s, pero aun así su cabeza se acercó, obligándome a retrocede

ndo siguiente, me arrastró hacia él en un movimiento rápido, y j